Recientemente, la leche de cabra para perros se ha convertido en uno de los suplementos más populares en el mundo de las mascotas. La leche de cabra se ha promocionado para mejorar la digestión, ayudar con las alergias e incluso curar el cáncer.
Está ampliamente disponible en tiendas de mascotas y en línea, pero ¿son realmente ciertas las afirmaciones que hacen los anuncios publicitarios?
Entendiendo por qué la leche es tan importante
La leche es un líquido fisiológico secretado por la glándula mamaria que constituye el alimento y la protección para el recién nacido. La naturaleza hace que este alimento se produzca a la medida exacta de las necesidades específicas de la cría, de ahí que difícilmente se pueda sustituir.
El origen de los componentes de una leche es doble: una serie de estos se sintetiza en la propia glándula mamaria, mientras que otros componentes se toman ya formados a partir de una filtración selectiva de la sangre. La leche no solamente nutre, sino que también promueve la maduración del sistema intestinal e inmunitario.
Sustitutos de leche para perros recién nacidos
Los cachorros pueden necesitar ser alimentados con sustitutos de la leche para salvarles la vida. Las circunstancias en las que esto ocurre pueden ser la muerte materna, rechazo por parte de la perra o prematuridad.
También cuentan los trastornos que reducen el suministro de leche de la perra, como la mastitis o anomalías congénitas como macroglosia (lengua agrandada).
¿Cómo ponderar la idoneidad de la leche de cabra para perros?
Los nutricionistas valoran la calidad de cualquier leche por el contenido de cuatro elementos: proteína, lípidos, vitaminas y minerales. Por supuesto, es fácil entender que exista una alta variabilidad en la composición de las leches entre una especie y otra.
Sin embargo, incluso entre la misma especie, existe variabilidad en la leche materna asociada a factores genéticos y no genéticos. Entre los genéticos cuentan raza y variedad, mientras que en los no genéticos cuentan la edad de la madre, el tiempo postalumbramiento, la dieta y la exposición a entornos desfavorables como el estrés.
A continuación, exponemos el contenido promedio de la principal proteína de la leche, la caseína, y el contenido de lactosa, expresada en gramos por kilogramos de agua.
| Caseína (proteína) | Lactosa (azúcar) | |
| Perros | 69,6 | 37,3 |
| Cabra | 28,8 (depende de la raza) | 47,2 |
| Vaca | 32,1 | 55,0 |
Por qué el contenido de lactosa es importante al considerar suministrar leche de cabra para perros
La lactosa se digiere por acción de una enzima llamada lactasa. Naturalmente, la leche de perra tiene un contenido mucho menor de lactosa que la leche de cabra y de vaca.
Si el cachorro no tiene suficiente cantidad de la enzima, puede tener más dificultades para digerirla. Así, la lactosa que se encuentra en la leche llegará al intestino sin digerir.
Este azúcar no digerido atraerá agua hacia el colon y causará diarrea. Adicionalmente, la presencia alta de lactosa desencadena un proceso de fermentación por parte de bacterias colónicas, que provocan flatulencia e incomodidad. El cachorro puede llegar a desarrollar intolerancia a la lactosa.
¿Por qué importa el contenido de caseína?
Es común que la leche y los productos lácteos sean desencadenantes de alergias alimentarias en perros. Las proteínas lácteas que pueden actuar como inductores de una reacción alérgica parecen ser principalmente las alfa-S1-caseínas y beta-lactoglobulina.
Es importante resaltar que en las cabras existe una variabilidad genética ligada a una mayor o menor cantidad de caseína en leche. Este aspecto ha despertado particular interés, ya que el contenido de caseína determina el uso industrial y de consumo de esta leche. En razas caprinas francesas, Alpina y Saanen, se ha determinado la variabilidad del gen de las alfa-S1-caseína.
Así, en cuanto al contenido de alfa-S1-caseína, se distinguen cuatro clases diferentes de leches de cabra: nivel nulo, ausencia total de alfa-S1-caseínas (más digerible, ideal para evitar alergias alimentarias), niveles bajos y niveles altos e intermedios (idóneos para elaborar quesos).
Una alergia alimentaria a la leche o los lácteos puede aparecer como irritación de la piel, enrojecimiento, picazón y malestar gastrointestinal, como vómitos y diarrea
De todo lo expuesto, se desprende que la leche de cabra de ciertas razas puede considerarse como hipoalergénica frente a la de vaca. Por lo tanto, elegir el tipo de leche de cabra según el genotipo del animal productor puede ser la solución ideal a la hora de suministrar leche de cabra para perros. Asegúrate de hablar con tu veterinario si tu cachorro necesita un sustituto de leche.
Bibliografía
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