Las hormigas son unos de los insectos de mayor distribución global. Su capacidad de adaptarse a una dieta variada, según el ambiente y la época del año, fue crucial para la supervivencia y extensión de su población. Además, su tamaño diminuto les ha permitido vivir bien en extensiones mínimas de terreno, lo que ha aumentado mucho su diversidad y adaptabilidad.
Aunque se conoce que las hormigas trabajan mucho por encontrar y transportar su comida, es posible que aún quede duda sobre su dieta principal. A continuación, analizaremos qué comen las hormigas y por qué este tipo de alimentación ha favorecido su adaptabilidad.
Datos generales sobre las hormigas
En la actualidad, se conocen a unas 14 000 especies de hormigas que habitan en todos los continentes, con la lógica excepción de la Antártida. Estos insectos conforman una amplia y muy diversa familia llamada Formicidae, que pertenece al orden de los himenópteros.
Al igual que los demás insectos, las hormigas poseen exoesqueleto y su cuerpo está dividido en tres segmentos bien diferenciados: la cabeza, el mesosoma (tórax y primer segmento abdominal) y el gáster o metasoma (segundo segmento abdominal). Entre el gáster y el mesosoma se observa una especie de cintura compuesta por nodos, que es denominada peciolo.
No obstante, las hormigas muestran ciertos rasgos morfológicos que permiten diferenciarlas de otros insectos. Entre ellos, destacan las antenas en codo, la notable constricción de su gáster y la presencia de glándulas metapleurales.
Las especies de hormigas pueden variar mucho en su tamaño y aspecto. Las especies más pequeñas pueden alcanzar solo dos milímetros en su edad adulta, mientras las más grandes pueden superar los 25 milímetros. En su cuerpo suelen predominar tonalidades oscuras, como negro, marrón o grisáceo.
¿Qué tipos de alimentos comen las hormigas?
La hormiga es un animal omnívoro que suele mantener una alimentación muy variada: puede consumir casi todo lo que encuentra en su entorno. Según la preferencia que tenga en su alimentación, estos artrópodos se pueden clasificar de la siguiente forma:
- Granívoros: preferencia por las semillas. Algunas especies de plantas como la Acacia dealbata aprovechan esto para que las hormigas ayuden a dispersar sus semillas.
- Depredadores: los formícidos suelen ser tener excelentes habilidades para cazar, por lo que incluso se agrupan para enviar pelotones completos a capturar animales más grandes, como por ejemplo lagartijas y pequeños ratones.
- Agricultores: algunas especies de hormigas se dedican a cultivar hongos para producir comida. Acromyrmex y Atta son los géneros más representativos de este grupo.
- Ordeñadoras: ciertas especies establecen relaciones mutualistas con otros insectos para poder obtener comida. Esto ocurre con las hormigas Camponotus inflatus, las cuales protegen a los áfidos (pulgones) y a cambio ellos les ofrecen melaza (sustancia azucarada). En otras palabras, protegen y ordeñan a otros insectos para alimentarse.
- Herbívoras: recolectan hojas, trozos de frutas y vegetales.
Aunque se puedan dividir en los grupos anteriores, la realidad es que la mayoría puede pertenecer a varios. Por ejemplo, las agricultoras complementan su dieta capturando otros insectos o recolectando plantas, pues no se centran en un solo tipo de alimento.
Algunas especies de hormigas suelen cazar en grandes grupos: realizan ataques colectivos que permiten cazar presas de mayor porte. Otras especies venenosas emplean su toxina para inmovilizar a sus presas; después las despedazan para poder llevar su carne al hormiguero.
¿De qué depende su alimentación?
Los tipos de alimentos que comen las hormigas dependerán fundamentalmente de su especie, de su hábitat y de la época del año. Las especies que viven en ambientes fríos, con inviernos duros, suelen almacenar una buena cantidad de alimentos en el hormiguero, por lo que se preparan para la época de escasez.
Esta capacidad de adaptarse a una dieta tan variada ha sido clave para la expansión mundial de la población de hormigas. Estos insectos se han acoplado a prácticamente todos los tipos de ecosistemas y microclimas, y es que son unos de los animales más resistentes de la naturaleza.
Además, la alimentación omnívora y versátil ha permitido a las hormigas adaptarse óptimamente a la intervención humana en su hábitat. Por ello, construyen sus hormigueros cerca o en el interior de edificaciones. Esto les permite contar con abundante y continua disponibilidad de alimentos, pues recogen los residuos de la alimentación humana.
Las feromonas también son importantes
Algunas hormigas toman el papel de exploradores, por lo que salen solas en busca de comida que puedan capturar para su colonia. Una vez que la localizan, regresan al hormiguero y comienzan a secretar feromonas para marcar el camino hasta el alimento.
A pesar de que las hormigas poseen ojos, estos no son tan eficientes como para ver con claridad. Por esta razón, sus antenas presentan receptores olfativos que les ayudan a percibir las feromonas de sus compañeras. De esta forma, aparte de que evitan perderse, son capaces de localizar la comida y eficientar su almacenamiento.
La eusociedad y la alimentación de las hormigas
Una de las curiosidades más fascinantes sobre las hormigas es su eusociedad. Este es el tipo de organización social más compleja en todo el reino animal y está basado en el reconocimiento de castas.
En la actualidad, la eusociedad solo se observa en algunos insectos, (abejas, avispas y hormigas), en unas pocas especies de crustáceos y en la rata topo desnuda.
Para sobrevivir, las hormigas deben construir su refugio, denominado popularmente como hormiguero. En el interior de cada hormiguero se constituye una sociedad dividida en tres castas: la hormiga reina, las hormigas soldados y las obreras.
- La reina es la gran madre y líder de todos los individuos que viven en el hormiguero. Su principal y más noble función es trasmitir su material genético, lo que garantiza que su especie permanezca apta para sobrevivir.
- Las hormigas soldados son las responsables por proteger y defender la comunidad de depredadores o enemigos que quieran tomar el hormiguero.
- Las hormigas obreras son aquellas que desarrollan los trabajos de base para la preservación de la comunidad. Una de sus funciones más importantes es precisamente la colecta de alimentos para todos los miembros de su hormiguero, inclusive para la reina. No solo se ocupan del transporte y aprovisionamiento de comida; las hormigas obreras también se encargan del mantenimiento del hormiguero y de la crianza de las larvas.
Como te puedes dar cuenta, las hormigas comen casi cualquier tipo de materia orgánica. Es más, incluso si no encuentran su propia comida, ellas mismas pueden cultivarla, de manera que existen pocos obstáculos para su supervivencia. Gracias a esto se han convertido en uno de los taxones más abundantes y peculiares del mundo.
Bibliografía
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