Todas las especies que realizan cuidados parentales establecen un vínculo maternofilial. Esto es necesario para el correcto desarrollo y la supervivencia de las crías, por lo que tanto hijos como progenitores mostrarán signos de estrés si se separan. Por eso, cuando una perra extraña a sus cachorros se debe intervenir para aliviar su malestar.
Aunque se sabe que no se debe separar a las crías de la madre hasta que no estén preparadas para emanciparse, existen ciertas situaciones que requieren poner distancia entre ellos, como algunas enfermedades. Este y otros escenarios similares se analizan en el siguiente artículo, en el que podrás aprender a manejarlos de la mejor manera posible para madre y cachorros. No te lo pierdas.
¿Qué pasa si se separan los cachorros de la madre?
Si estás pensando en separar a los cachorros de su madre antes de tiempo, es necesario conocer qué consecuencias va a tener el acto. Esta separación temprana va a influir negativamente en el desarrollo del cachorro y la salud mental de la perra. Estos son los peligros más corrientes que puedes encontrarte:
- Si se le quitan todos los cachorros a la vez, la acumulación de leche en las mamas puede producir mastitis en la perra.
- La leche materna es la que transmite las defensas necesarias para los cachorros en su primera etapa vital. Sin ella, su sistema inmunitario se ve perjudicado.
- El vínculo maternofilial establece las bases de una afectividad sana en el cachorro, tanto en su infancia como en la vida adulta.
- Sin la educación de la madre, el cachorro tendrá problemas para socializar con otros perros.
- La perra extraña a sus cachorros, por lo que sufre ansiedad, estrés y una profunda tristeza que quizá acabe derivando en un trastorno depresivo.
¿Cuándo es necesario separar a los cachorros de su madre?
Aun con las complicaciones que supone separar a los cachorros de forma prematura, en ocasiones no queda más remedio. Suele ser necesario en casos en los que la vida de la madre o los hijos puede verse comprometida. A continuación tienes las situaciones más comunes que fuerzan este acto.
Separación forzosa por enfermedades
Cuando un cachorro contrae una enfermedad, por lo general se encuentra débil y la perra lo desatiende, lo que pone en peligro la vida del pequeño. Además, el enfermo podría contagiar a sus hermanos, por lo que conviene separarlo y tratarlo.
Cuando el cachorro vuelve con su madre, esta suele identificarlo casi de inmediato. Si se le retira de su vera se da cuenta de que falta uno y lo busca durante un tiempo, así que lo normal es que lo reciba bien cuando regresa.
Por complicaciones después del parto
En ocasiones, las complicaciones que aparecen tras el parto de la perra requieren retirar a los cachorros, ya sea para tratar a la madre o para que esta no transmita alguna enfermedad o infección a los pequeños. Algunas de las dolencias que fuerzan esta separación son las siguientes:
- Parto por cesárea: no se trata tanto de que la perra extraña a sus cachorros, sino de que no los reconoce porque su parto no ha sido natural. No obstante, el vínculo se suele restablecer una vez las hormonas de la madre se estabilizan en las horas posteriores al parto.
- Eclampsia: la movilización del calcio hacia la leche materna puede causar una caída de este mineral en el cuerpo de la perra, causando convulsiones, problemas para respirar, pérdida de conocimiento, coma e incluso muerte.
- Metritis: se trata de una infección bacteriana que se produce en el útero por diferentes causas. Provoca fiebre, letargo, anorexia, vómitos, diarrea y secreciones con mal olor. Se trata de una urgencia, pues la perra podría morir.
- Mastitis séptica: se trata de una infección en las mamas que produce mucho dolor y puede desembocar en una sepsis que compromete la vida de la madre. La infección se transmite a los cachorros a través de la leche, por lo que hay que alimentarlos con biberón hasta que la perra se recupere.
¿Qué pasa si mi perra extraña a sus cachorros muertos?
Existe un caso extremo en el que la perra extraña a sus cachorros: cuando estos mueren. Su cuerpo se ha preparado hormonalmente durante meses para establecer un vínculo con sus hijos, así que perderlos supone un duro golpe emocional.
Cuando esto ocurre, se debe hacer un seguimiento veterinario para evitar complicaciones como la mastitis o la piometra. En el apartado psicológico, puede que la madre necesite algún fármaco para sobrellevar la situación. No obstante, lo que más va a requerir la perra es que estés a su lado, le colmes de cariño y dejes que procese el duelo a su ritmo.
El duelo es un sentimiento normal en el mundo natural. Deja que la perra se tome su tiempo.
¿Cuándo debe separarse a los cachorros de su madre?
En la naturaleza, los perros juveniles se separarían de la madre por sí mismos cuando estuviesen listos para valerse por sí mismos. Sin embargo, en una familia humana suele ser un acto intencionado, ya que por lo general se reparte a los pequeños para que alegren otros hogares.
Nunca se debe separar a los cachorros antes de las 8 semanas de edad. Aunque estos empiezan a comer sólido a las 4-5 semanas, la dieta dura se suele compatibilizar con la lactancia y el proceso de adaptación no tiene que interrumpirse.
Si se puede mantener a los cachorros con su madre hasta que aprendan de ella todo lo necesario para relacionarse con otros perros, muchísimo mejor. De esta forma, se garantiza una emocionalidad equilibrada y una serie de habilidades sociales que estarán mucho más asentadas en los canes jóvenes que si las aprendieran por sí mismos o de un humano.
Bibliografía
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