Como único representante vivo de la familia Dermatermydidae, la tortuga Tabasco (Dermatermys mawii) es uno de los animales más extraordinarios que se pueden contemplar, y una de las especies de tortuga más antiguas que existen. No por nada se conoce a estas tortugas con el sobrenombre de ‘fósiles vivientes’.
Morfología de la tortuga Tabasco
En su forma adulta, la tortuga Tabasco llega a medir hasta 65 centímetros. Su cabeza es relativamente pequeña en comparación con su cuerpo, que es alargado. Tiene un característico hocico alargado y puntiagudo en el que destacan dos grandes fosas nasales. Su piel presenta una coloración gris oscura.
Estos animales poseen un caparazón liso, aplanado y ancho, que va acorde con su forma corporal. La parte inferior del caparazón suele ser de color blanco claro y sin ningún patrón lineal, de ahí el nombre de este animal.
Mientras que sus patas traseras son aplanadas y robustas, sus patas delanteras son palmeadas y, por lo tanto, adaptadas a entornos acuáticos. Esto hace que la tortuga marina se desenvuelva con soltura en el agua; raramente abandona este medio, ni siquiera para tomar aire. En tierra firme, el movimiento de la tortuga se ve altamente limitado por sus pies palmeados.
Hábitat y alimentación
La tortuga Tabasco habita en ríos caudalosos y diversas zonas de agua dulce, donde la vegetación sea abundante. Podemos encontrar a la tortuga Tabasco en zonas de Guatemala, Belice y Honduras. Pero es en México –especialmente en el estado de Tabasco– donde su número abunda.
Es un animal completamente herbívoro, y la mayor parte de su dieta la constituye la vegetación acuática que crece en la orilla de los ríos y lagos.
Reproducción de la tortuga Tabasco
Son animales ovíparos, y la puesta se da durante la temporada de lluvias. Cuando los ríos se desbordan, la tortuga marina aprovecha para cavar un nido en las orillas y desovar entre 6 y 20 huevos. A continuación, ocultará el nido con barro y vegetación hasta que los huevos eclosionen.
Amenazas para la tortuga Tabasco
Desgraciadamente, la mayor amenaza para este especie es el ser humano. Durante muchos años se ha cazado esta especie debido a su alto valor culinario en las regiones donde aparece. Su captura es fácil, ya que la tortuga Tabasco es dócil y nada agresiva. La destrucción de su hábitat también está influyendo negativamente, y actualmente está incluida en la Lista Roja de Especies Amenazadas.
Fuente de la imagen principal | https://momotabasco.files.wordpress.com/
Bibliografía
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- Ureña Aranda, C. A. (2007). Evaluación del hábitat de la tortuga blanca (Dermatemys mawii, Gray 1847) en humedales de la cuenca baja del río Papaloapan, Veracruz (Doctoral dissertation).
- Calderón-Mandujano, R. R. (2015). Conocimiento y uso de la tortuga blanca (Dermatemys mawii Gray, 1847) en diez ejidos en el sur de Quintana Roo, México. Etnobiología, 6(1), 42-55.