A diferencia de los conocimientos que se tienen sobre la reproducción de las abejas y su sistema de castas, el proceso por el cual una hormiga llega a ser reina sigue siendo desconocido.
Entorno a esta cuestión existen varias hipótesis que siguen siendo estudiadas. La gran cantidad de especies de hormigas que existen en el mundo complica aún más el misterio.
Un misterio sin resolver
Recientemente, los científicos han descubierto que los procesos por los que una hormiga se convierte en reina pueden englobar muchísimos factores genéticos.
Esto contrasta con hipótesis previas, pues en el pasado se pensaba que era el tipo de alimento que estas hembras ingerían el que las convertía en reinas, como ocurre con las abejas.
La diferencia entre fertilizar y no fertilizar
Las colonias de hormigas están formada por miembros femeninos, algunos fértiles como las reinas y la gran mayoría infértiles, lo que se conoce como la casta de las obreras.
Esta estrategia o modo de vida hace de las hormigas una eusociedad que solo existe en algunos grupos de insectos, artrópodos y una única especie de mamífero, la rata topo desnuda (Heterocephalus glaber).
Las eusociedades o superorganismos, como las denominó el sociobiólogo E. O. Wilson, están conformadas de tal manera que cada grupo de individuos o casta se encarga de una serie de tareas para mantener la colonia viva. Esto es lo que ocurre en las hormigas.
La casta reproductora está formada por la reina (o reinas en algunos casos) y por los machos engendrados en cada época reproductora, cuya función es reproducirse y morir.
Estos machos se desarrollan a partir de huevos no fertilizados, por lo que son seres haploides. Tras nacer y desarrollarse, los machos salen de la colonia e inician un vuelo nupcial en busca de futuras reinas.
Cuando se aparean, estos le dan el esperma que ellas mantendrán dentro de su cuerpo durante toda la vida, a veces hasta 15 años.
Por otro lado, todas las hembras nacen a partir de huevos fertilizados. El tipo más común es el que da lugar a las hormigas obreras que son estériles. Otro tipo de hembras son las reinas. Estas nacen de los mismos huevos pero con la capacidad futura de producir descendencia.
Los niveles hormonales de estos huevos son muy diferentes a los que dan obreras. Por ello, los científicos sugieren que estas concentraciones hormonales son las que hacen que una hormiga llegue a ser reina y no un tipo de alimentación diferente, como se sugería en el pasado.
La hormiga obrera que llega a ser reina
En el mundo existen más de 12 000 especies diferentes de hormigas. Como dijimos, esta variedad dificulta enormemente establecer el tipo de reproducción y la forma en la que una hormiga se convierte en reina.
Lo habitual es que una reina nazca como tal, influenciada por factores genéticos y hormonales, según los últimos estudios.
No obstante, se ha descubierto que en algunas especies de hormigas una obrera puede convertirse en reina y adquirir, repentinamente, la capacidad reproductora gracias a cambios en los niveles hormonales. Este proceso no se conoce del todo y sigue aún investigándose.
La importancia parental para que una hormiga llegue a ser reina
Cuando las reinas y machos nacen y se desarrollan, salen de la colonia para comenzar un vuelo nupcial. Los machos son guiados por las feromonas de las reinas hacia lugares donde todos juntos comenzarán a volar para encontrar pareja.
Durante estos vuelos, las reinas se aparean con múltiples machos para recolectar todo el esperma posible, y el más variado.
Estudios recientes sugieren que la genética masculina es crucial para determinar el número de reinas que nacerán en una colonia en el futuro.
Por ejemplo, si una reina y un macho tienen el mismo origen genético (que pudieran ser hermanos o parientes cercanos) y se aparean, el resultado será que esa reina producirá en el futuro muchos más huevos de reinas.
Por el contrario, si el macho y la reina tienen orígenes genéticos diferentes, más tarde se producirán muchos menos huevos de reina. Estos hechos pueden estar relacionados con la variabilidad genética y la endogamia.
Este último concepto hace que las especies se empobrezcan genéticamente y su supervivencia puede verse comprometida, de ahí que más tarde se produzcan muchas más reinas y así aumentar la variabilidad genética.
Entorno a la reproducción de las hormigas, todo son hipótesis
A diferencia de los conocimientos bien respaldados y comprobados que se tienen sobre la reproducción de las abejas, con respecto a las hormigas son todo hipótesis y especulaciones.
En resumen, los estudios sugieren que la genética masculina juega un papel importante. Sin embargo, la selección de una reina hembra sigue siendo un misterio.
Se piensa que los factores con más peso que influyen sobre una hormiga para que llegue a ser reina son químicos y genéticos. No obstante, el gran número de especies seguirá siendo una dificultad añadida a la investigación.
Bibliografía
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