Cortar el rabo a nuestra mascota ya es ilegal en España

Perro en la playa

Después de 30 años de retraso del convenio europeo, cortar el rabo a nuestra mascota ya es ilegal en España. Para la mayoría de las personas no hay discusión sobre si es adecuado permitir que los perros luzcan de forma natural no solo el rabo, también las orejas.

Lo que muchos de los detractores de estas costumbres sostienen es que es totalmente inútil. Además, suele acarrear daños colaterales en los animales. Pero también se trata de una acción que en sí misma encierra una alta dosis de sadismo.

Cortar el rabo a nuestra mascota o amputar, el primero de los dilemas

Los defensores de los derechos de los animales aseguran que hay una cuestión terminológica previa. No se trata de “cortar” parte del rabo, orejas, etc., sino de “amputar”. Ese sería el término correcto, en toda su dimensión.

Para ilustrar este punto, estas personas utilizan un ejemplo gráfico: el pelo de los canes se corta con fines higiénicos y, en muchos casos, también estéticos. Sin embargo, esto no genera ningún dolor, además de que eventualmente, volverá a crecer.

Bodeguero andaluz posando

En el caso de la cola y las orejas, no se trata de simplemente reducir el tamaño del órgano. Además de la piel, se cercenan cartílagos, nervios, vasos sanguíneos y muchos tejidos, que no volverán a crecer. Por ello aseguran que se trata de una amputación. Y finalmente, es una acción que resulta tremendamente dolorosa y traumática.

Origen de la “tradición” de cortar el rabo a nuestra mascota

Algunos estudiosos en la materia, señalan que el primer indicio por escrito sobre el porqué de esta controvertida tradición está en Roma. Se le atribuye a Lucius Junios Moderatus, mejor conocido como “Columela”, escritor y agrónomo romano que vivió entre los años 4 A.C. y 70 D.C.

Según este hombre del campo, uno de los más conocidos dentro del Antiguo Imperio Romano, el rabo de los perros debía cercenarse a mordiscos, para evitar que pudiesen infectarse de rabia.

Evolución en la historia

  • Evitar que las ratas mordiesen las colas de los Terriers. Por mucho tiempo, esta raza se ganó el sustento como exterminador de roedores. Algunas leyendas dan cuenta que las ratas se defendían guindándose en el apéndice de los canes, razón por la que resultaba necesario amputarla. Nunca se documentó ningún caso de perros con el rabo lastimado a causa de mordedura alguna.
  • Evitar que los perros de pastoreo o con trabajos relacionados a la agricultura, terminasen con la cola enredada en la maleza.
  • Se trata de facilitar las labores de cacería y rastreo de presas a campo abierto.
  • También reducir la posibilidad que, en una eventual pelea de perros, estos puedan causarse heridas mortales.
  • La causa más común al día de hoy: por fines estéticos. Algunos criadores de perros sostienen que un ejemplar con la cola completa, nunca llegará a ganar un concurso de belleza canino.

Normativa de la Comunidad Europea

El Convenio Europeo Para La Protección de Animales de Compañía se aprobó en el ya lejano 1987 en Estrasburgo. Ratificarlo le llevó al estado español 30 años.

En septiembre de 2015, después de años de presión por parte de los sectores pro derechos de los animales, por iniciativa del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el texto salió del congelador.

Antes de su ratificación definitiva, todavía la normativa legal debió sortear obstáculos en el seno del poder legislativo. Era la intención de algunos sectores “tradicionalistas” incluir una “Reserva” que permitiese, cumpliendo con algunas consideraciones, mantener la práctica del corte del rabo en perros dedicados a la cacería.

Perro en el parque

Especialistas consultados en la materia responsabilizan precisamente a estos sectores, por la demora en la ratificación del convenio. Señalan que los círculos de caza deportiva continúan ejerciendo gran poder en muchas de las esferas del poder político.

Qué otras cosas ya no están permitidas por ley

Así como cortar el rabo ya es ilegal en España, el Convenio Para La Protección de Animales de Compañía contempla otras prohibiciones, entre las que destacamos las siguientes:

  • No están permitidas ninguna clase de intervención quirúrgica en animales con fines no curativos.
  • Igual que quedó expresamente prohibido cortar rabo y orejas, seccionar cuerdas vocales o extirpar las garras en los gatos tampoco está permitido.

Adicionalmente, el marco legal responsabiliza a los propietarios de animales por su manutención y cuidados. Por otra parte, limita la participación de perros, gatos y otras especies en actividades publicitarias o en espectáculos públicos. Así que ya sabes, cortar el rabo a nuestra mascota es, a todas luces, ilegal en España.

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