Mi gato agita la cola: ¿qué significa?

Si convives con uno de estos animales, sabrás que un gato agita la cola durante la mayor parte del tiempo. De hecho, que no lo haga es motivo de preocupación. Esta parte de su cuerpo tiene una expresividad que, bien interpretada, da más información que el resto de señales no verbales emitidas por un félido en casi cualquier escenario.

El movimiento de la cola (o su ausencia) permite identificar el momento en el que el gato se siente enfermo. Por eso, y para ayudarte a construir una mejor relación con tu felino, en este artículo tienes todas las formas en las que un gato agita la cola y qué significan. No te lo pierdas.

Mi gato agita la cola: movimientos más comunes

Los movimientos de la cola de los gatos son reflejos inconscientes de su estado emocional. La tensión, el ángulo o incluso los pequeños temblores en esta extremidad son significativos a la hora de averiguar qué está pasando por la mente del animal. Si bien el resto del cuerpo suele acompañar a estos pequeños gestos, en ocasiones las demás señales no son tan fáciles de percibir.

Veamos algunas de las variantes de este acto.

Movimientos de azote

Cuando un gato agita la cola golpeando el suelo, o con movimientos parecidos a los de un látigo, está indicando que algo le molesta o le irrita. Por ejemplo, si lo estás acariciando y comienza a azotar el suelo con el rabo es posible que te lleves un arañazo si no paras, aunque no haya ningún otro aviso previo.

Mover el final de la cola

Si el félido solo está moviendo la punta de la cola, seguramente está concentrado en algo. Puede ser una presa o un juguete si lo que pretende es cazarlo o acecharlo, pero también ocurre cuando comienza a tener una actitud de juego en solitario.

Si no está jugando o acechando, quizá es que se siente irritado por algo que observa en ese momento.

“Barrer” el suelo con la cola

Este movimiento se confunde en ocasiones con los azotes de irritación. Sin embargo, en este caso el gato deslizará la cola por el suelo, siempre tocando la superficie. Se trata de una oscilación que refleja las ganas de jugar o un interés intenso en algo. Es fácil observarla cuando el felino está a punto de saltar a por su “presa” para atraparla.

Vibración de la cola

Este movimiento es muy característico, pues es algo así como una agitación de la cola que parece una vibración. Además, el gato la mantendrá erguida y recta hacia arriba. Todo este conjunto de señales indican una mezcla de interés y emoción positiva del entorno social.

Esto mismo también lo verás cuando el felino marque con orina alguna superficie.

Envolver con la cola

Los gatos tienen una forma afectuosa de saludar a sus seres queridos (humanos o no) que consiste en envolver con la cola al otro al tiempo que frotan el lomo. Esta conducta afiliativa es una invitación a interactuar y también una manera de saludar. 

No agitar el rabo

Cuando un gato tiene la cola totalmente inmóvil, flácida y no está profundamente dormido, es mala señal. Suele indicar debilidad y lo verás junto a otros signos de letargia o enfermedad, como posiciones antiálgicas, dormir demasiado o un carácter irritable.

Significado de las posiciones de la cola del gato

Cuando un gato agita la cola no solo el movimiento tiene significado, sino que la posición de la misma completa el mensaje. Por eso, para interpretar de modo afinado estas conductas tienes que conocer también las posiciones de la cola de los félidos.

Cola erguida

Cuando un gato tiene la cola erguida está indicando que se siente con ánimos de sociabilizar y confía en quien tiene alrededor. Si el felino se acerca lo hará de manera amistosa, así que es un buen momento para acariciarlo e iniciar un juego.

Forma de interrogación

Es una variante de la cola erguida que incluye un rizo en la parte distal, dándole de esta manera forma de gacho o de interrogación. Se trata de una invitación a la socialización, pero desde la distancia, pues el animal suele esperar a que sea el otro quien se acerque.

Cola erizada

La piloerección en la cola es una reacción instintiva ante un estímulo que asusta al gato o hace que se sienta amenazado. La verás acompañada del lomo arqueado y también de bufidos y otras vocalizaciones agresivas.

El objetivo de esta reacción es aparentar tener un mayor tamaño y ser amenzador para que el peligro se aleje del felino sin tener que recurrir a la lucha.

Cola entre las piernas o pegada al suelo

La cola tensa y por debajo del nivel de la espalda es indicativo de que el félido se siente asustado o ansioso. Se trata de un miedo sumiso en el que el animal busca protegerse o pasar desapercibido en lugar de defenderse.

Si además mete la cola entre las piernas, se añade un matiz de malestar al miedo en el estado anímico del animal. Suele observarse cuando el gato está aterrorizado o sintiendo algún tipo de dolor en la zona del vientre, la espalda o el área pélvica.

Enrollar la cola alrededor del cuerpo

Un gato sentado o tumbado con la cola pegada a su cuerpo está a la defensiva, pues se siente inseguro y protege su cuerpo de forma instintiva con el rabo. Puesto que es una posición de malestar general, lo mejor es que interrumpas las interacciones con él hasta que descubras qué le está inquietando.

No obstante, si observas esta posición durante varios días y el animal muestra otros signos extraños (como negarse a comer, estar irritable o hacer sus deposiciones fuera del arenero), es momento de ir al veterinario. Los gatos se encogen sobre sí mismos y se abrazan con la cola cuando se sienten enfermos y tienen dolor.

Como ves, la cola es posiblemente la parte más expresiva del cuerpo del gato. Si convives con alguno de estos animales, interpretar las señales de la cola junto con las demás te dará una idea global del estado emocional que tiene en ese momento. Hablar su idioma corporal es el paso más básico para garantizar su bienestar y asegurarte de pasar un tiempo inolvidable a su lado.