¿Los perros pueden comer naranjas y mandarinas?

Los perros son animales omnívoros y, como tales, pueden alimentarse de frutas de forma esporádica. Algunos también aceptarán el consumo de naranjas y mandarinas.
¿Los perros pueden comer naranjas y mandarinas?
Daniel Aguilar

Escrito y verificado por el veterinario Daniel Aguilar.

Última actualización: 29 abril, 2021

Es posible que la dieta que lleva tu perro se base casi en su totalidad en croquetas o algún tipo de alimento procesado hecho a base de carnes y harinas, donde los cítricos no están incluidos. La gama de alimentos que es posible utilizar para un can puede ser muy amplia, pero ¿pueden comer los perros naranjas y mandarinas sin que haya repercusiones?

Para responder la pregunta, te invitamos a que sigas leyendo estas líneas. A continuación, te explicaremos las razones por las cuales es recomendable —o no— ofrecer estas frutas a tu mascota.

¿Los perros pueden comer naranjas y mandarinas?

Aunque no lo creas, los perros sí que pueden comer naranjas. Debido a que es una fruta dulce y jugosa, muchos canes encuentran este fruto agradable para su paladar y no les molesta su característico sabor a cítrico.

Los médicos veterinarios aseguran que el consumo de naranjas es seguro para los perros y, además, estas son una excelente fuente de nutrientes como potasio, fibra y vitamina C. Son frutos que no aportan altos niveles de sodio, lo cual los hace aún más especiales.

Todas estas vitaminas y micronutrientes tienen un fin común: mantener en buen estado el sistema inmunológico de tu mascota. Por ejemplo, la vitamina C promueve una mejora en las funciones del sistema inmune y la estimulación del organismo para la producción de colágeno.

Si bien la mayoría de los perros no necesitan un aporte extra de vitamina C, en situaciones de ejercicio intenso y largos períodos de estrés la capacidad del hígado para producir esta vitamina puede disminuir. Por ello, ofrecer un poco de naranja en estos casos es una muy buena opción.

Los perros comen naranjas y mandarinas.

Los perros pueden comer naranjas y mandarinas, pero ¿son peligrosas?

Al igual que sucede con las naranjas, las mandarinas tampoco resultan ser dañinas para los perros. En realidad, los sabores de ambos frutos no difieren mucho entre sí, ya que son alimentos muy similares. Si tu mascota presenta interés por las naranjas, lo más seguro es que también lo tenga por las mandarinas.

Los beneficios que aporta el consumo de naranjas los comparten también las mandarinas. Además, ambas frutas tienen un alto contenido de agua, que favorece a la hidratación de tu mascota, sobre todo en los meses más calurosos de año. El porcentaje de fibra que poseen también ayuda al correcto tránsito intestinal y a formar heces de buena consistencia.

Ahora bien, si tienes la suerte de que el sabor de estos cítricos no resulte desagradable para tu perro, toma nota de las recomendaciones que a continuación te daremos. Es importante que sigas leyendo para que aprendas cómo brindarle de manera correcta estos frutos a tu mascota.

¿Cómo ofrecer naranjas y mandarinas a los perros?

¿Recuerdas lo poderoso que es el olfato de los perros? Ellos tienen la capacidad de potenciar este sentido y percibir todos los aromas de una manera mucho más intensa, por lo tanto, al momento de presentarles una naranja o mandarina como tal, lo más seguro es que las rechacen por el fuerte olor a zumo que transmiten ambas.

Para evitar esta situación, lo mejor será quitar la cáscara a estas frutas. Después, te sugerimos hacer lo siguiente:

  • Retira las semillas: aunque estas no contengan ninguna sustancia específica que pueda perjudicar a los canes, algunos gajos poseen muchas de ellas y al ingerirlas podría causarles molestias.
  • Evita comprar naranjas y mandarinas muy ácidas: para ello, antes de ofrecer la fruta al perro, puedes corroborarlo probando un gajo y asegurándote de que en efecto esté dulce. Una mala experiencia podría hacer que, en futuras ocasiones, tu mascota tenga un rechazo por estos frutos.
  • Mejor en gajos que jugo: el jugo de naranjas y mandarinas por sí solo podría traer un deterioro del esmalte de los dientes cuando se consume en grandes cantidades. También, tu mascota puede exponerse a altas concentraciones de ácido cítrico, algo que podría provocar dolor estomacal y ardor al defecar.

¿Qué cantidades son seguras para los perros?

Cualquier cambio en la alimentación habitual de tu mascota podría traer problemas digestivos, principalmente diarrea. Lo mejor que puedes hacer es ir incorporando los nuevos alimentos de manera paulatina, para que su organismo poco a poco los reconozca y asimile.

En el caso de los gajos de naranjas y mandarinas que ofrezcas a tu perro, estos no deben de superar más del 15 % de su ración diaria total. Uno o 2 gajos de naranja por día es una cantidad adecuada, pues un exceso podría provocar heces más blandas.

Dado que la cantidad recomendable de ingesta no es grande, puedes utilizar los gajos de naranja como premio y llevarlos contigo durante el paseo. También puedes usar los gajos de mandarina como refuerzos positivos durante el adiestramiento.

Recuerda que tanto las mandarinas como las naranjas poseen, entre muchas otras cosas, azúcares naturales, los cuales pueden traer alteraciones en los valores sanguíneos de los perros. Por eso, es mejor evitar estas comidas en canes diabéticos. Los perros con problemas de diabetes no pueden comer en exceso naranjas, mandarinas y otras comidas dulces.

Un perro se come una naranja.

Además de las naranjas y mandarinas, existen otras frutas que puedes incluir en su dieta y seguro le encantarán a tu perro. De todas formas, consulta siempre a tu médico veterinario antes de usarlas para evitar problemas e intoxicaciones por su consumo. Recuerda: una buena alimentación es clave para mantener el equilibrio entre la salud y bienestar de tu mascota.


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