Ir al parque con nuestra mascota o jugar en el jardín es algo más que divertido, pero también puede ser peligroso. Sí, porque lanzarle un palo a tu perro puede incluso costarle la vida. En este artículo te contaremos el por qué de esta afirmación.
Lanzar palos, peligroso para el perro
Un domingo soleado de verano decidimos ir con nuestro perro al parque para pasar un rato juntos y divertirnos. Uno de los juegos que no faltan consiste en arrojarle una rama que hallamos en el camino, para que la busque y nos la traiga para continuar así durante un buen rato.
Si bien podemos pensar que eso es lo más común e inofensivo del mundo, lo cierto es que puede acarrear muchos problemas para el animal, incluida la muerte. No se trata de sonar alarmistas ni pesimistas, sino de que seamos más conscientes de nuestras decisiones y de cómo estas afectan a nuestras mascotas.
Como primera medida, arrojarle un palo o rama sin verificar si tiene alguna astilla, saliente o punta es lo más peligroso del mundo. El perro sale corriendo a toda velocidad, feliz por el juego y captura con la boca lo que le hemos lanzado… ¡con el riesgo de cortarse o provocar una herida de gravedad! Y si quiere atraparlo al vuelo o el palo se clava de forma vertical en el suelo, solo hay que imaginar qué puede suceder con nuestra mascota.
Si tenemos un perro labrador o un collie debemos tener mayor cuidado, ya que son dos razas propensas a sufrir heridas de este tipo; les encantan los juegos de captura y pueden ser algo bruscos en sus movimientos.
No son pocos los casos de perros que llegan a la consulta con el veterinario debido a que el palo les ha atravesado el hocico de lado a lado o que está clavado en la encía y no se lo pueden quitar. Incluso que le ha causado un corte profundo en la lengua o en el paladar…
A su vez, puede que como dueños no nos demos cuenta de que nuestra mascota se ha lastimado o que tiene un trozo de madera clavado en la boca… Pasan los días y se infecta de forma tal que, para quitárselo, requiere una operación de gran envergadura. Eso si tiene la ‘suerte’ de ser operable y el veterinario no indica la eutanasia como única salida posible a tal sufrimiento.
Y eso no es todo, ya que una rama se puede quebrar y formar astillas, las cuales van a parar a la garganta del perro, lo que causa atragantamiento y asfixia.
En el caso de que el animal se trague algún fragmento del palo, sus vértices pueden causar daños en el esófago o en el estómago. Aunque parezca extraño, también ha habido casos de mascotas con una madera puntiaguda clavada en el pulmón o en la espina dorsal.
Elige juguetes seguros para tu perro
Con esto no queremos que dejes de jugar con tu perro en el parque o en el jardín de tu casa, sino que tomes ciertas medidas para que lo que debería ser un momento divertido no se convierta en una fatalidad.
Los palos son solo una opción entre los diferentes objetos que podríamos arrojarle a nuestra mascota. Por eso, te recomendamos que le compres algún juguete de goma, incluso con forma alargada o de hueso, para que pueda atrapar y mordisquear sin problemas.
Por supuesto, no podemos olvidarnos de las pelotas, porque su rápido movimiento los incita a perseguirlos: juguetes con formas de animales –como patos o ratones– que mejoran el instinto de animal o hasta de los famosos frisbees o discos que se venden en las tiendas.
Y si eres más de las manualidades, puedes crear un juguete con calcetines y trapos viejos o hacerle varios nudos a una cuerda gruesa.
Lanzarle un palo en el parque al perro puede ser más peligroso de lo que crees. Mejor evítalo para seguir disfrutando con tu mascota del aire libre.
Bibliografía
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- Tasker, L. (2015). Métodos de eutanasia para perros y gatos: comparación y recomendaciones. World Society for the Protection of Animals.