9 curiosidades de las babosas de mar

Aparte de que poseen un cuerpo vistoso y colorido, las babosas de mar son animales acuáticos con una enorme diversidad. En la actualidad se conocen más de 3000 especies, pero se espera que aún existan muchas sin descubrir.

Un nudibranquio de colores llamativos.

Las babosas de mar son uno de los moluscos marinos más peculiares que existen, ya que su forma y apariencia contrasta demasiado con sus parientes terrestres. De hecho, la mayoría de las babosas de mar se caracterizan por ser venenosas y por presentar colores llamativos, además de otras curiosidades.

Estos animales pertenecen al orden Nudibranchia, el cual es un grupo cercano a los Pulmonata (babosas terrestres). Debido a su relación taxonómica, comparten ciertas características físicas y funcionales. Sin embargo, su parentesco aún es bastante debatido por diversos especialistas. Sigue leyendo este espacio y descubre más curiosidades acerca de las babosas de mar.

¿Quiénes son las babosas de mar?

Las babosas de mar son animales marinos que presentan un cuerpo parcialmente aplanado y alargado, con tamaños que pueden alcanzar los 40 centímetros de longitud. Además, sus ojos no perciben imágenes, por lo que cuentan con dos cuernos en la cabeza que sirven como sensores para percibir su ambiente. A simple vista se parecen mucho a las babosas terrestres, con la gran diferencia de que exhiben colores brillantes.

Por lo general, las babosas de mar se caracterizan por vivir en las zonas oceánicas templadas de poca profundidad. Sin embargo, existen especies capaces de vivir en profundidades de hasta 2500 metros, así como también en regiones polares.

Las babosas de mar son coloridas.
Nudibranchia.

Datos poco conocidos de las babosas de mar

Aunque la apariencia física de estos invertebrados es bastante conocida por sus coloraciones vistosas, ciertos aspectos sobre su biología pasan desapercibidos con facilidad. Por ello, en la siguiente lista podrás encontrar algunas de las curiosidades más interesantes sobre las babosas de mar.

1. Son capaces de nadar

Si bien es cierto que las babosas marinas son organismos bentónicos, gracias a que su físico es flácido son capaces de ondularlo para generar ondas en el agua y nadar. Esto les facilita mucho la movilidad en el océano, aunque la mayoría de las especies no suelen desplazarse demasiado.

2. Existen 2 tipos distintos de babosas de mar

En general, se suelen identificar dos grupos específicos de nudibranquios: los doriáceos y los aeolidáceos. Los doriáceos se caracterizan por exhibir un manto que recubre parte de su cuerpo, lo que los hace más vistosos. Mientras que los aeolidáceos presentan una serie de estructuras adicionales denominadas ceras, las cuales sustituyen a sus branquias y les permiten respirar.

3. Presentan branquias “desnudas”

El término “Nudibranquia” proviene del latín “nudus” que significa “desnudo” y del griego “bránkhia” que significa “branquias”. Este nombre se les otorgó debido a que las babosas marinas presentan branquias desnudas en su espalda, cuya forma se parece demasiado a las de una pluma.

4. Son venenosas

Una de las curiosidades más interesantes sobre las babosas de mar es que el veneno que contienen no lo producen por sí mismas, sino que lo obtienen a través de su alimento. En específico, varias de las especies más conocidas asimilan la toxina latrunculina que proviene de las esponjas de mar.

5. Su “mandíbula” es similar a una motosierra

Al igual que sucede en las babosas terrestres, las babosas de mar carecen de una mandíbula ósea. No obstante, han desarrollado una estructura dura y dentada formada de quitina conocida como rádula, la cual es capaz de vibrar para cortar la comida. Si miras esta estructura a través de un microscopio, te sorprenderá ver lo mucho que se parece a la forma de una motosierra.

6. Son hermafroditas

Las babosas de mar presentan los órganos sexuales masculinos y femeninos al mismo tiempo. Sin embargo, no son capaces de autofecundarse a sí mismos, sino que necesitan de una pareja para lograr reproducirse. De esta manera, uno de los ejemplares actuará como el macho y el otro como la hembra.

Un ejemplar de babosa esmeralda.
Nudibranchia.

7. Realizan simbiosis con algas dinoflageladas

Las babosas de mar parecen haber desarrollado una increíble capacidad para formar una relación simbiótica con algunas algas. Este proceso les permite aprovechar los nutrientes que generan a través de la fotosíntesis, con lo que son capaces de resistir en caso de que escasee el alimento.

8. No tienen ojos en sus “cuernos”, pero perciben los cambios en la iluminación

Los cuernos o antenas (rinóforos) que presentan estos organismos no contienen ningún tipo de órgano fotorreceptor (ojos). No obstante, en la cabeza, justo al lado de los rinóforos, se encuentran un tipo de ojos rudimentarios que son incapaces de distinguir imágenes, pero detectan los cambios en la iluminación y las sombras.

9. Son depredadores

Contrario a lo que se podría pensar, la dieta de las babosas de mar se basa en el consumo de carne, por lo que se desempeñan como depredadores en su ambiente. Claro está, debido a que se mueven muy lento y no se desplazan a grandes distancias, las únicas presas disponibles son invertebrados sedentarios. Entre sus víctimas más frecuentes se encuentran: esponjas marinas, corales, briozoos, anémonas y medusas.

Como te puedes dar cuenta, las babosas de mar son un grupo de invertebrados increíbles que resguarda muchas curiosidades sobre su biología. A pesar de que aún existen muchas incógnitas sobre su historia natural, es entendible el por qué muchos buzos se maravillan al encontrar a estos bellos ejemplares.

Bibliografía

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