El grupo de las aves suele ser muy renombrado por su gran capacidad de visión. Gracias a ella, son capaces de localizar a sus presas incluso cuando se encuentran volando a varios metros de altura. De hecho, algunos expertos consideran que la vista de las águilas y los halcones es tan increíble, que han intentado imitarla para aprovechar su potencial.
Una de las aves que posee los ojos más desarrollados dentro de su grupo es el águila real (Aquila chrysaetos). Este poderoso e imponente ejemplar es carnívoro, por lo que su estilo de cacería se basa casi por completo en su capacidad visual. Sigue leyendo este espacio y descubre algunas curiosidades sobre la visión del águila real.
¿Quién es el águila real?
El águila real pertenece al orden de los Falconiformes, en donde se encuentran otras aves rapaces como los buitres, cernícalos y otros tipos de águilas. Este grupo se caracteriza por tener un pico arqueado y filoso que les sirve para desgarrar su comida. Además, sus garras complementan bien esta actividad, pues sus dedos son lo suficientemente largos y fuertes para atrapar a sus presas.
Esta águila posee un tamaño de entre 90 y 100 centímetros de altura, con una envergadura de casi 2.3 metros de largo. Asimismo, ostenta un plumaje hermoso y brillante de color café que tiene ciertos matices rojos, el cual se vuelve más oscuro en su dorso y más claro en su vientre.
Curiosidades sobre la visión del águila real
Para lograr ser un buen cazador, las águilas necesitan tener una visión increíble. Debido a esto, sus ojos se han adaptado y modificado para proveerles de capacidades que los humanos no poseen. La siguiente lista recopila algunas de las características más curiosas sobre la visión de esta ave.
1. Sus ojos son casi igual de grandes que los del humano
Esta característica es un rasgo evidente, pues sus ojos ocupan la mayor parte de su cráneo. Sin embargo, esto no significa que sus funciones sean iguales a las del humano. Aunque su gran desarrollo indica que la información visual es bastante importante para el águila.
2. Sus ojos son inmóviles
Una de las consecuencias que tiene el águila por mantener unos ojos tan grandes en un cráneo tan pequeño, es que son incapaces de moverlos como lo hacen los humanos. Por esta razón, si quieren voltear a ver a otra dirección, necesitan girar toda su cabeza y dirigir su vista hacia el objetivo.
3. Son capaces de ver hacia el frente y hacia los lados al mismo tiempo
Las águilas poseen dos puntos focales (fóveas) en cada ojo. Estos puntos son los encargados de permitir la entrada de luz para que se procese la información visual. No obstante, uno de ellos se encarga de mirar lo que tiene enfrente, mientras que el otro observa lo que existe a los laterales. De esta forma, aunque sus ojos no pueden moverse, el ave es capaz de ver en ambas direcciones al mismo tiempo.
4. Perciben más colores que los humanos
Una de las células encargadas de percibir los colores son los famosos conos, los cuales suelen estar divididos en 3 tipos que detectan los colores rojo, azul y verde. Sin embargo, el águila real posee un cuarto tipo de cono que es capaz de percibir el ultravioleta. Esto ocasiona que vea más colores que los humanos. Además de que les permite seguir el rastro de sus presas y capturarlas con mayor facilidad.
5. Poseen un tercer párpado
Al igual que los humanos, el águila real pose un párpado superior y uno inferior, ambos con la tarea de proteger al ojo ante cualquier problema. El único problema es que al utilizar esta protección el ave se queda ciega durante unos segundos, lo que puede ser fatal para ellos. Para evitarlo, desarrollaron un tercer párpado transparente (nictitante) que resguarda su ojo y le permite ver al mismo tiempo.
6. Ven muy bien en la oscuridad
Las águilas son diurnas y suelen emplear la luz del día para cazar. No obstante, existen algunos ejemplares que se les ve alimentándose durante la noche y en la oscuridad. Esto no es imposible, pues su vista también posee una gran cantidad de bastones en sus ojos, lo que le otorga una gran visión nocturna.
7. Su cuello es flexible para visualizar mejor a sus presas
Como se mencionaba más arriba, los ojos del águila real son incapaces de moverse, por lo que necesitan voltear todo su cráneo para poder observar su alrededor. Por ello, la naturaleza le otorgó un cuello bastante flexible que le permite girar con facilidad y adaptar su visión.
8. La agudeza visual es entre 4 y 5 veces mayor a la del humano
Se estima que la agudeza visual del águila puede llegar a ser entre 4 y 5 veces superior a la del humano. Esto se basa en 3 puntos principales, las aves tienen ojos más largos, su pupila es más grande y los fotorreceptores (bastones y conos) son más numerosos.
9. El águila es capaz de procesar más cantidad de información visual por segundo
El águila real es capaz de alcanzar velocidades vertiginosas de hasta 320 kilómetros por hora. Debido a esto, su visión necesita tener la capacidad de procesar una gran cantidad de información por segundo. Esto lo logra gracias a la enorme cantidad de bastones que poseen sus ojos, los cuales aumentan la velocidad con la que fluye la información visual y hacen posible que cace presas en pleno vuelo.
Como te podrás dar cuenta, la visión del águila real es bastante impresionante y posee muchas características que posiblemente no conocías. Por si fuera poco, su aspecto es bastante llamativo, lo que lo hace una ave magnífica y especial. A veces es increíble lo que puede formar la naturaleza, pero es claro cada uno de los rasgos que otorga está acoplado a la vida de cada ser vivo.
Bibliografía
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