Maltipoo: todo sobre esta raza

Si te llevas bien con los perros cariñosos, de pelo esponjoso y con ganas de jugar todo el día, el maltipoo es tu mejor opción. Este simpático canino surge del mestizaje entre el bichón maltés y el caniche, una mezcla cada vez más popular en todo el mundo desde el siglo pasado.

En este artículo podrás explorar las características de esta raza, así como su carácter, sus necesidades especiales y los problemas de salud más frecuentes que afectan a estos pequeños perros. No te pierdas nada, pues este can conquista a todos los tutores a poco que exploran su naturaleza.

Características del maltipoo

El maltipoo es un perro de tamaño pequeño o toy que no suele sobrepasar los 3 kilogramos de peso. A pesar de esta media, y dependiendo del porte de sus progenitores, se pueden encontrar ejemplares más grandes de hasta 7 kilogramos, ya que los caniches tienen una masa muy variable.

Se estima que la esperanza de vida de estos canes es de unos 12-14 años. Ya desde que nacen su pelo es denso y liso, con una sensación esponjosa al tacto bastante agradable. Su pelaje se considera apto para personas con alergias leves al epitelio de perro, pues no sueltan casi pelo.

El color del manto acostumbra a ser blanco, si bien puede variar dependiendo del tono de su progenitor caniche. Se aceptan el azul, el gris, el marrón, el negro y el color crema como estándares. No obstante, de momento no hay problema con sus características a nivel cinológico, ya que no se reconoce como raza pura por su condición de mestizo.

Origen de la raza

Este mestizaje se estableció bajo el nombre de maltipoo hace muy pocos años, pues se empezó a popularizar en Estados Unidos en la década de los noventa del siglo pasado. En un principio se buscaba crear una raza cuyo pelaje fuera hipoalergénico, ya que ambos progenitores comparten esta característica. Sin embargo, su carácter sociable y cariñoso fue lo que lo hizo famoso en los hogares estadounidenses.

Carácter del maltipoo

Puesto que tanto el caniche como el bichón maltés son razas que tienden a ser apegadas a sus tutores y muy inteligentes, el maltipoo ha heredado estas mismas características. Se trata de un perro que destaca por su rápido aprendizaje y su personalidad cariñosa.

El maltipoo se lleva de maravilla con niños y personas mayores gracias a su carácter alegre y activo, e incluso se utiliza como perro de terapia. No obstante, no tolera nada bien la soledad, pues el vínculo que establece con sus tutores es fuerte y podría verse abocado a sufrir ansiedad por separación. No es una raza apta para personas que viven solas o pasan mucho tiempo fuera de casa.

Cuidados especiales

Como habrás podido deducir de las líneas anteriores, la mayor necesidad de este perro es tener una relación sana y satisfactoria con su familia humana. Si te decides a acoger a un maltipoo en tu hogar, debes tener la seguridad de que vas a poder dedicarle todo el tiempo que necesita, pues tiende a ser emocionalmente dependiente.

Siguiendo con sus necesidades emocionales, también debes tener en cuenta su naturaleza activa e inteligente. Siempre debe tener juguetes disponibles y se le tiene que enseñar a que se entretenga en solitario. De esta manera previenes la dependencia emocional y evitas los trastornos por ansiedad que aparecen cuando la estimulación ambiental del can no es suficiente.

Es buena idea comprar varios juguetes y rotarlos cada cierto tiempo para que no se aburra de ellos con rapidez.

Puesto que tiene el pelo largo y espeso, otro de los cuidados esenciales del maltipoo es el cepillado diario. Si dejas que se enrede y forme nudos, podría llegar a aglomerarse e impedir que la piel respire de forma adecuada, lo que deriva en problemas de piel.

Salud general del maltipoo

Pese a que el maltipoo es una raza con una salud bastante buena, sí es cierto que tiende más a padecer ciertas enfermedades que otros perros debido a la herencia genética de sus 2 razas progenitoras. Las dolencias más frecuentes son estas:

• Atrofia progresiva de retina: es una enfermedad degenerativa, por lo que no tiene cura. Sin embargo, su diagnóstico precoz permite dar un tratamiento que retrase su avance.
• Pancreatitis: se trata de la inflamación del páncreas. Dependiendo de si es aguda o crónica, es posible que haya que dar un tratamiento de por vida.
• Luxación patelar o de rótula: ocurre cuando la rótula se sale de la articulación. Si es un defecto congénito necesitará cirugía para corregirlo.
• Epilepsia: afecta sobre todo a los cachorros, pudiendo corregirse por sí misma o necesitar tratamiento de por vida.
• Síndrome de White Shaker: también conocido como síndrome de temblor generalizado o cerebelitis idiopática, se trata de una inflamación del cerebelo que causa temblores y descoordinación motora.
• Criptorquidia: se trata de un defecto en el descenso de uno o ambos testículos hacia el escroto. Suele requerir cirugía.
• Alteraciones bucodentales: estas alteraciones provienen, sobre todo, del bichón maltés.

Aunque esta lista sea larga, la salud general del maltipoo es bastante sólida. Las revisiones periódicas del veterinario y unos cuidados óptimos deberían ser la base perfecta para que puedas disfrutar muchos años de este maravilloso can.