Uno de los grandes temores de los tutores es que enfermen sus mascotas. No saber cómo cuidar a un perro con neumonía, por ejemplo, es un miedo muy coherente.
Una de las primeras reacciones que suelen ocurrir por parte del tutor es buscar información en internet, pero no toda la ofrecida es válida. Es necesario que esa información haya sido contrastada y obtenida de fuentes oficiales, tal y como hacemos aquí.
Algunos datos sobre la neumonía
La neumonía es una enfermedad que afecta a los pulmones debido a la presencia de diferentes microorganismos. Según el germen presente, la zona afectada o la causa, será denominada de una forma y tendrá un tratamiento específico.
Los principales microorganismos responsables de esta enfermedad son las bacterias. No obstante, también pueden provocarla patógenos tales como los hongos, los parásitos o incluso alguna sustancia extraña que actúe como alérgeno.
Causas de la neumonía
A la hora de identificar el microorganismo causante de esta enfermedad, hay algunos patrones que permiten diferenciar entre los distintos tipos de neumonía:
- Bacteriana.
- Por aspiración.
- Química.
De todas ellas, la neumonía más común es la bacteriana, que puede ser causada por diferentes géneros de bacterias. Las especies más habituales suelen ser Streptococcus zooepidemicus, Pseudomonas aeruginosa o el género Mycoplasma.
En algunos casos, la neumonía es un efecto secundario de otras enfermedades, normalmente causadas por los virus. También puede ser resultado de otras causas, pero las principales son las mencionadas aquí.
Sintomatología
Antes de poder identificar la enfermedad, es necesario observar los síntomas que manifiesta el perro. De esta manera, se le podrán relatar al veterinario, quien considerará si son importantes o no, siendo algunos de ellos:
- Tos frecuente y húmeda.
- Fiebre.
- Deshidratación.
- Pérdida de apetito.
- Cansancio.
- Producción de secreciones mucosas.
- Emisión de sonidos al respirar.
Consejos para cuidar a un perro con neumonía
Al ser una enfermedad que puede complicarse, hay que seguir unos consejos concretos al cuidar a un perro con neumonía. A continuación, te mencionamos algunas de las posibles pautas que pueden llevarse a cabo.
Controlar el ambiente
El tratamiento de la neumonía requiere un ambiente cálido en el que el perro pueda descansar y recobrarse. Por ello, hay que vigilar que no haya corrientes de aire, así como no exponer al animal a cambios bruscos de temperatura.
Además, otro detalle importante es utilizar un humidificador, siempre que se tenga uno. La función de esta máquina es humedecer el ambiente, manteniendo así las vías respiratorias del animal húmedas.
Vigilar su alimentación
En todo proceso de enfermedad, la alimentación tiene un factor fundamental en la recuperación. Uno de los síntomas es falta de apetito, por lo que habrá que mostrarle alimentos atractivos.
Evitar contacto con otras mascotas
La neumonía bacteriana es una enfermedad altamente contagiosa y que puede transmitirse fácilmente. Por este motivo, conviene extremar y, si es posible, eliminar el contacto con otros perros u animales.
De esta manera, se reducirá el riesgo de propagación y de que otros animales enfermen. Asimismo, hay que mantener limpio todo aquello que haya estado en contacto con la mascota enferma, para evitar su transmisión.
Importante mantener la limpieza
Al ser una enfermedad contagiosa, es altamente recomendable mantener la higiene del hogar. Se aconseja lavar todos los juguetes, comederos o bebederos que hayan estado en presencia o hayan sido usado por el perro enfermo.
Ejercicio controlado por el veterinario
En algunas ocasiones, el veterinario puede recomendar sesiones de ejercicio leve y breve para ayudar a expulsar secreciones. No obstante, hay que seguir las indicaciones exactas y no forzar al perro a ningún otro ejercicio.
Seguir las recomendaciones del veterinario
Una vez identificada la enfermedad, el veterinario dará una lista de recomendaciones que conviene seguir. Algunas de ellas se han mencionado previamente, otras están relacionadas con el tratamiento específico.
Así, se logrará que el perro se sienta lo más confortable posible y pueda mejorar cuanto antes. Sin embargo, dependiendo de la gravedad de la neumonía, en ocasiones este puede tener que permanecer ingresado un tiempo.
Normalmente no es el caso, pues el ingreso sólo se producirá si el perro muestra problemas para respirar por sí mismo. Otras posibles causas de ingreso es que el perro sufra deshidratación o no sea capaz de comer, lo que hace necesaria la administración de líquidos y suero.
Atención y cautela
Como ya se ha observado, la neumonía puede ser causada por diferentes microorganismos o como efecto de otra enfermedad. Puede agravarse, por lo que hay que cuidar atentamente a un perro con neumonía.
Estos datos solo pueden ser contrastados por un profesional veterinario, quien cuenta con los conocimientos para diferenciar sus tipos y gravedad. Si hay duda sobre la enfermedad, el profesional podrá identificarla y recomendar el tratamiento más adecuado.
Bibliografía
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Neumonía en perros: causas, síntomas y cuidados [Internet]. Clínica Veterinaria Vesal. 2017 [citado 11 de agosto de 2020]. Disponible en: https://clinicavesal.es/2017/12/17/neumonia-perros-causas-sintomas-cuidados/
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