Herpesvirus canino: todo lo que debes saber

El herpesvirus canino es muy grave para los cachorros, pero la mayoría de los perros adultos son asintomáticos o presentan infecciones leves autolimitadas.

El herpesvirus canino es muy contagioso.

El herpesvirus canino (CHV) es un virus de la familia Herpesviridae, la misma que infecta a los seres humanos y a muchas especies más. A día de hoy, se reconocen 107 especies dentro de este taxón tan patogénico, que afectan desde al ser humano hasta tortugas marinas, elefantes, monos, perros, aves, roedores y otros animales.

El herpesvirus canino, por desgracia, causa enfermedades hemorrágicas letales en los cachorros de tres semanas de edad o menos. Si quieres conocer todo sobre este patógeno en canes y cómo combatirlo, continúa leyendo.

¿Qué es el herpesvirus canino y cómo se transmite?

El patógeno en cuestión —de nombre científico Canid alphaherpesvirus 1— es un virus de ADN perteneciente a la familia Herpesviridae que solo afecta a ciertas especies de cánidos, entre las que se encuentran los perros domésticos, los lobos y los coyotes. Por desgracia, la tasa de mortalidad en cachorros infectados es de casi el 100 %.

Según portales profesionales de índole veterinaria, el índice de seroprevalencia en las poblaciones caninas ronda del 20 % al 98 %, dependiendo de la región geográfica. Esto significa que este porcentaje de perros tienen o han pasado la enfermedad en algún momento de su vida.

La transmisión se realiza usualmente de forma oral, nasal o vaginal, mediante la secreción de fluidos por parte del animal infectado. Cabe destacar que algunos perros adultos infectados con el herpersvirus canino son asintomáticos, razón por la cual es tan sencillo que este patógeno se expanda rápidamente por la población de canes domésticos.

Las perras embarazadas y los canes inmunocomprometidos pueden llegar a presentar infecciones agudas sintomáticas.

Un perro pequeño enfermo.

Síntomas del herpesvirus canino

En perros adultos, la infección no suele ser muy seria. Algunos canes son asintomáticos, pero otros pueden presentar infecciones respiratorias, patologías oculares o vaginitis vesicular —inflamación de la vagina en hembras—. Por desgracia, la peor parte se la llevan los cachorros infectados. Algunos de los síntomas en ellos son los siguientes:

  • Anorexia.
  • Falta de interés del animal por la madre.
  • Dolor abdominal y quejidos.
  • Heces blandas o líquidas.
  • Edemas —acumulaciones de líquido—, ronchas y pápulas en el abdomen.
  • Hemorragia alrededor de los vasos sanguíneos debido a la vasculitis, una inflamación venosa y arterial.

Por desgracia, en los cachorros recién nacidos los síntomas aparecen de forma muy rápida y la muerte se suele producir en 24-48 horas. En las camadas infectadas, la tasa de mortalidad puede alcanzar hasta el 80 %.

Los pocos cachorros que sobreviven a esta enfermedad tampoco están libres de peligro. El pronóstico en estos casos es muy reservado, pues el herpesvirus puede causar daños irreparables en los nódulos linfáticos, riñones, cerebro e hígado del animal.

Diagnóstico

Por desgracia, el diagnóstico en cachorros suele darse durante la necropsia, es decir, el análisis del animal una vez ha muerto. En este punto la infección vírica es fácilmente identificable, pues se observan hemorragias en los riñones, hígado, pulmones y otros órganos importantes.

En caso de animales adultos con signos clínicos como rinitis o patologías oculares, se puede acudir a la realización de una PCR —técnica molecular— en base a una muestra de fluido del can. Este método se basa en amplificar la información genética del virus en el laboratorio para confirmar su presencia.

Tratamiento

Tal y como indican fuentes profesionales, el tratamiento tampoco suele servir de mucho en cachorros. Se ha observado que este es más efectivo en los cachorros que se han expuesto al virus y aún no presentan síntomas, pero el pronóstico sigue siendo muy reservado en todos los casos.

En el caso de los adultos, la cosa es muy distinta. Aquellos canes que presenten síntomas respiratorios u oculares suelen superarlos por sí solos al cabo de unos días. De todas formas, fármacos como el cidofovir oftálmico pueden ayudar al animal a superar su cuadro clínico en lo que a la afectación de los ojos se refiere.

Prevención

Por desgracia, no existe una vacuna contra el herpesvirus canino. Lo que sí que se ha observado es que las hembras embarazadas pueden transmitir la enfermedad a los cachorros de forma transplacentaria y con el calostro. Al tener esto en cuenta, entre otras muchas consideraciones, enunciamos una serie de actos preventivos:

  • Evita que la hembra gestante esté en contacto con ningún otro perro tres semanas antes y tres semanas después del parto.
  • Higieniza al máximo el entorno de los cachorros.
  • Lávate bien las manos o ponte guantes desechables antes de manipular a la camada.

Perros gestantes.

Por desgracia, la infección por herpesvirus canino es muy difícil de combatir en cachorros. Solo queda evitar que estos lleguen a contagiarse extremando las precauciones durante la etapa gestante final de la madre y sus primeras semanas de vida.

Bibliografía

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  • Overview of canine herpesvirus infection, MSDmanuals. Recogido a 4 de diciembre en https://www.msdvetmanual.com/generalized-conditions/canine-herpesviral-infection/overview-of-canine-herpesviral-infection
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