5 animales que solo comen frutas

Los animales que solo comen frutas buscan nutrientes y complementos de estos alimentos. Son también llamados animales frugívoros, que además de frutas, pueden comer insectos, hojas y semillas de vez en cuando.

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Sanchez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 23 mayo, 2021

Cada ser vivo de este planeta tiene su forma particular de alimentarse. Con base en esta premisa, los animales se clasifican en omnívoros, carnívoros, insectívoros y herbívoros. Dentro de los herbívoros, existen algunas especies animales que solo comen frutas: en este caso, se denominan a estos seres como ‘frugívoros’.

Estos últimos son animales que solo comen frutas, pero además, pueden recurrir esporádicamente a la ingesta de plantas, hierbas, vegetales, corteza y hasta hongos. Son muchas las especies que tienen esta forma de comer: descubre en estas líneas algunas de ellas.

1. Las aves calandrias

Estas son aves a las que les gusta estar en los bosques densos y hasta en los pastizales abiertos. Construyen su propio nido con las fibras de la planta yuca. Son animales que solo comen frutas, y adicional a esto, pueden depredar algunos insectos. Sin embargo, las bayas, las frutas cultivadas y los jugos ricos en néctar son sus platos favoritos.

2. El primate bonobo

El bonobo es una criatura que tiene un parecido físico al chimpancé, la diferencia es que esta especie de primate es de menor tamaño. Estos homínidos tienen una frente ancha y unas piernas largas, que llegan a medir hasta un metro de longitud. Su característica física más relevante son sus labios rosados, que resaltan por el negro color intenso de su cara.

Es una especie que tiene su hábitat en las selvas tropicales de África central. En cuanto a su alimentación, son animales que solo comen frutas de base, pero también acompañan el plato con raíces, flores y tallos, así como termitas y gusanos que se pueden cruzar en su camino. Se ha visto que pueden hasta depredar sobre ardillas voladoras.

3. El zorro volador

Seguro pensaste que el zorro volador se trata de un animal de 4 patas y parecido a un perro, pero no es así. Estos son unos mamíferos que duermen colgados en los árboles y boca abajo y, además, representan a algunos de los murciélagos más grande del mundo. Su nombre de zorro volador se debe al parecido físico que tiene su rostro con el de los zorros.

En cuanto a su dieta alimenticia, se pueden destacar las siguientes ideas:

• Son animales frugívoros que salen a comer frutas en la noche.
• Su alimento preferido son los frutos de la higuera.
• Tienen un excelente sentido de la vista, para encontrar una gran variedad de frutos.

4. Las iguanas verdes

Las iguanas son unos de esos animales que solo comen frutas y otros tantos vegetales más. Lo importante es que estos reptiles son selectivos en su comida, porque prefieren alimentos que les puedan proporcionar calcio y fósforo. Buscan comida con esta característica para fortalecer sus músculos, huesos y algunos órganos de su cuerpo.

Estos reptiles pueden comer una gran variedad de frutas, como manzanas, moras, peras, cerezas, uvas, mandarinas y arándanos, entre otros. Algunas verduras tampoco se les escapan, como por ejemplo cebollines y repollos. Son criaturas que tienen la fama de ser estrictamente vegetarianas. 

5. Los peces pacú

El hábitat de estos peces son las aguas dulces de Sudamérica y tienen un aspecto parecido a las pirañas. Son animales que solo comen frutas y poseen una dentadura potente, que les permite atrapar su comida con firmeza. Es un pez omnívoro que en principio se alimenta de algas y frutas, por extraño que parezca.

La dieta del pacú va desde manzanas, melocotón, calabazas y hasta nueces. De la misma manera, estos peces pueden comer lechuga, zanahoria y plátanos. En raras ocasiones, se los ha visto depredando sobre peces pequeños. Aun así, es un animal que prefiere las frutas y las verduras.

La dieta de estos animales aporta al planeta

La dieta de los animales herbívoros y frugívoros aporta grandes beneficios al planeta Tierra, pues fomenta las interacciones con las plantas y los árboles de su entorno natural. En consecuencia, cuando estos animales se alimentan de frutas, esparcen las semillas por todo el bosque, las praderas, las selvas y  el ecosistema vegetal en el que habitan, según estudios.

Los animales que solo comen frutas dependen de su hábitat natural para poder encontrar este alimento y, al mismo tiempo, contribuyen al nacimiento de nuevos frutos y la expansión de semillas. Así, de manera sucesiva, una cadena sin fin se desarrolla y se instaura el equilibrio sabio de la naturaleza.