El pez ángel flama es una especie llamativa por sus colores rojos brillantes y forma parte de la familia de peces ángeles enanos. Es un importante pez ornamental, ya que tiene gran popularidad entre los amantes de los acuarios marinos. Por desgracia y debido a sus características, no todos pueden mantener a estos animales sanos en el entorno doméstico.
El pez ángel flama pertenece a la familia de los Pomacanthidae, que comprende a varias especies similares en forma, pero diferentes en coloración. En específico, en este espacio hablaremos de Centropyge loriculus, así que sigue leyendo para conocer más sobre este enigmático pez.
Hábitat del pez ángel flama
Este pequeño pez tiene preferencias por los hábitats ligeramente profundos, que pueden ir entre 5 y 60 metros de profundidad. Es posible encontrar a este pez en regiones del centro y oeste del Pacífico, abarcando el este de Indonesia, hasta las islas Marquesas. Por esto, es bastante común en las islas de la polinesia francesa, que son regiones tropicales.
Características físicas
Este pez tiene un cuerpo aplanado, con una aleta dorsal a modo de cresta y una anal más pequeña, que terminan donde inicia su cola. Las aletas pectorales son bastante reducidas y traslucidas y están acompañadas por unas aletas caudales justo por debajo, que asemejan a “pelos” o a una especie de barba.
Su tamaño puede alcanzar los 15 centímetros de largo, pero en el acuario suele rondar los 8 o 10 centímetros, dependiendo la disponibilidad de comida y tamaño del hábitat. Además, su boca contiene varios dientes tricúspides, que le sirven para triturar mejor su comida.
Este pescado destaca por su brillante coloración rojo-naranja, con 4 o 5 líneas negras a cada lado del cuerpo. Sus aletas dorsal y anal presentan un patrón alternante entre tonos negros y morados. Por otro lado, su aleta caudal (cola) es traslucida, con tonalidades menos brillantes y anaranjadas.
¿Una nueva especie de pez ángel flama?
Este pequeño animal tiene una coloración diferente cuando proviene de las islas Marquesas, ya que no presenta líneas negras y exhibe un tono rojo más predominante. Los amantes de los acuarios llaman a este organismo como “forma Hawaiana”, por su diferencia con los tonos originales.
Desafortunadamente, aun no se sabe la razón por la que el pez presenta esta diferencia en color, sin embargo, se ha propuesto una hipótesis. Según el Instituto de Biología Marina de Hawái, parece significar que el pez se está diferenciando, o en otras palabras, se está formando una nueva especie. Esto significa que en un futuro puede que exista un nuevo tipo de pez ángel flama.
Aunque esto es emocionante, es probable que no lleguemos a ver esa diferenciación evolutiva. Este tipo de procesos requieren mucho tiempo y la especiación no tiene lugar de forma completa hasta que las poblaciones seleccionadas son incapaces de reproducirse entre ellas.
Comportamiento del pez ángel flama
El genero Centropyge se caracteriza por englobar a peces solitarios, que solo interactúan entre sí cuando llega la época de cortejo. Por su parte, la especie que aquí nos atañe pasa la mayor parte de su tiempo buscando comida y alimentándose, sin alejarse demasiado de su arrecife.
Aunque se desconoce bastante de su biología, se sospecha que la coloración puede tener el objetivo de comunicarse con su propia especie. Es más, se cree que la variación en la tonalidad a lo largo del tiempo podría tener un rol importante durante su reproducción, sin embargo, las investigaciones aún no son concluyentes.
Alimentación del pez ángel flama
Se podría decir que este pez tiene una dieta bastante variada, que consiste en algas y varios invertebrados. De hecho, es conocido por atacar a las esponjas y corales, comiéndose partes de ellos. Esta es una de las razones por las que los ejemplares suelen tener conflictos cuando están en peceras.
De hecho, para su reproducción, estos organismos necesitan consumir grandes cantidades de ácidos grasos. Esto se debe a que la composición del vitelo que compone a los huevos es mejor cuando la dieta de la madre aumenta el consumo de grasas. Dicho de otra forma, la supervivencia de la cría dependerá de la dieta materna.
Reproducción del pez ángel flama
El ritual de apareamiento de este organismo se lleva a cabo por territorios, en los que cada macho tiene un harén de entre 4 y 7 hembras. Dicha agrupación se forma por medio de reclutación, en la que el macho hace gala de sus encantos mientras conquista a sus parejas.
Esta especie se encuentra muy bien adaptada, ya que es capaz de cambiar de sexo si es necesario. Todos los ejemplares son hermafroditas protóginas, lo cual significa que nacen hembras pero que tienen la capacidad de convertirse en machos. De esta forma, si un harén pierde a su macho una hembra puede sustituirlo, transformándose en el nuevo dueño del grupo.
Según un estudio publicado en la revista científica Journal of ethology, el cambio puede ser rápido y en aproximadamente 20 días la antigua hembra se convierte en un macho capaz de aparearse. Además, este comportamiento se puede llevar a cabo sin necesidad de que el macho original desaparezca.
Estos organismos son unas maquinas productoras de peces, ya que pueden reproducirse diariamente. No tienen una época especifica para ello —dado que no lo necesitan— y las integrantes del harén son capaces de desovar una vez al día, produciendo entre 100 y 1000 huevos cada una.
Cada huevo puede llegar a medir entre 0,65 y 0,75 milímetros y eclosiona de 14 a 16 horas después de la fertilización. Las larvas que salen de él apenas superan el milímetro de longitud, pero a las 72 horas ya es un organismo capaz de alimentarse por sí solo.
El desarrollo de este tipo de peces es muy rápido, ya que entre 60 y 110 días la larva se convierte en un adulto.
Cuidados en el acuario
Como la mayoría de peces marinos, los ángeles flama son muy complicados de mantener, debido a que son sensibles a los cambios de su ambiente. Por ello, lo mejor que se puede hacer es tener dispositivos que midan de forma constante la calidad del agua.
Para empezar, el tanque debe ser de mínimo 300 litros, con la decoración suficiente que asemeje su hábitat natural. Una buena estrategia es tener roca con elementos vivos que le sirvan de refugio al pez para reducir su estrés. Aunque algunos soportan convivir con corales y esponjas, esto depende del temperamento del ejemplar, por lo que no se recomienda tenerlo en este ambiente.
Variables que debe cumplir el agua
Para poder mantener sano a este organismo, se deben cumplir como mínimo los siguientes requisitos del agua:
- Temperatura: 24° C- 28°C.
- Gravedad especifica: 1020-1024.
- Nitratos: <20 miligramos/litro.
Alimento en cautiverio
En cuanto a su alimentación, esta especie es capaz de adaptarse a los productos comerciales, sin embargo, también come algas que se generan dentro del tanque. Por ello, tener una buena iluminación es fundamental para complementar su dieta.
Hay que tener cuidado con esto ultimo, ya que solo los ejemplares adultos son capaces de adaptarse. Los jóvenes, por otro lado, tienen su dieta basada en zooplancton. Por ello, si no se tiene cuidado pueden morir en apenas unos días. Es por esta razón que se debe tener en cuenta el uso de alimento vivo —como copépodos— para salvaguardar su salud.
Esto ultimo puede ser de mucha ayuda, sin embargo, no garantiza que el pez pueda sobrevivir. Recuerda que está fuera de su hábitat y debido a la falta de información aún no es posible saber cómo suplir al 100 % la nutrición que lleva de forma natural.
El peor enemigo, el estrés
Este pez, al igual que muchos otros, puede sufrir de estrés cuando llega a su nuevo hogar. Por ello, es importante que sigas todos los pasos necesarios para aclimatar al nuevo integrante del acuario. Además, para ese momento ya debes tener todo el hábitat preparado, con suficientes estructuras en las que pueda refugiarse, para que se sienta cómodo.
Quizá te parezca sencillo, pero este proceso puede ser mortal si no se lleva a cabo adecuadamente. Los peces que son territoriales suelen sufrir mucho cuando se les saca de un hábitat, por lo que necesitan tiempo y espacio para aclimatarse al nuevo.
La importancia se centra en que el estrés es capaz de bajar las defensas del pez, ocasionando que pueda enfermarse. Por ello es que estos animales no son adecuados para dueños primerizos, ya que la falta de conocimiento suele ocasionar un desenlace fatal.
A pesar de que existan especies con formas increíbles y hermosas, no todas son adecuadas para ser mascotas. En particular, las especies marinas son bastantes difíciles de manejar, ya que su medio debe ser controlado a la perfección. Recuerda que al final no solo el dinero está de por medio, sino que una vida depende completamente de ti. Infórmate para tomar las mejores decisiones.
Bibliografía
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