La liebre ártica pertenece al orden Lagomorpha y a la familia Leporidae. Se considera una de las liebres más grandes del mundo y se caracteriza por tener que vivir en tierras frías, a ser posible con nieve. ¿Te gustaría conocer más sobre este fabuloso animal? Pues no te vayas.
Características de la liebre ártica
Lo más característico a simple vista de esta liebre es su puro color banco con pequeñas manchas de color negro en las puntas de sus orejas. Este pelaje le sirve para camuflarse a la perfección de sus depredadores. Su piel es muy gruesa, lo cual le permite resistir las bajas temperaturas de su hábitat.
Suelen pesar entre 2,5 y 5,5 kilos y medir desde los 43 hasta los 70 centímetros. A pesar de su gran tamaño, el cual resulta verdaderamente asombroso, puede alcanzar la friolera de 60 kilómetros por hora. Sus lugares preferidos para vivir son Groenlandia, Canadá y las islas del Ártico. Aunque también se han encontrado varios especímenes en Escandinavia, como en Finlandia, Noruega, Suecia y Dinamarca.
Tundras, mesetas rocosas y costas sin árboles son los principales lugares en los que encontraremos a esta belleza de la naturaleza. Como ves, todas ellas son zonas muy frías en las que la media de temperatura roza los 30 grados bajo cero y la nieve alcanza alturas de casi 40 centímetros.
Es una especie polígama y comienza a reproducirse antes de alcanzar el año de edad, especialmente en primavera, durante los meses de abril y mayo. Hacen madrigueras en las que refugiarse con sus pequeños hasta que estos tienen el pelo suficiente sobre su piel para protegerse del frío.
Sus patas traseras son más largas que las delanteras, lo que le permite impulsarse para tener mayor velocidad. Su cuerpo es robusto y redondeado, con cabeza pequeña y cola casi inexistente. Sus ojos suelen ser de color negro ébano y con forma almendrada muy marcada.
Alimentación de la liebre ártica
Pensando en el hábitat de la liebre ártica, una de las primeras preguntas que se nos vienen a la mente es de qué se alimenta, pues por todos es sabido que en zonas de nieve y tan frías no hay mucho donde elegir.
Pues bien, su alimentación se basa principalmente en plantas leñosas como el sauce enano, el musgo, los líquenes, algunas bayas que puede encontrar cuando las temperaturas suben, hojas, ramas y raíces.
Dependiendo de la temporada del año, así se alimenta este pequeño animal, que no conforme con lo que la tierra le da, también se puede alimentar de peces y presas pequeñas. Lo que parece quedar claro al ver el tipo de alimentación de la liebre ártica es que la vida en la nieve no es fácil y hay que adaptar el estómago a lo que se vaya poniendo a tu paso.
La pregunta es, ¿cómo encuentra la comida en la nieve? Pues gracias a su excelente olfato capaz de detectar las plantas que están bajo la nieve. Es un gran excavador que no tardará más de unos segundos en encontrar lo que necesite bajo la tierra. Por ejemplo, las ramas de sauce las suele encontrar enterradas.
Su olfato es tal que puede incluso saber cuándo hay una trampa con carne puesta por los cazadores y sabe excavar hasta requisarles el alimento. Esta es una forma de seguir manteniéndose con vida en los inviernos más duros.
Existen cuatro subespecies de liebre ártica:
- Lepus articus articus.
- Lepus articus bangsii.
- Lepus articusgroenlandicus.
- Lepus articusmonstrabilis.
Ya ves que este pequeño animal, solitario donde los haya, tiene que luchar como muchos otros por sobrevivir en su hábitat natural, pero su cuerpo y su mente parecen estar programados para ello. ¿A que te ha gustado acercarte más a un animal hasta ahora tan desconocido?