La rana tomate se caracteriza por presentar un tono rojizo intenso en su piel que es bastante llamativo a la vista. Este rasgo peculiar sirve como una advertencia para sus depredadores, pues secreta una sustancia pegajosa y tóxica desagradable para el paladar. Gracias a esta estrategia es capaz de sobrevivir en su ambiente.
El nombre científico de esta especie es Dyscophus antongilii y pertenece al grupo de los anfibios anuros, en donde se agrupan todos los sapos y las ranas. Se caracterizan por ser muy dependientes al agua y por desplazarse con pequeños saltos por el medio terrestre. Sigue leyendo este espacio y conoce a fondo a la increíble rana tomate.
Hábitat y distribución de la rana tomate
Este anfibio es endémico del norte de Madagascar, lo que abarca la bahía de Antogil, Andevoranto, Maroantsetra y la reserva de Ambatovaky. Se le puede encontrar en localidades que están a nivel del mar o máximo a 600 metros de altitud. Es posible que habite otras zonas cercanas a su distribución, pero a simple vista se puede confundir con Dyscophus guineti y no se tiene certeza de los límites de cada una.
La rana tomate vive en diferentes tipos de hábitats húmedos como la selva, las zonas costeras, pantanos y en cuerpos de agua estáticos. Sin embargo, también se ha adaptado a vivir cerca de ambientes urbanos en donde exista un lugar para esconderse.
Características de la especie
Esta rana mide entre 8 y 10 centímetros de largo y exhibe coloraciones rojo intenso. Mientras que su vientre presenta tonalidades más claras o incluso blancas. Además, lucen una línea negra recta desde los ojos hasta el abdomen, la cual es característica de la especie. También exhiben un dimorfismo sexual no muy marcado, en el cual las hembras son más grandes y brillantes que los machos.
El cuerpo de la rana es redondo y exhibe algunos pliegues a los laterales. Sus patas traseras son más grandes y robustas que las delanteras, las cuales permiten que se desplace con saltos. Además, es capaz de inflarse a sí mismo para verse más grande e impresionar a sus competidores. Aunque esto también les sirve para evitar que un depredador se lo coma.
Cuando estas ranas se sienten amenazadas, secretan una sustancia pegajosa que sabe mal y puede producir irritación. A los depredadores que tienen el infortunio de entrar en contacto con este líquido, se les pega bastante bien y permanece en su boca o en sus ojos durante varios días. Para los humanos, dicha sustancia no supone un peligro para la salud. Sin embargo, en algunos casos es capaz de provocar reacciones alérgicas.
Comportamiento
La rana tomate tiene un comportamiento nocturno, ya que así evita la deshidratación y las horas del día con calor intenso. Se suele esconder debajo de la hojarasca o entre la vegetación de los cuerpos de agua. Esto le sirve para pasar desapercibido y poder cazar a sus presas. De hecho, puede permanecer inmóvil durante mucho tiempo con tal de lograr su objetivo.
Alimentación
Este anfibio tiene una dieta principalmente insectívora, pero también es capaz de devorar cualquier otro animal de tamaño compacto que se cruce en su camino. Se caracteriza por ser un depredador que asecha a sus víctimas mientras se oculta en la vegetación. Además, posee unos excelentes reflejos con los cuales captura su comida en apenas unos segundos.
Para facilitar la deglución, la rana tomate empuja sus ojos hacia adentro de sus cuencas, ya que con ello logra generar mayor presión de succión. Esto le permite tragar a sus presas más rápido y prepararse de inmediato por si pasa otra despistada víctima.
Reproducción
La época de reproducción suele iniciar después de la temporada de lluvias, aunque algunas poblaciones tienen la capacidad de aparearse durante todo el año. Lo único que necesitan es un cuerpo de agua para poner sus huevos, ya que su fecundación es externa y liberan ambos gametos (huevos y esperma) al ambiente para fertilizarlos.
Esta especie produce una serie de vocalizaciones que repite de manera incesante para atraer a su pareja. Cada macho protege un terreno específico y se aparea con todas las hembras que se encuentren dentro. Para dicho proceso utiliza una estrategia llamada amplexo, la cual consiste en un tipo de “abrazo” con el que ambos individuos se acercan y liberan sus gametos en el agua al mismo tiempo.
La hembra es capaz de liberar entre 1000 y 1500 huevos en cada puesta. Cada uno de ellos eclosionará alrededor de 36 horas después y producirán un renacuajo (larva). Estas pequeñas larvas con forma de peces se alimentarán de la materia orgánica suspendida en el agua. Una vez que alcancen el tamaño suficiente, pasarán por una metamorfosis que cambiará todo su cuerpo y tomarán la apariencia de una rana adulta.
Estatus de conservación
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasifica a la rana tomate como una especie de menor preocupación. Esto se debe a su gran resistencia a la perturbación de su hábitat y a la capacidad que tiene de reproducirse todo el año. Ambos aspectos parecen que han mantenido su población estable, por lo que incluso se presume que es bastante abundante.
Las características de este anfibio lo han convertido en el objetivo de varios amantes de las mascotas exóticas. De hecho, es relativamente fácil reproducirlo en cautiverio, de modo que su uso se ha extendido demasiado. Sin embargo, recuerda que secreta sustancias irritantes capaces de causar inflamación. Ten presente que no todas las especies son aptas para cautiverio, ni todos los tutores están preparados para cuidarlas.
Bibliografía
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