Serpiente terciopelo: hábitat y características

Las hembras de esta especie suelen alimentarse de las presas más grandes, mientras que los machos se conforman con pequeñas lagartijas y ranas. Esta es una de las razones por las que se acentúa el dimorfismo sexual en la serpiente terciopelo.

La cabeza de una serpiente de terciopelo.

La serpiente terciopelo o nauyaca es un reptil reconocido por su gran historial de accidentes ofídicos fatales. Las consecuencias de su mordida pueden dejar lesiones permanentes que afectan de forma considerable a la calidad de vida de las personas. La cantidad de eventos de este tipo se debe a su naturaleza nerviosa, ya que ataca ante cualquier mínimo indicio de peligro.

Esta especie forma parte de la familia de vipéridos, taxón que agrupa una gran cantidad de especies venenosas y peligrosas, como las serpientes de cascabel. El nombre científico de este organismo es Bothrops asper y debe su fama a la forma característica de sus fosetas, algo que popularmente se conoce como “4 narices”. Sigue leyendo y conoce más acerca de este peligroso animal.

Hábitat de la serpiente terciopelo

Este vipérido es un tipo de serpiente que se distribuye desde el sur de Norteamérica hasta Sudamérica, pasando por Colombia, México, Guatemala, Venezuela, Honduras, Costa Rica y Panamá. De esta forma, se encuentra en los valles de los Andes, las costas del Pacífico y el Caribe.

Su hábitat natural se compone de bosques con ambientes húmedos o secos y es una especie terrestre, pero capaz de trepar arboles si es necesario. A pesar de que puede vivir en zonas áridas o secas, se restringe a ríos o corrientes de agua que le permiten sobrevivir. Además, debido al cambio de suelo forestal por cultivos, las áreas agrícolas se han convertido en nuevos hábitats para la especie.

Las serpientes terciopelo son animales nocturnos y solitarios que dependen en gran parte del calor de su ambiente. Son organismo ectotermos (su temperatura interna está condicionada por el entorno), por lo cual los meses con días fríos y secos son los de menor actividad para ellos.

Una serpiente de terciopelo grande.

Características de las serpientes terciopelo

El tamaño de este reptil es moderado, pues alcanza tallas de hasta 274 centímetros de largo y pesos de 6 kilos. La forma de su cuerpo suele ser delgada, con al menos 20 centímetros de ancho, y presenta un marcado dimorfismo sexual, siendo las hembras más gruesas y pesadas que los machos.

La serpiente de terciopelo se caracteriza por tener una cabeza plana lanceolada, lo cual significa que tiene forma de triángulo o “flecha”. En medio de sus ojos se encuentran 4 orificios o “narices”, 2 de los cuales le sirven para respirar (narices), mientras que los otros son fosetas loreales. Estas últimas no conectan con los pulmones, sino que sirven como detectores de calor.

Por otro lado, la piel presenta coloraciones variables de tonos cafés, marrones, verde oliva y negros, con patrones tipo diamante a lo largo del cuerpo. En su vientre la especie mantiene estos mismos colores, pero más claros y con algunas manchas oscuras. De hecho, todas sus escamas tienen una quilla bien marcada, que son líneas intermedias protuberantes con una textura áspera.

La especie puede ser confundida con el jergón (Bothrops atrox), un pariente cercano del mismo género que comparte patrones de color con la terciopelo. Existen diferencias mínimas que no son perceptibles a simple vista, como el número y forma de escamas, coloración de bordes, etc. Aunque solo los especialistas pueden identificarlas de forma certera, ambas son muy peligrosas por su veneno potencialmente letal.

Carácter y comportamiento

Esta serpiente se expone al sol durante el día para calentarse y poder prepararse para cazar. Por ello, se mantiene cubierta debajo de la hojarasca, acechando a sus presas o usando su cola como señuelo, atrayéndolas y atrapándolas.

Los ejemplares de la terciopelo son bastante sedentarios, por lo que no se mueven muy lejos de su hábitat, a menos que el alimento escaseé o no exista suficiente humedad.

Es considerada una especie agresiva y muy irritable, aunque esto se debe a su naturaleza nerviosa. Por ello, cualquier señal de peligro la hace defenderse de forma inmediata, lo cual da lugar a varios accidentes a pesar de que no se le haya molestado. El único objetivo de este animal es defenderse, solo que es menos paciente que otro tipo de vipéridos.

Veneno de la serpiente terciopelo

La serpiente terciopelo es la especie que causa la mayor cantidad de accidentes ofídicos en las regiones de centro y sudamérica. El veneno de este vipérido provoca inflamación, hemorragia y necrosis, dejando secuelas severas en las víctimas tras la temida mordida.

Uno de los efectos más potentes del veneno es la muerte del tejido muscular (necrosis). Esto se debe a que ocasiona lesiones que no pueden repararse y que empeoran conforme se disemina la toxina. De hecho, un artículo de la revista científica Toxicon reporta que los anti-viperinos no neutralizan rápido el veneno, por lo que es difícil evitar las secuelas.

Alimentación de la serpiente terciopelo

La dieta de estos reptiles consiste en una gran variedad de presas, incluyendo algunos roedores, aves, lagartijas y anfibios. Según un estudio de la Universidad de Perú, estas serpientes cambian de víctimas conforme van madurando. Cuando son jóvenes se alimentan principalmente de ranas y lagartijas, mientras que de adultos comen algunos mamíferos pequeños, aves y anuros de mayor tamaño.

Reproducción de la serpiente terciopelo

La reproducción de este animal depende en gran medida del clima, pues prefiere los meses más húmedos, y tiene la capacidad de reproducirse una o 2 veces al año. Por esta razón, debido a las variaciones del clima entre las zonas en las que se distribuye, no sigue un patrón definido en lo que a la cópula se refiere.

Para este proceso, los machos siguen a su posible pareja para intentar llamar su atención e incluso intentan poner su cabeza a su lado, como una forma de cortejarla. Si la hembra acepta, se estira en dirección del macho para comenzar el apareamiento. Sin embargo, ellas son las que tienen el control, ya que pueden copular con varios machos antes de quedar embarazadas.

Una vez que se logra la fecundación, la nueva madre pasará por un tiempo de gestación de entre 6 y 8 meses, para dar a luz a entre 5 y 86 crías. Estos ofidios son organismos vivíparos sin cuidado parental, por lo que una vez que nacen, los hijos tendrán que valerse por sí mismos.

Estado de conservación

La serpiente terciopelo es considerada como un animal exitoso, ya que no existen evidencias de que su población esté disminuyendo. Por esta razón, el Libro Rojo de Reptiles de Colombia la ha clasificado como especie de menor preocupación. A pesar de ello, debido a que se ha adaptado bien a los ambientes agrícolas, es probable que la interacción con esta serpiente se incremente, derivando en otros problemas.

Este vipérido es percibido como un peligro potencial, lo que puede derivar en intentos para erradicarlo como solución para mantener la seguridad de las personas en los entornos agrícolas. Por ello, es necesario buscar alternativas desde ahora: se deben conciliar estas situaciones antes de que se salgan de control.

Las personas tienen razón de temerle a este reptil venenoso, sin embargo, también se debe de reconocer que el invasor es el hombre. En ese sentido, los animales solo se defienden de los “intrusos” sin malicia ni conciencia, buscando sobrevivir. Con el fin de coexistir, debes entender que los demás animales tienen tanto derecho a vivir como tú y un buen inicio es conocerlos por lo menos un poco.

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