¿Qué es un pejelagarto y dónde habita?

El pejelagarto es uno de esos animales que nos acompañan desde tiempos inmemoriales. Con su tamaño grande y hábitos depredadores, se convierte en la pesadilla de muchos peces pequeños.

Un pejelagarto en un acuario.

El pejelagarto es uno de esos animales que sorprenderían menos viéndolos en un museo de historia natural que en la naturaleza. Se trata de uno de los llamados «fósiles vivientes», animales que apenas han evolucionado en millones de años.

Este pez, que obtiene su nombre del parecido de su boca con la de un reptil, tiene muchas sorpresas aguardándote. Desde su gran tamaño hasta sus costumbres depredadoras, rompe con las preconcepciones de los peces de agua dulce. No te pierdas sus particularidades.

Características del pejelagarto

El pejelagarto (Atractosteus spatula) no ha experimentado casi ningún cambio desde hace más de 100 millones de años. Al igual que otras especies, como el nautilus o la arapaima gigante, los pejelagartos ancestrales tendrían prácticamente el mismo aspecto que el actual si retrocedieras hasta la época de los dinosaurios, para que te hagas una idea.

Este pez pertenece al orden de los lepisosteiformes (familia Lepisosteidae), que comprende a 2 géneros y solo 7 especies. Algunas de su características principales son las siguientes:

  • Su color varía del verde oscuro al gris, tornándose más blanquecino o amarillento en la zona ventral.
  • Tiene forma alargada y tubular, con un hocico alargado y y con 2 filas de dientes muy afilados.
  • Los ejemplares adultos pueden llegar a medir 3 metros y pesar hasta 130 kilos.
  • Existe dimorfismo sexual: las hembras suelen tener un tamaño mayor.
  • Este pez puede rellenar con aire su vejiga natatoria y usarlo para sobrevivir más tiempo en entornos donde escasea el oxígeno, como aguas estancadas —o incluso fuera de ellas—.
  • Los pejelagartos son muy longevos: pueden llegar a vivir entre 17 y 20 años.
Un ejemplar juvenil de pejelagarto.
Un ejemplar juvenil de pejelagarto.

Hábitat

El pejelagarto vive en aguas dulces de América del Norte y Central —entre Montana, el sur de Quebec y Costa Rica—. Se presume que habitaba a lo largo de África, Asia, Europa, América del Norte y América del Sur, pero de esta distribución tan extendida hoy solo quedan fósiles.

Alimentación del pejelagarto

Por lo general, su forma de cazar consiste en permanecer inmóvil cerca de la superficie, dejándose llevar por la corriente y esperando a que se acerque algún pez más pequeño. Cuando la presa desprevenida está cerca, el pejelagarto la atrapa rápidamente y se la traga.

Debido a que no puede abrir mucho la boca, este pez come principalmente peces como el sábalo, el bagre pequeño y otros animales de porte reducido. Aunque se alimentan durante todo el día, los pejelagartos suelen ser más activos por la noche.

Reproducción

Las hembras maduran sexualmente a los 6 años y los machos entre los 3 y 4 años de edad. El desove tiene lugar durante la primavera y el verano, cuando las aguas son más cálidas.

Una sola hembra de pejelagarto puede poner alrededor de 30 000 huevos al año, normalmente adheridos a la grava del fondo del río o a la vegetación, gracias a su recubrimiento viscoso. Los huevos eclosionan en 7-9 días.

El recubrimiento de los huevos de pejelagarto es tóxico para los vertebrados terrestres, como los mamíferos y las aves.

Las crías se quedan refugiadas entre la vegetación, donde comen zooplancton e insectos. Una vez alcanzan el tamaño necesario, empiezan a cazar a otros peces y su crecimiento se ralentiza.

Depredadores del pejelagarto

Al ser un pez cazador y de gran tamaño, el pejelagarto no tiene muchos depredadores. Cocodrilos y caimanes lo cazan ocasionalmente. Por otro lado, las fuertes escamas que recubren su cuerpo son una gran protección contra ataques de depredadores.

Amenazas a su conservación

A pesar de la gran capacidad de este pez para sobrevivir a sequías y otros ambientes inhóspitos, la población de la especie está descendiendo drásticamente en muchas áreas del sureste de los Estados Unidos. ¿Por qué ocurre esto?

Una de las razones de este declive es que las buenas condiciones para el desove no se cumplen todos los años. Esto, unido a que la madurez del pejelagarto es tardía, puede ocasionar que las poblaciones tarden décadas en recuperarse de un evento dañino.

El papel del hombre en esta disminución es clave: los pejelagartos se cazan para el consumo, pero debido a que no es un pez muy sabroso, se popularizó más tarde su pesca por deporte. A pesar de que se han tratado de regularizar esta práctica, las poblaciones aún están por recuperar.

Un pejelagarto abre la boca.

El pejelagarto, con su curiosa boca y sus escamas de acero, es la viva imagen de las especies de las que todos venimos. Hay muchos más intereses científicos que económicos en estos fósiles vivientes: no dejemos que desaparezcan.

Bibliografía

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  • Agbayani, E. 2005. "Atractosteus spatula" (On-line). Accessed April 14, 2021 at https://www.fishbase.se/summary/1073
  • NatureServe & Lyons, T.J. 2019. Lepisosteus osseusThe IUCN Red List of Threatened Species 2019: e.T191027A130013643. https://dx.doi.org/10.2305/IUCN.UK.2019-2.RLTS.T191027A130013643.en. Downloaded on 14 April 2021.
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