El damán roquero o Procavia capensis es un mamífero placentario perteneciente al orden de los Hiracoideos, grupo que abarca solo seis especies y una sola familia existente conocida como Procaviidae. A pesar de no serlo, es físicamente similar a algunos roedores como las marmotas o los castores, pues cuenta con dos incisivos puntiagudos de gran tamaño, pero que utiliza más para la defensa.
Entre otras cosas, este pequeño, pero astuto animal se ha expandido en los últimos años desde la ruralidad hacia las ciudades en diferentes partes de África y Asia. Incluso, en muchas poblaciones ha llegado a ser domesticado e incluido en las familias como animal de compañía. Descubre en el siguiente contenido las características y comportamientos que le han permitido al damán sobrevivir y adaptarse a estos tiempos de extinción de muchas especies.
Características físicas
En su adultez, el damán suele llegar a pesar entre 3 y 4 kilogramos y medir unos 50 centímetros de largo. Cuenta con un pelaje grueso de color gris y un par de incisivos largos y puntiagudos que se asemejan más a unos colmillos. De igual manera, posee unos molares similares a los que tienen los rinocerontes.
En cuanto a sus extremidades, sus patas delanteras son plantígradas, es decir, que apoya totalmente su mano sobre el suelo. Sin embargo, las traseras son semidigitígradas, pues solo se sostiene sobre los tres dedos con los que cuenta.
Hábitat y alimentación del damán
Al damán solo puede encontrárselo en el continente africano y en algunas zonas del sudoeste asiático como Israel o Jordania. Habita en entornos áridos de sabana, bosques de matorral y desiertos, en los que tiene preferencia por los ambientes rocosos y los peñascos de gran altura. De igual forma, suele permanecer oculto entre las cuevas o madrigueras construidas por otros animales como los suricatos.
Su alimentación es variada, incluyendo en su dieta hojas, brotes, frutas y algunas bayas, aunque ocasionalmente también pueden consumir corteza de los árboles.
Comportamientos y reproducción
Este pequeño mamífero es un animal gregario, pues convive en grupos de hasta 80 individuos. No obstante, estas colonias se encuentran jerarquizadas, puesto que un macho y una hembra son los que dominan sobre el resto. Por otro lado, dentro de estas familias se pueden identificar varios tipos de machos de la siguiente manera:
- Territorial: son animales dominantes y agresivos. Logran una mayor tasa de reproducción
- Periférico: son aquellos que se encuentran por debajo de los territoriales y esperan cualquier oportunidad o descuido de los dominantes para aparearse.
- Disperso: se consideran dispersos a los machos jóvenes que abandonan su grupo cuando alcanzan la madurez sexual a las 16 o 24 semanas de edad.
- Tardío: al igual que los dispersos, estos machos abandonan su lugar de origen, pero un año más tarde que los anteriores.
La gestación del damán es de 240 días aproximadamente y una hembra puede dar a luz entre uno a seis pequeños. Las crías nacen bien desarrolladas, con su pelaje completo, sus ojos abiertos y con la capacidad de moverse por sí solos. La expectativa de vida del damán es de alrededor de 12 años.
Curiosidades del damán
Aunque morfológicamente son muy distintos a los elefantes, los damanes están estrechamente emparentados evolutivamente con estos grandes paquidermos. Ambos pertenecen al clado de mamíferos placentarios conocido como Paenungulata, en el que también se incluyen los manatíes y los dugongos. Incluso, algunos estudios sugieren que el damán es el pariente vivo más cercano a los elefantes.
Por otro lado, los damanes solo sudan por sus palmas, característica que les permite trepar grandes peñascos, pues gracias a esta sustancia pegajosa pueden adherirse fácilmente a las rocas. De igual forma, al ser animales un poco vulnerables y presa fácil para sus depredadores, los damanes han desarrollado algunos métodos para evitar ser cazados.
Estos animales ingieren sus alimentos rápidamente y solo utilizan menos de una hora al día para comer. Igualmente, tienen una visión tan aguda que pueden identificar cualquier animal a más de un kilómetro de distancia. Sumado a esto, sus ojos poseen una membrana que les permite mirar directamente al sol sin sufrir daños, por lo que pueden divisar cualquier depredador en el aire, como el águila de Verreaux.
Finalmente, sus riñones son tan eficientes que le permiten sobrevivir con muy poca cantidad de agua, situación muy común en los hábitats africanos y asiáticos. De igual manera, su orina es muy concentrada, con elevadas cantidades de electrolitos, urea y carbonato de calcio.
Además, dado que el damán siempre orina en los mismos lugares, estos componentes se acumulan y crean cristales conocidos como “Hyraceum”, los cuales son utilizados como esencia de perfumes y como medicina en algunas tribus africanas para el tratamiento de la epilepsia y la histeria.
Bibliografía
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