Alimentación del mirlo común

El mirlo común es un habitante usual en los ambientes urbanos europeos y en el norte de África, aunque ha sido introducido en regiones como Australia y Nueva Zelanda. Dependiendo de la latitud en la que se encuentre, este pájaro puede ser residente definitivo, parcialmente migratorio o migratorio al completo. La alimentación del mirlo común depende de sus hábitos vitales y de la región que elija como su hogar.

Este bello pájaro llama la atención por su color negro tizón y su pico anaranjado, pero tiene muchísimas características más que lo definen como único. En las siguientes líneas exploramos sus elecciones dietéticas y te contamos más sobre él. ¡No te lo pierdas!

Características del mirlo común

El mirlo común (Turdus merula) es una ave paseriforme de la familia Turdidae. La mayoría de los miembros del taxón que incluye a este pájaro son de tamaño medio, habitan zonas forestales y se alimentan principalmente de insectos. El zorzal ermitaño (Catharus guttatus), el zorzal japones (Turdus cardis) y el mirlo negruzco (Turdus nigrescens) son parientes cercanos de esta especie.

El mirlo común es un túrdido de tamaño mediano con un aspecto muy característico, aunque es necesario destacar que se escinde en diversas subespecies. Nosotros vamos a centrarnos en la subespecie tipo (Turdus merula merula), ya que reúne todas las características básicas de su grupo.

Esta ave mide entre 23 y 29 centímetros de largo y porta una envergadura de unos 34-38 centímetros. Cuenta con una cola que mide unos 10 centímetros de media y pesa entre 80 y 125 gramos. Las proporciones exactas de cada ejemplar varían según su sexo y el momento del año en el que se midan. Los machos destacan por mostrar un negro tizón en su plumaje, pero las hembras son más bien marrones.

El dimorfismo sexual va más allá del tono del plumaje. Los machos portan un anillo ocular (que rodea el ojo) y un pico de color amarillo-anaranjado. Las hembras, por su parte, no tienen este anillo y su pico es amarillento o parduzco. Por otro lado, los machos tienden a ser más grandes y a tener una cola algo más larga que la de sus compañeras.

Existen de 14 a 16 subespecies de mirlo común. Aún no se tiene claro si algunas de ellas son especies propias. 

¿Cómo es la alimentación del mirlo común?

Tal y como indica la Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles, el mirlo común es un pájaro que tiene una dieta muy variada, por lo que se considera prácticamente omnívoro. Consume frutas, semillas, una gran variedad de insectos y otros pequeños invertebrados, como lombrices y caracoles. Estos animales son grandes consumidores de gusanos, a los cuales cazan escarbando con el pico entre la tierra.

En este punto, cabe destacar que esta ave caza sobre todo a ras del suelo, dando saltos preventivos e inclinando la cabeza para analizar el terreno. Se sirve de su vista para localizar a sus presas, aunque a veces también le es muy útil su oído. Debido a su predilección por forrajear en los suelos, la presa principal de esta especie es la lombriz de tierra (Lumbricus terrestris).

Mientras escarban en la hojarasca, estos pájaros también pueden encontrar a presas como saltamontes, grillos, arañas, ciempiés, babosas y otros invertebrados. De forma excepcional se pueden alimentar de renacuajos de anfibios, pequeñas lagartijas y hasta ratones, si bien no es nada común.

A pesar de su carácter terrestre, los mirlos no dudarán en hacer uso de sus alas para investigar árboles y arbustos en busca de comida. Allí encuentran orugas y escarabajos voladores, pero también frutos carnosos (bayas y moras) durante los meses cálidos. Curiosamente, se estima que estos animales consumen más materia vegetal que animal, así que se consideran más frugívoros que insectívoros. 

A pesar de que se alimentan sobre todo de frutos, estos pájaros requieren un mínimo de 3 gramos de insectos diarios para balancear su dieta.

Los mirlos y la dispersión de semillas

La imagen de un mirlo consumiendo lombrices es típica en las ciudades y los parques, pero estudios muestran que seguramente esta predilección venga dictaminada por la falta de vegetales variados en los medios antrópicos. En la naturaleza, los mirlos tienen a su disposición frutos de árboles y arbustos como aligustres, moreras, cerezos, zarzamoras, aceituneros, vides, higueras y muchos más.

Como puedes comprobar, el mirlo es un frugívoro legítimo. Esto significa que presenta modificaciones corporales (el tipo del pico) y orgánicas (como un tránsito intestinal breve) específicas en comparación con otros pájaros que eligen como base de su dieta los insectos o las semillas. Gracias a ello, es capaz de ingerir el fruto al completo, digerir la pulpa y liberar las semillas intactas con las heces.

Este proceso es esencial para la expansión y la regeneración de los bosques. Los mirlos obtienen alimento gratis en forma de fruto y, a su vez, los árboles y los arbustos usan a estas aves como vehículos para expandir las semillas a cientos de metros de su lugar de origen. Este proceso se conoce como endozoocoria y es un claro ejemplo de mutualismo, pues ambas partes salen ganando.

Como curiosidad, destacamos que los mirlos sienten predilección por los frutos de color rojizo. Aun así, no son nada quisquillosos.

La apasionante dieta de los mirlos y su variación

Como puedes comprobar, la alimentación de los mirlos varía según el sitio en el que se encuentren. Son animales eminentemente frugívoros, aunque en las ciudades hacen más hincapié en buscar lombrices e invertebrados, ya que estos reportan más energía que la materia vegetal. Además, los invertebrados son esenciales para nutrir a los pollos mientras están en el nido.

Por otro lado, los mirlos salvajes se alimentan sobre todo de frutas y actúan como unos excelentes dispersores de semillas. Sin aves como esta, las regeneraciones de los bosques tras incendios y las reforestaciones naturales serían tareas prácticamente imposibles. Es necesario valorar su labor y protegerlos para preservar así a nuestros ecosistemas.