Los cetáceos son un grupo de mamíferos marinos que abarca a las ballenas y a los delfines. Son animales de gran inteligencia que nadan por las costas de todo el planeta.
No son peces
Es importante señalar, en primer lugar, que los cetáceos no son peces. Aunque su cuerpo fusiforme y sus aletas inviten a pensarlo, lo cierto es que tienen pulmones y paren a sus crías como todos los mamíferos.
Sin embargo, es obvio que su parecido con los peces no es casual: esto les permite ser muy hidrodinámicos, y sus extremidades han sido transformadas por el proceso evolutivo en aletas: curiosamente, sus parientes más cercanos son los artiodáctilos o mamíferos de pezuña hendida.
Los cetáceos se dividen principalmente en misticetos y odontocetos. En general, en los misticetos o cetáceos barbados se encuentran las ballenas, mientras que los odontocetos o cetáceos dentados incluyen a delfines y orcas.
Un mamífero bajo el agua
La vida marina ha hecho que los cetáceos tengan la forma de un pez, aunque no es la única característica que han tenido que desarrollar para adaptarse a la vida en el mar. Un ejemplo es la desaparición del pelo, que está presente únicamente en los primeros meses de vida.
Otro ejemplo de adaptación a la vida marina por parte de estos mamíferos es la presencia de espiráculos, que no dejan de ser sus fosas nasales, localizadas encima de la cabeza.
En el caso de las ballenas barbadas, estas tienen dos espiráculos juntos, mientras que las ballenas dentadas solo tienen uno. Esto les permite eliminar vapor de agua de los pulmones, mientras que cuando está sumergido se cierra.
Hay que recordar que los cetáceos tienen pulmones en lugar de las tradicionales branquias de otros animales marinos como los peces, dado que son mamíferos.
Se considera que estos animales marinos tienen un cerebro muy desarrollado, y poseen una enorme inteligencia y cultura. El sentido del olfato está muy reducido e incluso ausente, mientras que el sentido del gusto solo está desarrollado en el caso del gusto salado.
El sentido del tacto, sin embargo, sí está bastante relacionado en estos animales. En el caso de la audición, es el sentido más importante para los cetáceos, hasta el punto que el resto de los mamíferos somos incapaces de localizar el origen de un sonido bajo el agua.
¿Cómo se alimentan los cetáceos?
Las ballenas poseen barbas, unas estructuras filamentosas de queratina en el maxilar de los misticetos, y que actúan como filtro de su alimento: pequeños peces, plancton y kril.
Todos los cetáceos son depredadores en mayor o menor medida: mientras las grandes ballenas barbadas consumen estos animales de pequeño tamaño, las orcas pueden abatir a otros grandes cetáceos.
Y es que los cetáceos dentados se alimentan de presas más grandes al tener dientes en lugar de barbas para filtrar. Es por ello que delfines y otros cetáceos usan la ecolocalización, pues realizan sonidos de alta frecuencia que captan con la mandíbula y una sustancia aceitosa.
Sus estrategias de caza pueden ser de lo más variadas gracias a su inteligencia: desde persecuciones hasta crear oleaje, lanzarse en plena orilla o aturdir a sus presas mediante torbellinos.
¿Cómo se comportan?
En cuanto a su comportamiento, los cetáceos son animales de tradición migradora, especialmente en el caso de las grandes ballenas.
En general, los cetáceos viven en grupos familiares, en especial los de pequeño tamaño. Las grandes ballenas suelen vagar en parejas o solas, a excepción de las jorobadas.
Sin embargo, son relativamente comunes las reuniones de ballenas, y estas poseen un interés especial y misterioso. Incluso se ha visto como especies distintas de cetáceos se reúnen, especialmente los delfines.
La forma en la que se comunican las ballenas y otros cetáceos también es sorprendente, e incluye señales acústicas y táctiles. ¿Quién sabe que otros misterios guardan estos animales?