¿Pueden los gatos comer pollo crudo?

Aunque los gatos pueden obtener cierto beneficio de la ingesta de frutas y verduras, estos animales son estrictamente carnívoros. Por lo tanto, su organismo tiene la necesidad de consumir proteínas de origen animal, las cuales contribuyen a su salud y bienestar. Pero ¿cuál es la forma correcta de ingerir dichas proteínas? En el caso de la carne, ¿pueden los gatos comer pollo crudo o es mejor cocido?

El pollo es uno de los alimentos presentes en la dieta de los seres humanos que los gatos también pueden consumir. Esta carne contiene pocas grasas y tiene un contenido nutricional balanceado, lo cual lo convierte en una buena opción para brindar a tu mascota felina.

Sin embargo, al tratarse de algo tan importante como la alimentación, es necesario tener claro cuál es la forma correcta de brindarle los alimentos a tu animal de compañía. En este sentido, siempre se deben tener en cuenta una serie de precauciones. En el siguiente artículo, podrás informarte acerca de lo conveniente que puede ser (o no) darle pollo crudo a los gatos.

¿Está bien dar pollo crudo a los gatos?

Para empezar, los gatos sí pueden comer pollo crudo. De hecho, esta carne es una de las opciones más saludables para tu mascota. No obstante, debes descartar cualquier posibilidad de que el felino sea alérgico a este alimento. Para ello, es fundamental llevar a tu mascota a revisiones veterinarias para que un profesional determine si el animal presenta respuestas negativas a la comida que le suministras.

Como se mencionó anteriormente, el pollo es rico en proteínas y cuenta con un muy bajo aporte en grasas. Es decir, es una carne magra que, incluso, puede ser incluida en la dieta de un gato obeso. Asimismo, es ideal para los bebés felinos y para los ancianos, puesto que es un alimento fácil de digerir.

Los gatos son carnívoros estrictos. Por ello, la base de su dieta siempre será la proteína y la grasa animal.

Recomendaciones

Si piensas darle pollo crudo a tu gato, es primordial certificar que el animal no es alérgico a él y que lo recibe bien a nivel gastrointestinal. Por ello, es muy importante que consultes todo cambio en la dieta de tu félido con un veterinario.

De igual forma, asegúrate de comprar un alimento de calidad. Es decir, debes adquirir el pollo en un lugar confiable que cuente con todas las condiciones de salubridad y ofrezca carnes frescas. De este modo, evitarás ocasionar problemas digestivos en el felino.

Los riesgos de dar pollo crudo a los gatos

Por otra parte, aunque el gato se siente atraído por las proteínas, hay que tener en cuenta que existen algunos riesgos o amenazas al dar pollo crudo a este felino. Por ejemplo, si no limpias y lavas correctamente esta carne, podrías poner en peligro a tu mascota, ya que los productos crudos son propensos a contener diversas bacterias enteropatógenas.

En el caso del pollo, las bacterias nocivas crecen en las capas más externas del tejido.

Los huesos del pollo también representan un riesgo para tu mascota felina. Esta carne es buena, siempre y cuando esté bien deshuesada. De no ser así, tu gato podría tragar pequeños trozos de huesos astillados que probablemente ocasionarían daños en sus órganos internos.

¿Qué hacer si tu gato ingirió pollo crudo mal preparado?

Presta mucha atención a las reacciones de tu gato respecto a su alimentación. Si el felino ha consumido pollo crudo mal manipulado, es posible que comience a padecer vómitos, diarreas u otras alteraciones en su salud. En este caso, será necesario que suspendas inmediatamente la administración de pollo crudo en su dieta. No dudes en llevarlo a una clínica veterinaria para que puedan tratarlo.

¿Qué parte del pollo pueden comer los gatos?

También es importante que sepas con claridad qué parte del pollo crudo puede generarle los mayores beneficios a tu animal de compañía. En este orden de ideas, la carne de músculo magra es la sección ideal para brindarle a tu gato, pues es pura proteína animal, contiene minerales y es rica en taurina. Esto la convierte en la opción más nutritiva para el organismo del felino.

Sin embargo, también es posible que brindes las menudencias del pollo a tu gato. Si están frescas, estos órganos también brindarán beneficios a la salud de tu amigo felino, puesto que están llenos de humedad, grasas saludables y diferentes texturas. No hay que olvidar su sabor fuerte, que puede resultarle muy estimulante a nivel instintivo al animal.

Además de las partes ya mencionadas, los gatos también pueden ingerir los huesos del pollo crudo, siempre y cuando estén finamente molidos. Cabe resaltar que estos huesos están llenos de calcio y pueden aportar al bienestar de tu mascota. No obstante, asegúrate de romperlos cuidadosamente hasta que logren una consistencia parecida al polvo y no hayan trozos óseos sólidos visibles.

Consejos finales

Por último, para asegurarte de estar brindando una dieta balanceada y sana a tu gato, es necesario que lo lleves a revisiones con un veterinario. De igual forma, se resalta la necesidad de que le suministres siempre alimentos frescos y correctamente manipulados.

Asimismo, ten en cuenta que la alimentación de tu compañero felino también depende de su tamaño, su peso, su edad y su estado de salud. Por lo tanto, las cantidades y la comida que decidas incluir en su dieta pueden variar. Todo cambio debe ir encaminado a contribuir a la calidad de vida del animal.