El edema pulmonar en perros se define como una acumulación atípica de fluidos en el tejido de los pulmones, vías aéreas inferiores o alveolos. Este peligroso evento suele ir acompañado de otros síntomas, característicos de alergias o procesos infecciosos.
El diagnóstico diferencial de esta patología debe realizarse en el veterinario, con una exploración física y radiológica por parte de un profesional. Si notas que tu perro tose demasiado o le falta el aire, acude rápidamente a un centro especializado: ante un cuadro clínico como este, cada segundo cuenta para salvar la vida del animal.
El edema pulmonar en perros
Como hemos dicho previamente, en esta patología los tejidos de los pulmones del animal se llenan de líquido, lo que impide la correcta oxigenación de los órganos e interrumpe el proceso respiratorio normal. Existen 2 tipos de edemas y los diseccionamos en las siguientes líneas.
1. Edema cardiogénico
Tal y como indica su propio nombre, este tipo de edema se produce por fallos en el corazón. En este caso, la presencia de líquido en los pulmones se debe a un cambio en la presión hidrostática en los capilares que irrigan a los alveolos. Esto provoca una extravasación de líquido sanguíneo al intersticio y alveolos, es decir, los espacios que deberían ocuparse por aire.
La mayoría de los problemas cardiacos que desencadenan este evento son adquiridos, como la degeneración de la válvula mitral y la cardiopatía dilatada. La edad es un factor muy importante para que aparezcan estas enfermedades, pues el corazón, como todos los tejidos, se desgasta de tanto latir a medida que pasan los años.
2. Edema no cardiogénico
El edema no cardiogénico es más complejo de definir, pues no está asociado a disfuncionalidades cardíacas. El síndrome del distrés respiratorio (ARDS), que provoca lesiones en el tejido pulmonar y el desbalance de líquidos internos, es uno de los desencadenantes más comunes.
Infecciones como la leptospirosis, problemas neurológicos, obstrucción de las vías aéreas superiores y otros muchos eventos pueden provocar un edema no cardiogénico. El efecto es más o menos el mismo: el perro se queda sin aire, ya que los alveolos pulmonares están llenos de sustancias que no deberían estar ahí.
¿Cómo tratar un edema pulmonar en perros?
El tratamiento de un edema pulmonar en perros depende de su gravedad y de si este es cardiogénico o no. Si existe un motivo cardíaco previo, es necesario atajarlo mediante medicación o cirugía antes que nada, pues puede provocar muchos más fallos sistémicos que acabarían con la vida del animal. Sea como fuere, todo comienza con una estabilización.
La estabilización
En cuanto el can llega a la consulta veterinaria, necesita una suplementación de oxígeno urgente. Como en el caso de un paciente humano con un fallo respiratorio, el perro debe ser tratado con gentileza y minuciosidad. Cualquier agente estresante adicional puede hacer que el animal respire aún peor, lo que pone más en riesgo su vida.
La mascarilla o cánulas nasales suplementarán oxígeno al can enfermo, así que los órganos comprometidos se irán estabilizado con el tiempo, si todo va bien. Seguramente, el veterinario también le colocará un catéter central de acceso venoso, para tener una vía de paso rápida al torrente sanguíneo del animal.
El tratamiento a largo plazo
El edema pulmonar no cardiogénico suele ser autolimitado y se resuelve en 48-72 horas con el tratamiento adecuado. La suplementación gaseosa debe continuar en este periodo, con una fracción de oxígeno inspirado del 40 al 70 %. También puede ser necesaria la fluidoterapia intravenosa, pues los canes afectados suelen estar demasiado débiles para comer y beber.
De todas formas, muy pocas medicaciones se han mostrado efectivas para tratar un edema pulmonar en perros. La furosemida —un diurético utilizado para la insuficiencia cardíaca congestiva— puede servir como broncodilatadora, lo que facilitaría al can respirar, al menos ligeramente. Por ello, se utiliza en algunos casos concretos.
Los agonistas adrenérgicos β2 también pueden ser útiles en ciertas ocasiones, pues se cree que pueden reducir los broncoespasmos e incrementar el drenaje del líquido pulmonar. De todas formas, estos medicamentos también pueden causar efectos secundarios graves, así que solo un profesional puede administrárselos al can enfermo.
Como habrás podido comprobar, el edema pulmonar en perros es una entidad clínica compleja que solo debe ser abordada por profesionales. Si notas que tu perro presenta dificultad respiratoria y tose demasiado, acude con presteza al médico veterinario. Sin el tratamiento adecuado, el can puede morir en cuestión de horas.
Bibliografía
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