¿Alguna vez has pensado que para los perros es una tortura bañarse? Lejos de ser algo completamente cierto, el rechazo que ellos desarrollan hacia el baño se debe más a una serie de errores por parte de quien se encarga de su higiene, que un inconveniente que se haya creado solo.
En algunas ocasiones, la aversión al bañarse por parte del pequeño amigo es tal, que incluso el dueño asume como un fuerte problema y una fuente de estrés el darle una ducha, por las reacciones que tiene su mascota.
Para que esto no ocurra, aquí te dejamos los errores más comunes que hacen que nuestros perros detesten bañarse.
Bañarlo con agua fría o muy caliente
Para nadie es un secreto que la temperatura del agua es fundamental para disfrutar o sufrir al momento de ducharse, ya que cuando esta se encuentra en un grado muy alto o muy bajo, no solamente puede ocasionar incomodidad, sino también lesiones y enfermedades.
Muchos dueños cometen el error de no preocuparse por esto, y bañan a sus caninos con agua fría en algunos casos, y muy caliente en el otro. Evidentemente, esto trae como consecuencia que el pequeño de cuatro patas desarrolle un fuerte temor ante este tipo de experiencias.
Si no deseas que esto ocurra, lo ideal es usar agua tibia, debido a que aún en épocas de verano, esta es la que hará sentir mejor a tu mascota.
Arrojarles agua como castigo
Increíblemente, existen dueños que para castigar a sus caninos suelen arrojarles agua, lo cual no hace más que generarles un terrible miedo a la hora de bañarse, ya que no pueden sino asociarlo con una especie de reprimenda.
Las consecuencias de esto a veces son hasta mucho más que el simple rechazo del perro al baño, y es que esto puede generar desequilibrios emocionales al sentir el perro que ha debido de hacer algo mal para que lo estén bañando.
Si bien hay ocasiones en las cuales se debe regañar a la mascota, elegir esta forma solo hará que bañarlo sea un problema muy difícil de resolver.
Cepillarle los dientes bruscamente
Aunque existen quienes lo ven como una mala noticia, cepillarle los dientes al can es algo sumamente esencial para su salud dental y general. El hecho de no hacerlo puede ocasionarle diferentes tipos de enfermedades y lesiones.
Si bien, cepillarle los dientes a un perro inquieto es terriblemente difícil tanto para él como para ti, lo peor que puedes hacer es cometer el error en el que muchos otros caen: hacerlo de forma brusca y apurada.
Hacerlo de esta manera puede lastimar a tu mascota sin que te des cuenta, lo cual sólo trae como consecuencia que las próximas veces sea más problemático no solamente a la hora de que vayas a cepillarlo, sino también bañarlo.
Es por eso que si deseas que nada de esto ocurra, debes cumplir los siguientes consejos:
- Usa pastas de dientes saborizadas.
- Nunca uses las que están hechas para humanos, ya que pueden ser muy perjudiciales para su salud.
- Cepilla sus dientes también en otras ocasiones para que pueda familiarizarse.
Bañarlo de manera violenta
Este es otro de los errores más comunes que se suelen cometer tanto por inexperiencia como por apuro, pero que sin embargo, solo genera que el pequeño amigo de cuatro patas odie con todas sus fuerzas el bañarse.
La razón es que cuando le sacas el jabón con la mano de forma brusca, esto les hace sentir dolor y miedo, lo cual les hará reaccionar de manera inesperada para escapar de esa incómoda situación.
Ante este hecho, es sumamente recomendable bañarlo de una forma suave y gentil, ya sea con tus manos o con una esponja especial, ya que de esta manera tu pequeño amigo se sentirá más calmado y hasta podría disfrutar del momento, lo cual es sumamente esencial si deseas obtener una mejor actitud de su parte para futuras ocasiones.
¡Los perros requieren paciencia!
El canino es un ser instintivo que rechazará o aceptará algunas cosas, dependiendo de la experiencia que hayan tenido previamente y de la actitud de su amo. Si lo tratas en todo momento con calma, paciencia y cariño, tu canino no solamente podrá aceptar que lo bañes sin ningún inconveniente, sino que también hasta podría amarlo.