7 tipos extraños de apareamiento

El apareamiento es un proceso a partir del cual se producen nuevas generaciones, que continúan con el legado de sus ancestros. Es el evento vital más importante de todo animal.
7 tipos extraños de apareamiento
Elsa M. de Arribas

Escrito y verificado por la bióloga Elsa M. de Arribas.

Última actualización: 30 junio, 2021

Si algo está claro en esta vida, es que la naturaleza nunca deja de sorprendernos. Existen muchos tipos extraños de apareamiento en el mundo salvaje, que responden a las imposiciones ambientales y las dinámicas propias de cada especie en su entorno concreto.

¿Cuáles crees que son estos tipos extraños de apareamiento? ¿Qué especies o grupos animales están implicados en ellos? ¿Sabrías decir al menos un ejemplo? Bueno, no nos agobiemos. A continuación, vamos a exponer distintos ejemplos con los que poder ilustrar a tus conocidos sobre los tipos de reproducción más variopintos en el mundo animal.

7 tipos extraños de apareamiento

Antes de entrar en materia, es necesario definir brevemente qué es el ‘apareamiento’. Este término hace referencia a la acción y efecto de aparear, en otras palabras, juntar a machos y hembras para obtener descendencia. Una vez explicado el concepto, procedemos a exponer algunos tipos extraños de apareamiento.

1. Parasitismo sexual

En el caso de algunas especies de peces abisales, su tipo de reproducción causa asombro y curiosidad en los científicos. En especies como Melanocetus johnsonii, únicamente encontraban a las hembras este pez abisal durante los muestreos. Sin embargo, cuando ampliaron la búsqueda, observaron que en las hembras había parásitos próximos a sus órganos genitales.

Tras estudiar a fondo a estos ‘parásitos’, llegaron a la conclusión de que eran los machos de la especie de este rape abisal. Durante el apareamiento, el macho muerde el vientre de la hembra para, seguidamente, fundirse con su cuerpo.

Así, la hembra le proporciona nutrientes y riego sanguíneo al macho, mientras que este le provee de esperma de forma permanente. Esto ocurre también con otras especies dentro del taxón de los L ophiiformes.

Los peces abisales practican algunos de los tipos de reproducción más extraños.

2. El macho dominante se convierte en hembra

En los peces payasos, se ha observado un tipo de apareamiento un tanto curioso. Dentro de las anémonas viven cardúmenes de pez payaso, pero cada uno corresponde a un grupo pequeño de peces macho. El macho de mayor tamaño se convierte en la hembra y se aparea con el macho dominante.

2 peces payaso juntos.

3. Convertirse en padre aún dentro de la madre

Este es el caso del ácaro Adactylidium, en el que la madre embarazada se introduce dentro de un huevo de tisanóptero. Dentro de ella, residen entre 5-8 hembras con un único macho. Todas las larvas se alimentan del cuerpo de su madre y el macho fecunda a las hembras. Tras ello, salen al exterior y el macho fallece a las pocas horas.

Uno de los animales más pequeños del mundo.

4. Los ‘rascadores de esperma’ existen

Una de las técnicas más originales para eliminar la competencia evolutiva es la utilizada por las libélulas macho. Cuando localizan a una hembra con la que quieren aparearse, se aproximan a ella, que tiene que aceptar el cortejo. No obstante, antes de la fecundación, el macho utiliza su pene para extraer el esperma del apareamiento anterior. 

Así, una vez eliminada la competencia, procede a mover el esperma de sus testículos al pene. Finalmente, ambos realizan el proceso de cópula y la hembra conserva el esperma de este último macho. Tras el acto —que puede durar unos segundos u horas según la especie—, el macho sigue a la hembra, para evitar que otros machos intenten aparearse con ella.

Los datos curiosos de las libélulas son prácticamente infinitas.

5. El esperma se deposita en la «piel» de la hembra

Aunque ya hayamos visto diferentes tipos extraños de apareamientos, los calamares no podían quedarse fuera. A la hora de aparearse, el calamar macho pega los espermatóforos —bolsitas de esperma— con un tentáculo llamado ‘hectocótilo’ a la hembra.

Dicho tentáculo actúa como un pene y deposita los espermatóforos en el manto, encima de la cabeza de la hembra. Posteriormente, el esperma se introduce dentro de la piel de la hembra. Una vez dentro, se desconoce cómo continúa el proceso.

No obstante, en el momento que la hembra los necesita, las células espermáticas fertilizan los huevos. Se estima que una hembra puede producir miles de huevos cada vez, aunque una gran parte son ingeridos por los depredadores. De esta forma, nunca hay exceso de poblaciones de calamares.

Un calamar luciérnaga.

6. Partenogénesis

En algunas especies de animales, se producen un efecto biológico muy curioso. La partenogénesis se define como un tipo de reproducción sexual en el que se forma un nuevo ejemplar sin fecundación. En esta estrategia, las hembras tienen descendencia sin aparearse con machos. Se ha observado en diferentes especies animales, como en la libélula Ishcnura hastata.

Hasta el momento, se creía que las libélulas eran la excepción a la regla en los insectos. Mientras que en el resto se había confirmado la partenogénesis como una de las formas de reproducción, nunca se había observado en las libélulas. Hace poco, un equipo de científicos españoles descubrieron esta fascinante capacidad en odonatos, mientras analizaban ejemplares en el archipiélago de las Azores.

Una libélula al vuelo.

7. ¡Sin rocas no funciona!

En la Antártida, las hembras de pingüino Adelia forran sus nidos con rocas. Por ello, los machos buscan la roca más extraña, con el objetivo de agradar a la hembra y aparearse con ella. Si ella acepta, la roca formará parte de su nido y se aparearán. Sin embargo, si el macho se aleja y aparece otro con una roca que agrade más a la hembra, el primero será sustituido.

Un pingüino de Adelia incubando un huevo.

A lo largo del artículo, se han expuesto diferentes tipos extraños de apareamiento observados en animales. Sin embargo, solo se han mencionado unos pocos ejemplos de dichos comportamientos, por muy raros y distintos que sean entre ellos. Debes tener en cuenta que, en la naturaleza, existen tantas estrategias como animales vivos.

En definitiva, la naturaleza es maravillosa y, gracias a su estudio, podemos conocer comportamientos propios de las distintas especies de animales y plantas. No obstante, aún tenemos bastante que descubrir. Para ello, es esencial que cuidemos y preservemos la naturaleza.


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