La alimentación natural es una opción diética que cada vez tiene más adeptos. La alimentación mediante carne cruda tiene ventajas e inconvenientes, pero muchos propietarios están preocupados por la calidad del pienso que le dan a sus perros, así que deciden cocinar para ellos. Si estás planteándote esta opción, te damos tres recetas para dietas BARF.
Qué es la dieta BARF
Las dietas BARF o dietas naturales se basan en proporcionar alimentos crudos aptos tanto para humanos como a perros. Muchos propietarios de estas mascotas deciden alimentar así a su can debido a la desconfianza en la calidad de los piensos, ya que con esta alimentación natural están completamente seguros de qué come su mascota.
Una dieta natural no tiene por qué costar más dinero que el pienso, aunque sí hay que tener cuidado para que sea equilibrada. Desde luego, ofrecerá al paladar de nuestro amigo peludo más variedad que un cuenco de pienso.
A grandes rasgos, las dietas naturales deben estar compuestas entre un 60% y un 80% de huesos carnosos y carne magra y entre un 20 y 40% de frutas, verduras, cereales y vísceras.
Las necesidades de cada perro hacen variar los porcentajes; más que dejarse llevar por una guía estricta, lo mejor es probar qué necesita y qué le sienta bien a cada mascota.
1. Recetas para dietas BARF: pollo con arroz
Uno de los platos más sencillos que se pueden incluir en una dieta natural es el pollo con arroz. Adapta las cantidades de comida a las necesidades por peso y actividad que tenga tu perro, pero la base de esta receta es:
- 75% del peso de la ración en una carcasa de pollo crudo.
- 25% del peso de la ración en arroz.
- En una olla, pon una cucharada de aceite de oliva y espera a que se caliente.
- Echa el arroz, espera a que se empape bien del aceite caliente mientras le das vueltas.
- Echa agua hasta doblar el volumen de arroz y llévala hasta la ebullición.
- Cocinar con un hervor suave durante 10 minutos.
- Mezcla el arroz cocinado con la carcasa cruda de pollo y sírvela.
Es importante que los huesos que le proporciones a tu perro estén crudos y estén adaptados al tamaño de la boca de tu perro. Si cocinas los huesos, estos podrían astillarse al masticarlos y clavarse en cualquier lugar del tracto digestivo.
2. Recetas para dietas BARF: pescado con verduras
Al igual que los huesos o las vísceras, siempre que puedas dale pescado crudo a tu perro. Si te preocupan los parásitos o las bacterias, puedes congelarlo durante un tiempo para deshacerte de ellos. Algunos dueños además completan las recetas para dietas BARF con sardinas en lata. Por cierto, sin aceite y lo menos saladas posible.
Retira la piel y todas las espinas que puedas al pescado. No quieres que se trague una y se le clave en la garganta; los huesos son más seguros de roer, pero las espinas pueden resultar peligrosas.
Para complementar esta receta, puedes usar verduras de temporada, las que tengas a mano o las que quieras. Al contrario que la carne, es necesario cocinar las verduras, ya que hay algunas que en crudo les dificultan la digestión.
Los ingredientes que necesitas para esta receta son:
- 50% del peso de la ración en merluza
- 50% del peso de la ración dividido entre zanahoria, patata, pimiento rojo y espinacas.
- Limpia el pescado: quítale las escamas y la piel y las espinas. Trocéalo y resérvalo.
- Pela las verduras y córtalas en trozos.
- En una olla con agua fría, echa la patata y la zanahoria. Llevalas hasta la ebullición.
- Después de cinco minutos hirviendo, añade el pimiento y las espinacas.
- Espera cinco minutos, apaga el fuego y escurre bien las verduras.
- Mezclalas en un bol con el pescado crudo y sírvesela a tu perro.
3. Recetas para dietas BARF: un plato solo vegetal
Las proporciones 60%-40% de carne y vegetales en las recetas para dietas BARF se refieren a la ración diaria. Esta normalmente se reparte en varias raciones más pequeñas durante el día, por lo que si hacemos un plato únicamente vegetal podemos compensar con otro formado únicamente por carne o huesos más tarde.
Hay varias ventajas de darle un plato solamente vegetal dos o tres veces por semana a tu perro. Por un lado, genera una digestión más ligera y alivia posibles malestares de estómago; por otro, hay varios beneficios nutricionales de hacer ingestas de carbohidratos sin proteína que tu perro agradecerá.
Para este plato necesitarás:
- 25% del peso de la ración en patata
- 25% del peso de la ración en garbanzos
- 50% del peso de la ración dividido en zanahoria, calabacín, brécol y acelgas
- Aceite de oliva
- Cuece los garbanzos por separado.
- Pela y corta en trozos la patata y las otras verduras.
- En una olla con agua fría, echa la patata y la zanahoria, llevadas hasta la ebullición y deja hervir durante cinco minutos.
- Añade el resto de las verduras y deja hervir durante cinco minutos más.
- Escurre las verduras y mézclalas en un cuenco con los garbanzos.
- Echa un chorrito de aceite de oliva por encima de la mezcla y sírvela a tu can.
Las dietas naturales son una alternativa sana, interesante y variada frente a los piensos. Sabiendo dónde comprar los alimentos no tiene por qué costar más dinero que un buen pienso y tienen unas cuantas ventajas para la salud de tu amigo peludo.