¿Qué comen los rinocerontes?

Al pensar en rinocerontes, la imagen que se forma en nuestra mente es la de unos grandes mamíferos retozando en el fango o en el agua, pero la mayoría desconocemos qué comen. No obstante, vamos a poner remedio a esta situación. Aunque visualicemos a estos mamíferos practicando sus pasatiempos favoritos, merece la pena conocer otros detalles sobre ellos.

Además, mencionaremos a las distintas especies de rinocerontes existentes y resolveremos dudas sobre sus detalles biológicos (como el número de cuernos que portan o el tipo de hábitat en el que residen). En las siguientes líneas, descubrirás las peculiaridades de cada uno de estos animales y cómo varían en lo que a su régimen alimenticio se refiere.

¿Qué comen los rinocerontes?

Aunque estemos impacientes por conocer la respuesta a qué comen los rinocerontes, antes es adecuado describirlos de forma breve. En primer lugar, cabe destacar que los rinocerontes forman parte de la clase de los mamíferos placentarios (como los elefantes, los delfines o los primates) y se localizan en dos continentes: África y Asia.

Estos grandes animales también se incluyen en el orden Perissodactyla, un grupo de mamíferos ungulados que se caracterizan por la presencia de dedos impares (terminados en pezuñas) en sus patas. Este taxón engloba a otras especies, como las cebras o los tapires.

La respuesta a la pregunta inicial relacionada con su alimentación es sencilla: los rinocerontes son animales herbívoros, es decir, se alimentan de diferentes grupos de plantas. No obstante, lo que comen estos animales puede variar según la especie a la que pertenezca cada ejemplar.

A continuación, citamos brevemente las distintas especies de rinocerontes existentes. Verás que la alimentación es diferente entre los grupos africanos y los asiáticos.

¿Qué comen los rinocerontes africanos?

Dentro del grupo de rinocerontes africanos, encontramos únicamente a dos especies: el blanco (Ceratotherium simum) y el negro (Diceros bicornis). Cabe decir que estos no son ni blancos ni negros en su totalidad, sino que poseen tonalidades de gris que varían en intensidad. Asimismo, ambos rinocerontes comparten la presencia de dos cuernos en su cabeza.

Un rasgo curioso sobre ambas especies, influenciado por el tipo de dieta, es la forma de su labio superior. En el caso del rinoceronte negro, este es puntiagudo, mientras que en el rinoceronte blanco se observa un labio cuadrado.

Gracias a su especialización bucal, los rinocerontes negros se alimentan mayoritariamente de árboles y arbustos, mientras que los blancos se nutren de hierbas. Además, los ejemplares de esta última especie suelen caminar con su cabeza rozando el suelo y los labios pegados a él.

En cuanto a su estado de conservación, es necesario mencionar una buena noticia y una mala. La primera hace referencia al incremento de ejemplares en las poblaciones de rinocerontes negros. Por el contrario, esto no ocurre con los rinocerontes blancos, cuyas agrupaciones decrecen con el paso del tiempo.

Rinocerontes asiáticos: indio, de Sumatra y de Java

Asimismo, no podemos olvidarnos de las tres especies de rinocerontes asiáticos, las cuales se localizan en regiones distintas del continente asiático: la India y las islas de Sumatra y Java. El rinoceronte presente en la India (Rhinoceros unicornis), es más conocido como “el gran rino de un solo cuerno” o “plateado”.

El primer sobrenombre indica uno de sus rasgos más llamativos: esta especie solo posee un cuerno y además cuenta con una gran armadura que compone su cuerpo. Estas protecciones le permiten al animal defenderse al luchar con otros congéneres por recursos (como la alimentación).

Si seguimos explorando, el siguiente paso es Indonesia: un archipiélago que engloba a las islas de Java y Sumatra. En cada una de ellas se encuentran las dos últimas especies de rinocerontes. En el caso de Sumatra, los ejemplares que allí habitan son reconocidos como Dicerorhinus sumatrensis y tienen dos rasgos característicos: son de menor tamaño y los únicos en poseer dos cuernos en el continente asiático.

Mientras tanto, en Java se localiza Rhinoceros sondaicus, que posee un único cuerno. Ostenta, junto con las poblaciones de Sumatra, la clasificación de conservación de “Estado Crítico (CR)”. Esta situación afecta a la fauna y flora del ecosistema de estos mamíferos, ya que las especies vegetales que forman parte de su alimentación también se ven dañadas por actividades antrópicas.

Es necesario preservar las praderas tropicales cercanas a fuentes de agua y lodo, así como las zonas boscosas. Allí, los rinocerontes asiáticos disponen de comida suficiente (hierba, plantas acuáticas, frutas, arbustos u hojas) para poder desarrollarse. Si estos ecosistemas desaparecen, es cuestión de tiempo que los grandes mamíferos también lo hagan.

Especies en peligro

Actualmente, el número de ejemplares de rinocerontes salvajes ha disminuido de forma considerable y constante. Algunas especies se están recuperando, pero hay dos que siguen la tendencia contraria: el rinoceronte blanco y el de Sumatra.

Al proteger a los rinocerontes, lo que comen y los ecosistemas en los que viven, también cuidamos a las especies de plantas y de animales presentes en el ambiente. Entender las necesidades tróficas de grandes mamíferos como estos nos otorga herramientas para evitar su desaparición (y la de todo lo que los rodea) a corto y largo plazo.