Akita japonés: 9 curiosidades de esta raza

El akita es un perro de orígenes antiguos que procede de Japón, en donde es considerado símbolo nacional y es protegido como una celebridad.
Akita japonés: 9 curiosidades de esta raza
Silvia Conde

Escrito y verificado por la bióloga Silvia Conde.

Última actualización: 15 julio, 2022

El akita japonés es una raza de perro muy popular en la actualidad, pues posee una apariencia tierna y llamativa que cautiva el corazón de los tutores. Procede, como indica su nombre, de Japón, pero cada vez se pueden ver más perros de este tipo en otros continentes.

Contrario a lo que parece, esta raza de perro no es una buena elección para todas las personas, ya que suele ser dominante y trata de imponerse en la jerarquía. Por ello, necesita de un tutor experimentado que controle su carácter y le pueda dar una buena calidad de vida. Sigue leyendo este espacio y descubre otras curiosidades sobre el akita japonés.

Sin duda, lo más llamativo son las facciones redondeadas de su cara y de aspecto entrañable. No obstante, también posee un pelaje denso, suave y erizado, que junto a su cola ancha y enroscada lo hacen lucir adorable. Por si fuera poco, el carácter de este can es bastante reservado y hasta tímido, lo cual le permite mantenerse calmado incluso en entornos caóticos.

El akita es un perro tranquilo, dócil, leal, noble pero independiente. Además, resulta ser un perro muy inteligente, por lo que muchos tutores creen que es la mascota ideal para el hogar.

Historia del akita

En sus orígenes, sobre 1603, los akita fueron utilizados como perros para la caza del oso. Posteriormente, se cruzaron con razas más grandes como el mastiff y se convirtieron en perros de pelea. No fue hasta principios del siglo XX cuando la raza akita pasó a ser considerada como una especie de monumento histórico en Japón.

Sin embargo, con la llegada de la Guerra Mundial, el número de perros akita cayó drásticamente y muchos de los que quedaron eran cruzados con pastores alemanes. Estos eran los perros más populares de la época, ya que prestaban servicio militar.

Pasado el conflicto bélico, el entusiasmo por la raza pura de akitas volvió y, mediante cruces con individuos akita matagi (la raza original, sin cruces), aumentó considerablemente el número de akitas. Sin embargo, contrario a sus características originales, la raza se volvió un poco más grande de lo que era en un principio.

¿Cómo son estos perros?

Es un perro de talla grande, de unos 30 a 45 kilos, de constitución fuerte, con un pecho amplio y abdomen recogido. Asimismo, sus extremidades son anchas y fuertes, pero lucen aún más musculosas debido al pelaje abultado del akita.

Akita japonés en la nieve

Su frente es ancha y sin arrugas, las orejas son pequeñas, triangulares y gruesas, y su hocico es largo, más ancho en la base. Destacan sus ojos, muy pequeños como si los entrecerrara y distantes entre sí. Por su parte, la cola es larga, ancha y enroscada sobre el lomo, como suele ser la cola de los perros tipo spitz.

Existen varios colores en esta raza: rojo-leonado, sésamo, atigrado y blanco; además, todos tienen una serie de manchas blancas que se encuentran a ambos lados del hocico, en las mejillas, debajo de la mandíbula, en el cuello, pecho y abdomen, debajo de la cola y en la parte interna de las patas.

Aparte de que poseen unas características físicas vistosas y muy llamativas, los akitas también resguardan algunas curiosidades. Conoce algunas a continuación:

1. Silenciosos y discretos

Los akitas son perros muy silenciosos y no ladran sin motivo, de manera que son muy bien aceptados dentro del hogar. Además, cuando detectan cualquier peligro potencial para su familia, ladrarán de forma incesante para alertar a todos. Esto es lo que les convierte en buenos guardianes del hogar.

2. El perro japonés por excelencia

Esta raza se ha convertido en un símbolo de la cultura nipona y se encuentra en muchos hogares japoneses, así como otros perros parecidos a él, como el shiba inu. En su cultura, el akita es una figura que representa la riqueza, el prestigio y la buena suerte.

3. No es un perro fácil

A pesar de su carácter reservado y tranquilo, es un perro muy enérgico y necesita una buena dosis de actividad. Además, no socializa fácilmente con extraños, por lo que necesita un buen adiestramiento para desarrollar sus habilidades sociales. El problema es que también tiende a presentar conductas dominantes y territoriales. Así que el perro solo acatará las órdenes si su tutor tiene una conducta de líder.

4. Inteligente y obediente

El akita ocupa el puesto 54 en el famoso ranking de inteligencia de los perros. Ello lo convierte en un perro bastante obediente si mantenemos un buen entrenamiento. Claro está, siempre y cuando reconozca a sus tutores como sus líderes. De lo contrario, será bastante difícil adiestrarlo.

5. Famoso en el cine

Todos conocemos la famosa adaptación de Hachiko, cuyo protagonista es un perro de la raza akita. Pero Hachiko fue real y su historia también: esperó a su amo en la estación del tren, donde se presentaba incluso años después de la muerte de este.

Película Siempre a tu lado, Hachiko
Fuente: www.filmaffinity.com

La historia de este leal perro cautivó a todos los japoneses y, además de películas y libros, Hachiko tiene una estatua en su memoria.

6. Más grande que el shiba inu

Aunque en su origen el akita japonés era un perro mediano (akita matagi), tras siglos de cruces con otras razas resulta ser un perro grande, más grande que su congénere, también japonés e igualmente reconocido, el shiba inu, de unos 33 centímetros de altura.

7. Su pelaje fue utilizado en la Segunda Guerra Mundial

Una de las razones por las que su población disminuyo durante la Segunda Guerra Mundial, fue porque su pelaje era utilizado para fabricar ropa de militares. El impacto de esta actividad fue tan grande que incluso llego a estar en peligro de extinción.

8. Existe un akita americano

Poco tiempo después de que terminaron los conflictos bélicos, se decidió mandar algunos ejemplares de akita a Norteamérica. Con el tiempo, estos canes se cruzaron con pastores alemanes y mastiff, lo cual ocasionó que se generara una raza diferente del akita Japonés. De esta forma, se originó una variante bastante parecida conocida como akita americano.

9. Son muy amables con los niños

A pesar de que para sus tutores pueden llegar a ser un problema por su conducta necia, el akita japonés tiende a presentar comportamientos bastante paternalistas. Esto significa que se lleva muy bien con los niños y tiene la paciencia de convivir con ellos. Además de que los cuida y los defiende contra cualquier peligro.

Como te podrás dar cuenta, el akita japonés no solo es un perro hermoso con características únicas, sino que la raza también resguarda varias curiosidades interesantes. Es entendible que los japoneses le tengan tanto aprecio a dicho can, pues es evidente que es impresionante en más de un sentido. Claro está, no es adecuado para todos, pero seguro que cualquiera sería afortunado de tenerlo.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • O'Donnell, K. B. (2019). Doing Their Bit: The British Employment of Military and Civil Defence Dogs in the Second World War. Helion and Company.
  • Coren, S. (2006). The intelligence of dogs: A guide to the thoughts, emotions, and inner lives of our canine companions. Simon and Schuster.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.