Cada vez con mayor frecuencia los hurones aparecen exhibidos en tiendas de venta de animales. La pregunta sobre el mejor espacio para tener un hurón como mascota resulta casi obligada. Es poco lo que se conoce sobre estos pequeños mamíferos, excepto que pueden ser huidizos y poco sociables.
Hay algunos tips ineludibles para que la vida en compañía de los humanos sea llevadera para el hurón. Estos animales son, en su hábitat natural, completamente libertarios; encerrarlos en jaulas puede volverlos agresivos e incluso provocarles enfermedades mentales serias.
Características del hurón como animal doméstico
Con los cuidados adecuados, el hurón puede lograr una vida digna junto a los humanos. Su gran vitalidad le imprime un carácter curioso y juguetón, por lo que su compañía resulta muy grata. Los hurones son mamíferos de gran inteligencia, producto de la lucha por la supervivencia, lo cual enriquece la complejidad de los juegos.
El mejor espacio para tener un hurón como mascota no resulta ni económico ni simple. Estos animales requieren una atención minuciosa, igual o mayor que la requerida por perros y gatos. A diferencia de los pequeños roedores que suelen tenerse en jaulas, los hurones son capaces de identificarse con su nombre.
Otra característica de los hurones es que, una vez domesticados, pueden ser paseados con correas; también disfrutan subidos a los hombros de sus dueños. Entre las habilidades que saben desarrollar está la de abrir puertas.
Alimentación de los hurones domésticos
En su hábitat natural, los hurones se alimentan de huevos y pequeños animales e insectos. La proteína animal es indispensable para la salud de estos individuos carnívoros.
Una dieta balanceada para hurones será aquella que contenga fibra en un 5%, grasa animal en un 25% y proteína animal en un 50%; el metabolismo del hurón requiere de carne para mantener la agilidad de sus movimientos y acciones.
Aunque hay personas que alimentan a sus hurones con comida casera, lo ideal es adquirir alimento balanceado seco o húmedo. Los alimentos caseros no cubren la cantidad de nutrientes que necesita el hurón. La comida fabricada especialmente para animales domésticos cuenta con las vitaminas, minerales y nutrientes específicos para cada caso.
Lo mismo que hay que recordar no dar a los hurones comida de humanos, también es importante conservar la hidratación del animal. Un bebedero con agua limpia y clara cambiada diariamente es otro requisito básico para el cuidado del hurón.
El mejor espacio para tener un hurón como mascota
El mejor espacio para tener un hurón como mascota es todo el interior de la casa. Por su necesidad constante de movimiento, este animal no soporta estar muchas horas encerrado. Estando sueltos, los hurones se dedicarán tranquilos a recorrer cada rincón de la vivienda.
No obstante, deben tomarse ciertas precauciones antes de abrir la puerta de la jaula del hurón. En primer lugar, es importante tapar toda grieta, cañería o agujero por donde el animal pueda escabullirse. Las ventanas y puertas al exterior deben permanecer cerradas;especialmente, hay que cuidar las salidas a balcones y a la calle.
Otros cuidados básicos a la hora de liberar al hurón consisten en cuidarlo de dispositivos domésticos donde pueda quedar atrapado. La nevera, el horno y la lavadora son sitios que puede considerar para ocultarse a dormir, así que antes de encender cualquier electrodoméstico será preciso revisar que el animal no esté dentro.
Socialización y convivencia con hurones
El instinto depredador del hurón lo conduce a ser agresivo, sobre todo en situación de cautiverio. Para transformarse en un compañero doméstico, se requiere de un paciente proceso de adiestramiento. La base de este proceso no es otra que el cariño y las caricias constantes.
Los hurones deben visitar con frecuencia veterinarias especializadas; cada animal que se posee como mascota tiene su cartilla sanitaria. En el caso del hurón, sus dueños deben acreditar que la vacunación, la desparasitación y los controles sanitarios están al día.
En conclusión, antes de adquirir uno de estos animales silvestres, hay que evaluar ciertas condiciones indispensables. La solvencia para afrontar ciertos gastos como jaulas, juguetes, comida y atención médica es un requisito importante.
La capacidad de ofrecer cariño y cuidados en el hogar es la única manera en que un animal de un origen salvaje pueda convivir con humanos en un entorno urbano.