Muchos personajes históricos y celebridades han pasado a la historia por las pinturas de reconocidos artistas. No obstante, algunos cuadros famosos fueron dedicados no a los seres humanos, sino a los animales.
A continuación, te presentamos las pinturas más celebres que retrataron el reino animal por medio del arte:
Cuadros famosos de animales: Un amigo necesitado, de Coolidge
Seguramente, Un amigo necesitado es la pintura que retrata animales de mayor reconocimiento internacional. Creada en 1903, la obra retrata a siete perros jugando al póker, fumando y adoptando posturas muy ‘humanizadas‘. Por ello, el cuadro es más popularmente conocido como ‘perros jugando al póker’.
También es interesante conocer la historia de esta famosa obra del pintor Cassius Marcellus Coolidge. Cassius fue contratado para colaborar con la campaña de publicidad de una importante marca de tabaco.
Para atraer la atención de los consumidores, el artista fue realizando a lo largo de su carrera 16 pinturas al oleo, en las cuales retrata a perros con actitudes humanas.
Pablo Picasso, sus perros y la paloma blanca de la paz
Tras el fin de la II Guerra Mundial, el Partido Comunista de España (PCE), del cual era filiado Pablo Picasso, se lo pide para crear un símbolo de paz. Inspirado por su talento y sus creencias políticas, el artista malagueño realiza un sencillo y fino boceto de una paloma blanca. En la obra, vemos al ave símbolo de la paz cargando una rama de oliva en su pico.
Creado en 1949, el dibujo de Picasso ha sido un símbolo para el Congreso de la Paz, celebrado en París. Y en los días de hoy, la pintura continua siendo una notable representación artística de un mundo que pide paz.
No obstante, las ‘pinturas animalísticas’ de Picasso no quedaron ahí. El artista solía declararse como un devoto admirador de los canes; de hecho, afirmaba que Lump, su ‘perro salchicha‘, era la única compañía que toleraba mientras estaba trabajando. De su gran amor por los canes, surgió la obra Niño con un perro, pintada en 1905.
Salvador Dalí y sus mariposas surrealistas
Salvador Dalí ha sido un indiscutible genio excéntrico y también el nombre más consagrado de la corriente surrealista. En su cuadro Mariposas, el artista español utiliza este animal como un símbolo de la eterna trasformación de la vida.
Cargada de simbolismo, la obra nos recuerda que la existencia es algo dinámico, que presupone un proceso de infinitas metamorfosis. Los insectos son la metáfora del avance imparable de la vida.
Las amadas mascotas de Andy Warhol
Andy Wahrol es el nombre más representativo del moderno y colorido estilo Pop-Art. El artista norteamericano era un asumido amante de los animales y convivió con perros y gatos durante toda su vida. Entre sus cuadros famosos, encontramos el Retrato de Maurice, donde observamos a su querida mascota.
Para demostrar su gran afecto por los animales, Warhol fue creando una serie de pinturas que retratan a 25 gatos con diferentes colores. Entre ellos, el Gato verde ha sido la representación que más destacada a nivel internacional. Además, Warhol también publicó un peculiar libro titulado Gatos, gatos, gatos.
Velázquez, Goya y los perros de la aristocracia española
Estos dos artistas españoles han creado cuadros famosos donde retratan la adoración de los miembros de la nobleza por sus mascotas. En el reconocido cuadro Las meninas de Velázquez, vemos representado un bello ejemplar de mastín llamado Salomón; según el pintor, el perro aparece como un símbolo de lealtad y de la protección.
Goya también nos ha dejado una pintura sobre animales muy reconocida, de nombre Dos muchachos con mastín. En ella, vemos a dos niños jugando alegremente con un enorme ejemplar de perro mastín.
El caballo del Emperador Carlos V
En la famosa pintura de Ticiano, contemplamos al Emperador Carlos V montado en su bello caballo durante la batalla de Mühlberg. Si bien el animal no aparece como un protagonista en este caso, su imagen suma en cuanto a la exuberancia de la obra.
Hay que recordar que los caballos en los cuadros, y las estaturas ecuestres, eran representados como un símbolo de nobleza, ya que incrementaban el porte y la figura de sus amos.
El mismo Ticiano podría haber pintado a uno de los primeros antepasados conocidos del actual caniche (o poodle). En uno de sus cuadros famosos, el pintor retrata a Federico II Gonzaga con un pequeño perro blanco de pelaje lanoso.