La atrofia muscular en perros es bastante común y se refiere a la pérdida del tejido muscular. Este desgaste muscular suele comenzar temprano cuando está asociada a un proceso de lesión o de enfermedad. Inicialmente, puede pasar desapercibido, sobre todo si tu perro tiene un pelaje más largo.
Si tu perro cojea o se ha sometido a una cirugía en una extremidad, la atrofia será más notable y más rápida. En realidad, puede empeorar un poco antes de mejorar. En este artículo te contamos las causas más frecuentes de la atrofia muscular en perros.
¿Por qué es común que la atrofia muscular en perros se detecte tarde?
Debido a que los perros se mueven empleando sus cuatro extremidades, su balance es bastante delicado. Si tienen una pequeña molestia en una sola extremidad, pueden transferir su peso corporal a las otras tres para aliviar la extremidad adolorida.
Por tal razón, en las primeras etapas esto puede pasar desapercibido. Sin embargo, si palpamos las extremidades, podemos encontrar una diferencia en el tamaño muscular. Esto indica cierta atrofia en la extremidad afectada.
Por lo común, la atrofia muscular en perros se presenta cuando están presentes tanto el desuso como el dolor.
La atrofia muscular se suele manifestar con un adelgazamiento y signos de debilidad. La pérdida muscular puede ser un signo de una amplia variedad de afecciones y enfermedades, por lo que si notas pérdida muscular, asegúrate de hablar con tu veterinario sobre la condición.
Proceso normal de envejecimiento canino
En el envejecimiento es natural que aparezca una moderada pero progresiva atrofia muscular. Este proceso es causado por la falta de hormonas de crecimiento y la disminución en el metabolismo corporal.
A medida que los perros envejecen, sus necesidades nutricionales cambian y no pueden procesar proteínas de la misma manera. Por lo tanto, los perros mayores tienden a necesitar una dieta especializada con fuentes de proteínas de fácil digestión para ayudarlos a mantener la masa muscular.
La menor actividad en el perro mayor, debido a los niveles de energía más bajos, también conducen a la pérdida de músculo. Cabe señalar que esta pérdida muscular asociada al envejecimiento es normal, es leve y aparece en las caderas, donde la musculatura es más evidente.
Atrofia muscular asociada a la artritis
La atrofia muscular en perros también ocurre por una variedad de razones diferentes. Resulta que la atrofia es un síntoma típico en caso de padecer un cuadro doloroso.
Aunque la artritis ataca las articulaciones y no el tejido muscular, es común que acarree atrofia muscular. Es un proceso infamatorio que degenera las articulaciones, a menudo en caderas y rodillas, y que produce intensos dolores y disconformidad.
El constante dolor reduce su movilidad. A largo plazo, la disminución en la actividad conduce a la atrofia muscular.
La fisioterapia y los medicamentos para el control del dolor pueden minimizar los efectos de la artritis y mejorar la actividad del perro enfermo. Acude a tu veterinario para que le recete el tratamiento adecuado.
Predisposición genética al padecimiento de enfermedades asociadas
Es necesario estar atento a los padecimientos a los que ciertas razas están predispuestas. Por ejemplo, los perros perdigueros de labrador son propensos a la deficiencia de fibra muscular tipo II, por lo que suelen mostrar una pérdida muscular antes de un año de edad.
Los pastores alemanes, por otro lado, tienen más probabilidades de desarrollar miopatía fibrótica que se manifiesta más en los músculos del muslo del perro. Otras razas, como los galgos, desarrollarán miopatía por esfuerzo si se ven obligados a usar demasiado sus músculos.
La mielopatía degenerativa es otra enfermedad que afecta la médula espinal y luego a las extremidades. Esta afección es común en los pastores alemanes, pero también se encuentra en otras razas.
Atrofia muscular en perros asociada a enfermedades inflamatorias
La atrofia muscular puede presentarse asociada a otro tipo de enfermedades inflamatorias, sean de tipos infecciosas o autoinmunes. Esta afectación puede suceder solo a un músculo o a un grupo de músculos. Por lo general, estas enfermedades cursan con otros síntomas que ayudarán a tu veterinario a diagnosticar de manera adecuada la enfermedad.
Lo que sí debes saber es que muchas veces la miositis —o inflamación del músculo— puede causar atrofia. La miositis es causada por una reacción anormal del sistema inmune de tu perro contra su propio tejido muscular.
Existe la miositis de los músculos masticadores, también llamada miositis eosinofílica, una enfermedad inflamatoria autoinmune, que es un padecimiento grave. El perro desarrolla anticuerpos que reconocen y atacan las fibras M2 de los músculos masticatorios, lo que causa su atrofia. Las razas golden retreiver, rottweiler, labrador y pastor alemán son más susceptibles de padecerla.
Signos y síntomas de la atrofia muscular en perros
Para ayudar a tu mascota a tiempo, puedes estar atento a que se presenten los siguientes signos y síntomas:
- Letargo y apatía. El perro no quiere moverse tanto.
- Estado de flacidez. Busca músculos flácidos en tu perro que no sean tan duros. Puedes notar que tu perro se siente «más suave» y también más delgado.
- Marcha anormal. La pérdida del tono muscular provoca que no sea capaz de caminar bien, por lo que parece torpe y tiene más «accidentes» de lo común.
- Inestabilidad al estar parado. Esto se observa como pequeños temblores de las extremidades cuando se para o camina. Conforme pierde la fuerza, al perro se le hace más difícil mantenerse en pie.
- Imposibilidad de levantar la cabeza. Aunque no es un signo que aparezca en cualquier tipo de atrofia muscular, las que afectan los músculos del cuello provocan que el can sea incapaz de sostenerlo. En consecuencia, camina con la cabeza agachada la mayor parte del tiempo.
A veces, este tipo de pérdida muscular solo afectará ciertas partes del cuerpo. Por ejemplo, si tu perro tiene artritis o una lesión en las patas traseras, puedes notar que las patas traseras adelgazan, mientras que las delanteras se agrandan para compensar. Si sospechas que tu perro está perdiendo masa muscular en una sola pierna, compárala con el otro lado.
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Terapias esperanzadoras
La mayoría de las distrofias musculares provocan una degeneración progresiva de los músculos, pues el daño se encuentra a nivel celular. Esto significa que no existen tratamientos efectivos para curarla, pero sí para controlarla. Sin embargo, en 2018, un equipo de científicos desarrollaron un mecanismo terapéutico a base de CRISPR/Cas, la conocida herramienta molecular para edición génica.
A pesar de que la terapia génica es uno de los tratamientos más prometedores en la actualidad, existen algunos retos que todavía se necesitan resolver. Según un estudio publicado en la revista Molecular Therapy, algunos perros desarrollan «resistencia» al tratamiento y su cuerpo impide la función de la terapia.
No obstante, aún es muy pronto para perder la esperanza, pues la terapia génica es un tratamiento reciente que no se ha desarrollado por completo. De hecho, los científicos han logrado restaurar la función de las fibras musculares en los perros con distrofia muscular de Duchenne. Tan solo falta esperar a que se encuentre una manera de resolver los conflictos de resistencia que presentan estos tratamientos.
Bibliografía
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