En el desierto del Mojave hay una lagartija que cambia de color en los diferentes entornos en los que se encuentra. Esta adaptación a los distintos ecosistemas de esta zona desértica de Estados Unidos resulta fascinante para los científicos.
Conoce a la lagartija de mancha lateral
La lagartija que cambia de color es una especie conocida como la lagartija de mancha lateral, la cual en el desierto del Mojave tiene unas manchas marrones que la permiten mimetizarse.
Por contra, a apenas unos kilómetros se puede encontrar a esta especie en una coloración totalmente negra adaptada para vivir en rocas volcánicas.
Esta especie no es solo conocida por ser una lagartija que cambia de color, y es que esta especie de reptil que vive por gran parte de Estados Unidos y México tiene su particular estrategia de cortejo. Los machos tienen polimorfismo y existen tres distintos, que compiten entre ellos para atraer a la hembra.
El cortejo de la lagartija que cambia de color
De igual manera que el juego de piedra, papel o tijera, cada forma de los machos posee una ventaja frente a la otra. Los machos de garganta naranja son los más agresivos y los de mayor tamaño, sin embargo son los que menos viven.
Por contra, los machos de garganta amarilla se parecen a las hembras, por lo que copian comportamientos de rechazo cuando se encuentran con machos agresivos. Carecen de territorios pero pueden robar hembras al resto de machos.
Por último, los machos de garganta azul son algo mayores que los amarillos y más dominantes, pero no tanto como los naranjas. Normalmente no tienen varias hembras, sino solamente una, lo que les permite no caer en los engaños del lagarto de garganta amarilla.
Estos lagartos son muy curiosos y son principalmente carnívoros, aunque la dieta depende de muchos factores. Al igual que los machos, las hembras tienen comportamientos distintos dependiendo de su forma, y unas se reproducen más que otras.
Un estudio revela a la lagartija que cambia de color
La lagartija que cambia de color en los diferentes ecosistemas desérticos del Mojave desafía las concepciones tradicionales de cómo los animales se adaptan a su entorno. Esta rápida adaptación y plasticidad se justifica bajo el llamado efecto Baldwin.
Ahora, un nuevo trabajo publicado en la revista Current Biology parece apoyar esta idea, y explica cómo las lagartijas que cambian de color en la roca volcánica se han vuelto más oscuras. Para ello, identificaron los genes relacionados con la coloración y como difieren entre ambas poblaciones.
Lo increíble de este estudio es lo que ocurrió cuando los investigadores recogieron varias lagartijas marrones y las movieron de hábitat. Cuando los lagartos marrones son llevados a la roca volcánica tardan una semana en comenzar a oscurecerse, y a los pocos meses el cúmulo de melanina les da su nueva coloración.
Se cree que las mutaciones que permiten a las lagartijas tener estas variantes surgieron miles de años después de la erupción volcánica que originó este ambiente en el desierto de Mojave.