Sin duda alguna, el pez betta es una de las especies de peces más populares entre los acuaristas. Sus brillantes…
Peces pacu: sorprendentes pirañas vegetarianas
La feroz reputación de las pirañas proviene en gran medida de creencias populares. Sin embargo, sus parientes, los peces pacu, son uno de los principales dispersores de semillas en bosques inundados.

El nombre común «pacu» se utiliza para designar a varias especies de peces omnívoros de agua dulce, de la familia de los serrasálmidos, orden Characiformes. Esta familia agrupa a más de 90 especies en 16 géneros.
Si quieres saber más acerca de estos fascinantes peces de costumbres atípicas, te animamos a continuar leyendo. Descubrirás que en la naturaleza, nada es lo que parece.
Sobre los serrasálmidos
Cabe señalar que la familia Serrasalmidae se puede dividir en tres clados:
- El clado pacu, compuesto de especies que se alimentan de frutas y semillas.
- El clado Myleus, que se alimenta de plantas, frutas y semillas.
- El grupo de las pirañas verdaderas, que es más diverso e incluye especies omnívoras y carnívoras.
Esta familia de peces es endémica de ríos de aguas cálidas en toda la América del Sur. Sin duda, la ferocidad de las pirañas alimenta toda clase de historias, leyendas y fantasías populares.
Es importante destacar que la dieta de las pirañas es variada, a pesar de la creencia popular que ellas son exclusivamente carnívoras. Lo cierto es que sus alimentos varían mucho según la estación y la especie.
Clasificación dentro de la familia de los serrasálmidos
En la familia de los serrasálmidos, las especies más conocidas son las pirañas. Sin embargo, la familia está muy bien representada en otras especies aprovechadas en la pesca de río. Por ejemplo, las cachamas, pacupebas, caribes, guacaritos, pirambebas, pinches y pañas.
De hecho, los atributos que sirven para clasificar a los peces en esta familia son sus dientes y sus hábitos alimenticios. Por un lado, las especies conocidas como pirañas tienen dientes puntiagudos y afilados como cuchillas.
Por otro lado, las especies conocidas como pacúes tienen dientes más cuadrados y rectos. Curiosamente, son similares a los dientes humanos. Los pacúes, a diferencia de las pirañas, se alimentan principalmente de materia vegetal y no de carne ni escamas.
Algunas pirañas son frugívoras facultativas
En primer lugar, esta familia de peces destaca porque su modo de alimentación se basa exclusivamente por mordida. Este rasgo es especial, pues la mayoría de peces se alimentan por succión.
De hecho, diferentes especies de serrasálmidos se alimentan de diversos tipos de presas animales y vegetales. Así, comen peces, aletas, escamas y pequeños vertebrados. Sin embargo, pocos conocen que también comen plantas, flores, frutas, semillas y algas.
Los peces pacu son los parientes herbívoros de las pirañas
Es un hecho, que la biología de las pirañas y los pacúes es poco estudiada y, a menudo, mal representada. Por ejemplo, es muy poco conocido que los pacúes, como peces herbívoros, son los principales dispersores de semillas en bosques inundados. Por esta razón, juegan un papel en la estructuración de los bosques.
Según el estudio de dientes de especímenes fósiles, existe evidencia de que inicialmente todos los peces serrasálmidos eran herbívoros. En esta familia, los pacúes conservaron la capacidad de triturar semillas / nueces duras, mientras que las especies de pirañas se volvieron carnívoras.
Pacu versus piraña: por su mordida los conocerás
Es interesante conocer sobre un estudio reciente que registró la fuerza de la mordida de especies herbívoras y carnívoras familia de los serrasálmidos. Los resultados señalaron que las pirañas carnívoras tienen una mordida más potente que los peces pacu herbívoros.
Esto asociado a la musculatura más desarrollada y que la forma de la mandíbula le ofrece un mejor sistema de palanca. Además, el estudio mostró que la mordida de estos peces tiene un buen paralelismo con la de los mamíferos.
Por un lado, en las pirañas las mandíbulas funcionan como tijeras de modo similar a los mamíferos carnívoros (lobos, leones marinos, felinos, etc.). En todos ellos, la mordida favorece el corte porque no todos los dientes penetran en la presa simultáneamente.
Por el otro lado, en los peces pacu, las mandíbulas están organizadas para funcionar como un tornillo de banco. Es decir, la oclusión de los dientes es simultánea, lo que favorece el aplastamiento. Este es también el caso de los mamíferos herbívoros como las vacas y los caballos.
¿Por qué importa conocer sobre las mordidas de esta familia de peces?
En general, en un contexto de biología evolutiva, este conocimiento nos ayuda a comprender la historia de este grupo taxonómico. En particular, cómo les fue posible pasar de una dieta herbívora a una dieta carnívora.
Ahora sabemos que la dentición de cada grupo es diferente: dientes afilados en pirañas versus dientes molariformes en pacus. Pero además, el cambio de dieta en las pirañas puede explicarse por una diversificación en el tamaño muscular y la forma de la mandíbula.
Cabe señalar que existen especies particulares como la palometa caribe (Pygopristis denticulata) que tiene características de pirañas y pacúes.
Otra curiosidad que distingue a los peces herbívoros y carnívoros de esta familia, es que solo los carnívoros producen sonidos.
La mudez de los peces pacu frente al llamado de las pirañas
Sin duda, numerosas especies de peces producen sonidos durante las interacciones reproductivas y agonísticas. Sin embargo, los mecanismos por los cuales los peces producen el sonido parecen haber evolucionado de forma independiente en diferentes taxones. Por tal razón, resulta difícil realizar estudios comparativos.
En la familia de los serrasálmidos, la evolución de los mecanismos sónicos podría ser el resultado de un proceso llamado exaptación. Esto quiere decir, que ocurrió la modificación de las estructuras existentes que inicialmente servían a otras funciones.
Así, en especies de pirañas de los géneros Catoprion y Pygopristis, se usan para el sonido los músculos originalmente usados en locomoción.
Más específicamente, en estas especies el mecanismo de producción de sonido implica fibras musculares que en sus parientes herbívoros funcionan en la vejiga natatoria.
Además, estos músculos en las pirañas están más desarrollados y su inervación involucra más nervios espinales. Se presume que estas características mejoren las habilidades de llamada de estas especies.
Según expertos, en los serrasálmidos la aparición de las vocalizaciones tonales parece ser paralela a la evolución del comportamiento depredador de las pirañas. Es posible que la comunicación acústica tenga importancia durante las confrontaciones entre conespecíficos.
Una diferencia vital
Como hemos podido ver, a pesar de que guarden cierto parecido morfológico, los pacúes y las pirañas carnívoras son animales drásticamente diferentes.
En la naturaleza nada es lo que parece, pues un pez que puede recordarnos a un letal depredador, en realidad puede tratarse de un pacífico animal herbívoro dispersor de semillas.
Licenciada en Bioanálisis por la Universidad de los Andes en el año 1988. Máster en Inmunología por el Centro de Estudios Avanzados del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (1991) y Doctora en Bioquímica por el IVIC (1998). Ha publicado 21 artículos científicos, algunos de ellos se pueden consultar aquí: http://scholar.google.co.ve/citations?user=xJzKYhgAAAAJ&hl=en Desde 2000 ha ejercido profesionalmente como investigadora científica y docente. Ha sido tutora de tesis de 13 estudiantes de licenciatura y postgrado. Miembro de la Mesa Técnica Nacional en lactancia materna desde 2015-2017, auspiciada por MPPPS y la UNICEF. Áreas de Investigación: Fisiología y Desarrollo Intestinal; Estudio del efecto de componentes de leche materna humana en la maduración intestinal; Modelos de inflamación Intestinal en cerdo, conejo de indias y rata. Ha participado en 67 congresos internacionales sobre fisiología, bioquímica y biología molecular. Colabora como árbitro con más de una docena de revistas científicas en su área de conocimiento.