Las enfermedades más comunes del bulldog francés

Entre todas las razas de bulldog, el francés es el que menos problemas de salud presenta. Sin embargo, y como ocurre con todas las variantes caninas seleccionadas de forma artificial por el hombre, esta acarrea consigo ciertas dolencias típicas de su morfología y su genética.

El bulldog francés es una de las razas más populares en los hogares por su hocico chato y su carácter alegre. No obstante, y en aras de su prevención, conviene conocer las enfermedades más importantes que aquejan a estos canes. En este espacio podrás saber más sobre ellas, así que no te lo pierdas.

¿Cuáles son las enfermedades más comunes del bulldog francés?

En un estudio realizado en 2013 se puso en manifiesto el alto porcentaje de incidencia de problemas de salud menores en esta raza, como la conjuntivitis, la otitis y la diarrea. No obstante, las patologías más frecuentes fueron las respiratorias, con un 12,7 % de prevalencia en los pacientes de la muestra escogida.

Además, en este mismo estudio también se encontró que los machos tenían peor salud general que las hembras, siendo susceptibles de padecer un mayor número de patologías que ellas. Sin embargo, en la lista que viene a continuación encontrarás las enfermedades más comunes del bulldog francés independientemente del sexo del animal.

Síndrome del perro braquicefálico

Este síndrome es, con seguridad, la patología más habitual en los bulldogs y otras razas de hocico chato. Este problema es consecuencia directa de la crianza selectiva de ejemplares, que se demandan con rasgos estéticos cada vez más acentuados, como el hocico hundido.

El síndrome del perro braquicefálico consiste en que, debido a la morfología de la cabeza, el velo del paladar está alargado, las narinas son demasiado estrechas y los sáculos laríngeos (situados justo antes de las cuerdas vocales) están desplazados hacia la tráquea. De esta forma, las vías respiratorias son mucho más estrechas de lo normal y causan diversos problemas. Destacamos los siguientes:

• Parálisis de los cartílagos laríngeos.
• Colapso de la laringe (el aire no pasa hacia los pulmones).
• Ronquidos.
• Dificultad para respirar por la nariz: de ahí esa respiración ronca tan característica de estas razas.
• Intolerancia al ejercicio.

La solución suele ser casi siempre la cirugía, en la que se recortan las narinas para facilitar la respiración nasal y se resecciona el velo del paladar. Con esto último se consigue que el paladar blando no se toque con la glotis y deje pasar el aire hacia los pulmones. Los sáculos laríngeos no se modifican a no ser que su eversión suponga un problema.

Colitis ulcerativa histiocítica

Se trata de una enfermedad inflamatoria del colon que cursa con úlceras en su pared interna. El perro sufrirá diarreas sanguinolentas continuas, adelgazamiento, deshidratación y desnutrición. El pronóstico mejora con la detección precoz de la enfermedad, pero será necesario un tratamiento de por vida.

Entropión

El entropión es un plegamiento del párpado del perro hacia dentro, haciendo que las pestañas rocen el globo ocular. Si no se soluciona, el ojo se irrita gravemente y produce gran dolor en el animal. Es posible que incluso aparezcan úlceras con el tiempo.

Hemivértebra

Consiste en una malformación vertebral que comprime la médula espinal. Dependiendo de la gravedad, produce desde dolor intenso en la espalda hasta parálisis y falta de control de los esfínteres.

Enfermedad del disco intervertebral

Esta enfermedad comienza cuando el disco que separa las vértebras se rompe y se sale de su sitio, comprimiendo la médula. Es un tipo de hernia discal con las mismas consecuencias que la hemivértebra: dolor, parálisis, pérdida de sensibilidad y de control de los esfínteres, etcétera.

Labio leporino y paladar hendido

Se trata de un defecto congénito que ocurre durante el desarrollo embrionario y causa una apertura en el paladar. Dependiendo de su gravedad, es posible que el cachorro no pueda mamar debido al peligro de asfixia por aspiración.

Cataratas

El cristalino es la estructura intraocular que se sitúa justo detrás del iris. Cuando se nubla se vuelve opaco, obstaculizando la visión y dándole el característico aspecto blanquecino y azulado al ojo. Las cataratas se suelen retirar mediante cirugía, pues de lo contrario desembocan en ceguera total con el paso del tiempo.

A más bulldogs, más problemas

La cría selectiva de razas se ha criticado abiertamente por ser el origen de muchas de las enfermedades más comunes en el bulldog francés, así como en otras muchas razas. Por desgracia, el aspecto de los perros también se considera una moda, y a mayor demanda de ciertas características (como el morro chato), mayor cantidad de cachorros se pondrán a la venta con problemas físicos.

Este problema se acrecienta aún más cuando se adquiere un animal de un criador no experimentado u oficial. Muchas patologías típicas de las razas puras proceden de la genética parental y podrían prevenirse evitando el cruce de ejemplares portadores de mutaciones. Por desgracia, muchas veces no se realizan las pruebas pertinentes por su coste.

Solo en Inglaterra, la demanda de cachorros de bulldog francés subió a un 1,46 % en 10 años con respecto al 0,02 % previo.

Si estás pensando en ampliar tu familia con un can, desde aquí hacemos un llamamiento a la importancia de la adopción. No se trata tanto de elegir un perro sano, sino de dejar de favorecer a la industria que cría a ciertas razas sin tener en cuenta el perjuicio sobre su calidad de vida.