Dentro de la gran cantidad de razas de gatos existentes hoy en día, quizá las que más destacan son aquellas de gran tamaño y pelaje denso. Dos ejemplos muy característicos son el gato del bosque noruego y el mapache de Maine. Sus características físicas son tan similares que pueden llevarnos a confusión, pero en el artículo te damos algunos detalles para aprender a diferenciarlos.
Sus orígenes diversos
Una de las primeras diferencias entre el gato del bosque noruego y el mapache de Maine es su procedencia y su historia. El bosque de Noruega, como se conoce popularmente, tiene una larga historia que se remonta a hace unos 4000 años en la Escandinavia antigua. Se cree que los vikingos los utilizaban para ‘controlar’ la población de roedores en sus poblados, y es probable que el pueblo vikingo sea responsable de su expansión al resto de Europa.
El origen del mapache de Maine –o Maine Coon– es más difuso. Si bien se sabe que han vivido en suelo americano desde hace cientos de años, lo que no está tan claro es cómo llegaron ahí. Una de las teorías más extendidas los relaciona, precisamente, con el bosque de Noruega; y de ahí que tengan algunas semejanzas morfológicas.
Otra teoría, menos plausible biológicamente, empareja a estos gatos con los mapaches. Sea como fuere, el mapache de Maine sigue gozando de popularidad como gato doméstico.
Características del gato del bosque noruego y el mapache de Maine
Como ya hemos comentado, estas dos razas pueden llegar a ser muy parecidas en sus características. Pero existen una serie de rasgos y factores que nos permiten diferenciarlos sin demasiada dificultad.
Uno de ellos es el tamaño general, ya que el mapache de Maine tiende a ser ligeramente mayor, con un cuerpo prominente y musculoso. Su cabeza también es distinta: el bosque de Noruega tiene una cabeza triangular, mientras que la del Maine Coon es más cuadrada y un poco cóncava.
Sus ojos también nos ayudan a diferenciarlos: si bien el tamaño de los de ambos es grande, los del mapache de Maine son ligeramente ovalados y los ojos del bosque de Noruega son almendrados y abiertos.
El pelaje y el manto de ambas razas es parecida, ya que estos gatos están adaptados a climas fríos y bajas temperaturas. Sin embargo, presentan algunas singularidades. El gato del bosque noruego presenta la particularidad de presentar un manto semilargo, con un capa de subpelo de aspecto lanoso que no está presente en el mapache de Maine.
¿Gatos con carácter similar?
Entramos en un área un poco difusa, ya que aunque el carácter de los gatos suele venir determinado por la raza, bien es verdad que cada animal posee sus propias características. A nivel general, puede decirse que el gato de bosque noruego tarda más en alcanzar la madurez.
Si tenemos uno en casa, hay que saber que el mapache de Maine es un animal más sociable y que se adapta mucho mejor que el bosque de Noruega. El carácter independiente del bosque de Noruega, sin embargo, no les impide disfrutar de la compañía, sobre todo de los más pequeños.
En cuanto a la actividad física, ambas razas son bastante activas, pero el gato del bosque noruego prefiere la vida al aire libre, donde puede trepar y dedicarse a cazar. Aun así, y como ya hemos dicho, este comportamiento varía entre unos ejemplares y otros. Si estás pensando en tener uno en tu hogar, debes saber que ambos son excelentes compañeros.
Bibliografía
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- Furstinger, Nancy (2005). Norwegian Forest Cats. Edina, Minnesota: Abdo Publishing. p. 6
- Hayman, Tracey K. (2001). Maine Coon Cat. Dorking, England: Interpret Publishing.