La foca capuchina es un carismático animal que resalta por tener una “nariz” ensanchada que parece ser un tipo de casco. De hecho, por esta razón también se le conoce como la foca de casco. A pesar de que mantienen la típica apariencia graciosa y tierna de otros fócidos, este ejemplar no resalta por tener buenas habilidades sociales.
El nombre científico de esta especie es Cystophora cristata. Forma parte de la familia Phocidae, en la cual se agrupan todas las focas verdaderas. Aunque en algún momento fueron un organismo común en el norte del océano Atlántico, en la actualidad su población se podría encontrar en riesgo. Sigue leyendo este espacio y descubre algunas curiosidades más sobre la foca capuchina.
¿Quién es la foca capuchina?
La foca capuchina es un mamífero marino que mantiene la apariencia típica de los fócidos, con un cuerpo fusiforme que termina en punta. Mide en promedio 2.5 metros de largo y pesa alrededor de 300 kilogramos. Además, se distingue de otras especies por un pequeño apéndice nasal que parece un saco arrugado en su cabeza. Dicha estructura se puede inflar a voluntad y adquiere un tono rojo brillante.
Datos poco conocidos de la foca capuchina
Si bien es cierto que su apariencia es la característica más remarcable de la foca capuchina, tan solo es una de las curiosidades que resguarda su biología. Conoce algunas otras a continuación.
1. Tienen el período de amamantamiento más corto entre los mamíferos
Una vez que las crías nacen, las madres los abandonan después de 4 días, por lo que solo son capaces de consumir la leche materna durante este lapso. Esto los convierte en los mamíferos con el período de amamantamiento más corto que existe.
2. Son bastante territoriales
Contrario a lo que sucede con otros fócidos, la foca capuchina es una especie bastante solitaria y territorial. Por ello, se comporta de manera agresiva con cualquier individuo que ose entrar en sus dominios. La única temporada en la que acepta reunirse con sus congéneres es durante el apareamiento.
3. También inflan su “nariz” para conquistar a sus parejas
La reproducción de la foca capuchina se lleva entre los meses de febrero y marzo, cerca de algunos casquetes de hielo que flotan a la deriva en el océano. Durante esta época, los machos intentan atraer la atención de la hembra al inflar y desinflar la “capucha” que tienen en su nariz. Si bien es cierto que esto es un acto de cortejo, también funciona como una advertencia para que otros machos se alejen de la zona.
4. Las crías exhiben un hermoso color azul en su espalda
Contrario a lo que sucede en los adultos, las crías de las focas capuchinas exhiben un pelaje con coloración azul en sus espaldas. Este rasgo distintivo se mantiene durante sus primeros 14 meses de edad, ya que después mudará su pelo y obtendrán el peculiar patrón gris moteado de los adultos.
5. Puede resistir más de 52 minutos sin respirar
La foca capuchina se ha adaptado para lograr resistir mucho tiempo bajo el agua sin necesidad de respirar. Al igual que sucede con otros mamíferos marinos, su sistema circulatorio, sus pulmones y su sistema musculoesquelético se han especializado para permitirle aguantar hasta 52 minutos sin oxígeno.
6. La leche materna contiene un 70 % de grasa
La foca capuchina solo consume leche materna durante 4 días, pero esta contiene alrededor de un 70 % de grasa que es suficiente para nutrir por completo a la cría. Gracias a la composición nutricional de la leche, son capaces de doblar su peso en poco tiempo y volverse independientes.
7. Su mayor depredador natural es el oso polar
Sin contar al humano, el principal depredador natural de la foca capuchina es el oso polar, el cual lo acecha en la superficie y aprovecha su incapacidad para desplazarse en tierra. Aparte de este feroz depredador, la especie también tiene que enfrentarse a tiburones y orcas.
Como te puedes dar cuenta, la foca capuchina resguarda varias curiosidades peculiares e interesantes sobre su vida natural. A pesar de su popularidad, en la actualidad la especie enfrenta varios problemas con su población, lo que ha provocado que se encuentre catalogada como vulnerable. Lamentablemente, el cambio climático, la contaminación y la cacería furtiva lo han llevado al borde de la extinción.
Bibliografía
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