Razones por las que los perros no deben consumir limón

Aunque los cítricos son conocidos por sus aportes de vitamina C, es mejor mantener al limón lejos de tu mascota. ¡Descubre las razones por las que no se recomienda que un perro consuma limón y qué hacer si ocurre!

Es normal que por la estrecha relación que tenemos con nuestros perros caigamos en la tentación de querer compartir ciertos alimentos con ellos. Sin embargo, en ocasiones, no se tienen en cuenta los efectos negativos que pueden tener sobre su salud. En este sentido, los perros no deben consumir limón porque tiene aceites esenciales y psoralenos, que son tóxicos para los peludos.

A continuación, profundizaremos en los motivos por los que este cítrico es perjudicial para tu mascota, cómo actuar en caso de que lo consuma y cómo aprovechar las propiedades antiparasitarias del limón. Sumado a esto, te compartimos otras frutas que sí puede comer tu can y te facilitamos un listado de los alimentos que están prohibidos para tu peludo. ¡Vamos allá!

¿Por qué el limón es perjudicial para los canes?

De acuerdo con el American Kennel Club, algunos componentes del limón pueden resultar tóxicos para los perros. Esta organización —encargada de llevar los registros del pedigrí, así como promover la salud y el bienestar canino en América— precisa que se pueden identificar dos elementos perjudiciales:

  • Aceites esenciales: constituyen del 0,1 al 1 % del peso seco de la planta. Son una mezcla de sustancias aromáticas responsables de dar el olor a las frutas. Se almacenan en el pericarpio del cítrico y en su cáscara.
  • Psoralenos: es una sustancia fotoactiva que, al entrar en contacto con los rayos UV de la luz solar, se convierte en un agente melanogénico y citotóxico (tóxico contra las células).
En el caso de los perros, la cáscara del limón —al contener psoralenos— puede provocar problemas dermatológicos.

¿Qué ocurre si un perro lo consume?  

Los efectos pueden ser variables. En realidad, dependerá de la cantidad de fruta que una mascota consuma. Como lo advierte la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA), entre los síntomas de toxicidad por limón en perros se pueden encontrar los siguientes:

  • Diarrea
  • Vómitos
  • Depresión
  • Dermatitis
  • Enrojecimiento de la piel

Teniéndose en cuenta que los elementos tóxicos se encuentran en toda la fruta, tanto el consumo de la cáscara como la pulpa pueden ser perjudiciales. Además, por el tamaño del limón, algunos perros pueden llegar a consumirlo entero, lo que deriva en una posible obstrucción intestinal.

También se desaconseja darle a un perro agua de limón.

Esto se debe a que las altas concentraciones de ácido cítrico incrementan el riesgo de que se presenten problemas gastrointestinales, como vómito y diarrea.

Perro golden retriever frente a limones.
Tanto la cáscara como el zumo de limón son perjudiciales para los perros. Crédito: Irene Lankin/iStockphoto.

¿Qué hacer en caso de que mi perro se coma un limón?

En primer lugar, si el jugo de limón ha caído sobre la piel de tu mascota, debes evitar que salga al exterior para que no se activen los psoralenos con la luz solar. Gracias a ello, se minimizará el riesgo de que sufra lesiones en la dermis.

Posterior a esto, no se recomienda contrarrestar sus efectos con remedios caseros. En su lugar, si ha consumido una cantidad considerable, es necesario acudir a un médico veterinario. Sin embargo, es importante resaltar que una simple lamida no será suficiente para generar un cuadro de enfermedad en un perro.

¿Le puedo dar otros usos a esta fruta?

A pesar de que no la puedan consumir, esta fruta no es del todo un enemigo de los perros. Y es que, de acuerdo con algunos estudios, el limón tiene propiedades antiparasitarias.

Por ejemplo, un estudio de la Cebu Doctors University de Filipinas reportó que el extracto de limón —concentrado al 100 %— tiene la misma efectividad contra la pulga Ctenocephalides canis, que los champús comerciales utilizados para el control de estos ectoparásitos.

En sintonía con lo expuesto, un artículo de la revista Parasitology Research expone que el limón hace parte los elementos naturales que funcionan para el control de las pulgas en los perros. Para emplearlo con este propósito, los pasos a seguir son los siguientes:

1. Exprimir unos tres limones y diluirlos en un litro de agua.

2. Esparcir la mezcla por todo el cuerpo, con cuidado para que no caiga en sus ojos u hocico.

3. Deja actuar durante unos 10 minutos.

4. Cepillar y lavar con abundante agua.

 Durante el procedimiento, el perro no debe ser alcanzado por la luz del sol.

¿Los perros no pueden consumir ningún tipo de cítrico?

Estas frutas no son muy recomendadas por sus niveles de ácido cítrico y otros elementos mencionados. No obstante, pese a que los perros no deben consumir limón, sí es posible darles mandarinas o naranjas. Las condiciones para hacerlo son que estas deben ofrecerse en pequeñas cantidades y no deben sobrepasar más del 10 % de la dieta de un can.

Es importante recordar que el organismo de un perro es muy diferente al nuestro, y sus requerimientos nutricionales no precisan de un alto porcentaje de frutas y vegetales. Estos pueden ser otorgados como un premio, como fuente de hidratación o de manera casual, si se quiere compartir con ellos.

De igual manera, un estudio de la revista Malaysian Society of Applied Biology expone la efectividad de las preparaciones con cáscara de naranja para el control de la garrapata Rhipicephalus sanguineus.

En cualquier caso, a los perros solo debe dárseles la pulpa, pues su sistema digestivo no digiere muy bien la cascara, el tallo o las semillas de los cítricos.

Por otra parte, las fresas, las manzanas o las peras pueden ser una mejor opción como fuente de vitamina C y antioxidantes para las mascotas. Eso sí, procura quitar las semillas y no abusar de su consumo.

Can come mandarina de mano de su tutor. Los perros no deben consumir limón.
Los perros pueden comer mandarinas de manera ocasional. Crédito: Merrimon/iStockphoto.

¿Qué otros alimentos no se recomiendan para un perro?

El limón solo hace parte de una larga lista de alimentos que están estrictamente prohibidos para los caninos. De hecho, una publicación de la revista Frontiers in Veterinary Science expone de manera clara algunos de ellos:

  • Cebolla, ajo, puerro y cebollino: estas plantas, pertenecientes al género Allium spp, tienen unos compuestos toxicológicos conocidos como organosulfóxidos. Al consumirlas, los perros pueden presentar hemólisis oxidativa (destrucción de los glóbulos rojos).
  • Uvas, uvas pasas, sultanas y grosellas: aunque su proceso de toxicidad es desconocido en los perros, se tiene evidencia de que producen serios cuadros de insuficiencia renal. Incluso, en pequeñas cantidades provocan daños irreversibles en el riñón.
  • Macadamia: un consumo de apenas 20 gramos es suficiente para que un perro pequeño desarrolle síntomas como depresión, vómitos, ataxia, temblores y dolor abdominal.
  • Metilxantinas: este grupo de alcaloides, encontrados en diferentes alimentos como el café, el té, las bebidas de guaraná o el chocolate, producen alteraciones del sistema nervioso central, como el aumento en la frecuencia cardíaca.

Cuidemos lo que comen nuestros perros  

Como pudiste observar, son varios los motivos por los que los perros no deben consumir limón. Aparte de que su sabor no es para nada agradable al paladar de los caninos, sus aportes nutricionales son mínimos si se compara con lo perjudicial que puede llegar a ser.

En su lugar, se puede optar por frutas más seguras, como las manzanas o las peras. No obstante, si tienes algunos limones sin uso, puedes utilizar su jugo como repelente de pulgas en caso de que tu perro las presente. Dicho esto, es tu deber cuidar los que consume tu perro para evitar inconvenientes.

Bibliografía

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