La hipotermia en perros es algo que nos debiera preocupar, especialmente en los meses de invierno. Cuando hablamos de este proceso, nos referimos a cuando el cuerpo de nuestra mascota alcanza una temperatura demasiado baja, hasta el punto que pone en peligro su supervivencia.
¿Cuándo se produce la hipotermia en perros?
La hipotermia en perros se considera a partir de 32ºC, cuando la temperatura normal de un perro debiera ser algo más alta que la humana: alrededor de 38ºC; sin embargo, las bajadas de temperatura por debajo de 35ºC ya debieran alertarnos.
Esta condición puede darse por temperaturas especialmente bajas en el exterior. En el caso de los cachorros, estos son especialmente vulnerables, sobre todo tras el nacimiento, por lo que puede ocurrir aunque no haga excesivo frío.
Hipotermia en perros tras operaciones
La hipotermia en perros también se puede dar tras procesos quirúrgicos, ya que nuestros veterinarios deben abrir la cavidad abdominal para muchas de las operaciones, por lo que exponen el interior de nuestra mascota a temperaturas 10 grados inferiores a su cuerpo, así que que en operaciones largas la temperatura baja al exponer las vísceras al ambiente sin la protección de la grasa, la piel y el pelaje.
Es esta la razón por la cual una castración u otras operaciones tienen períodos post-quirúrgicos de vigilancia, en los que nuestro perro permanece al menos una hora en observación en la clínica, donde se les monitoriza la temperatura cada poco, para procurar que esta suba, aunque no excesivamente rápido: normalmente, se recomienda que la temperatura suba un grado por hora.
Normalmente, en los hospitales veterinarios esto se soluciona con mantas eléctricas y calefacción en las zonas de hospitalización, por lo que pueden ser un buen método ante la hipotermia en perros.
¿Cuáles son los síntomas de la hipotermia en perros?
Normalmente, la hipotermia en perros comienza a mostrarse con signos de debilidad y temblores, y obviamente con un descenso de la temperatura corporal, que podemos comprobar introduciendo un termómetro de humanos en el ano de nuestra mascota, para vigilar las cifras que se han comentado anteriormente.
Una hipotermia más grave muestra signos de rigidez muscular y dificultad para respirar, además de un descenso del pulso que prácticamente parece imperceptible. Una hipotermia grave acabará derivando en coma y en la posterior muerte del animal.
Un lugar donde se comprueban bien las hipotermias es en las orejas: si ves estos síntomas, pero no tienes termómetro, unas orejas frías y temblores pueden indicar que tu perro esta comenzando a sufrir una hipotermia. El frío también puede producir síntomas parecidos a los de una deshidratación a nivel cutáneo, por lo que nuestra mascota puede tener la piel tirante y seca.
¿Cómo se trata la hipotermia en perros?
Se debe aumentar la temperatura de nuestra mascota. En hipotermias leves bastará con llevar a nuestra mascota a un sitio cálido y taparle con una manta, mientras comprobamos que su temperatura aumenta. Sin embargo, en casos más graves requeriremos del uso de calefactores y de visitar a nuestro veterinario; y es que si empeora, nuestra mascota podría llegar a morir de hipotermia.
La hipotermia será especialmente grave cuando produzca problemas de movilidad: la hipotermia en perros puede dañar las almohadillas y producir debilidad y parálisis muscular; ante un perro que padece de problemas de movilidad, tras pasar el día en un sitio frío, debemos asistir de forma inmediata al veterinario.
Si vas a ir a un lugar gélido, puede ser interesante prevenir el frío en perros utilizando abrigos pensados para estas mascotas: recuerda, hay una diferencia clara entre usar la ropa para mascotas con el objetivo de agradarnos a nosotros, o con la intención de protegerlas del frío y la lluvia.
Y es que, como siempre os recomendamos, aunque estar informado es vital para cuidar de nuestra mascota, las enfermedades han de ser tratadas por profesionales titulados y no se pueden tomar a la ligera.