La depresión es una patología que usualmente se asocia a seres humanos. Debido a diversos estudios etológicos realizados durante este siglo, se ha demostrado que otros grupos como primates, perros, y gatos también pueden sufrirla. Es por ello que, en algunos casos, los veterinarios recetan antidepresivos ante el comportamiento conflictivo de algunas mascotas.
Aún así, te sorprenderá saber que otros animales aparentemente menos emocionales como los pájaros también pueden pasar por episodios depresivos. ¿Cómo identificar esta enfermedad en ellos? ¿cuales son los motivos? Si tienes un ave en casa, continúa leyendo, pues aquí te damos respuesta a estas preguntas y más.
Sobre la depresión
La depresión es un trastorno psiquiátrico que se caracteriza por sentimientos de abatimiento, culpabilidad, infelicidad y diversos pensamientos negativos. Cabe destacar que este estado anímico puede ser transitorio o permanente, y que en muchos casos está estrechamente relacionado con la ansiedad. En seres humanos, el origen de la depresión es multifactorial, pues presenta componentes biológicos, genéticos y psicosociales.
Ante la incapacidad de los animales de trasmitir sus emociones y pensamientos, los estados depresivos se observan por rutas diferentes a la comunicación directa:
- Grado de interés por sus alimentos preferidos.
- Motivación por actividad sexual.
- Relaciones sociales.
- Ciclo del sueño.
- Forma de actuar con el entorno ante situaciones estresantes.
Estas son unas pautas generales a la hora de tratar de identificar este trastorno en animales vertebrados, independientemente de su género o especie. A continuación, te presentamos el caso específico de la depresión en aves.
¿Pueden deprimirse los pájaros domésticos?
La respuesta es clara: sí, y mucho más que las aves presentes en la naturaleza. Hemos de tener en cuenta que adquirir una mascota supone, en cierto grado, la modificación del ciclo vital natural de la misma. Muchas aves son inteligentes, emocionales, generan lazos con otros de su especie y viven en sociedades relativamente complejas. Es por ello que interactuar con los pájaros domésticos (en la medida adecuada) es esencial para que no se sientan solos y faltos de estímulos.
Síntomas de depresión en pájaros
Aunque cada animal es un mundo (que se complica cuanto más inteligente es el mismo, como es el caso de los loros) existen ciertos cuadros sintomáticos comunes indicativos de una posible depresión:
- Plumas erizadas.
- Pérdida de apetito.
- Constante movimiento de la cabeza sin explicación aparente (en caso de los loros o periquitos).
- Patrón de muda de las plumas atípico.
- Agresiones autodirigidas, hacia el tutor, o hacia otras mascotas.
- El animal se arranca sus propias plumas.
Es importante recalcar que muchas de estas señales también pueden ser indicativos de otras patologías fisiológicas y no emocionales, como parásitos o infecciones bacterianas. Por ello, acudir al veterinario siempre será la primera opción ante una posible duda.
¿Qué hacer si tu pájaro está deprimido?
Una vez se han descartado otras posibles patologías, abordar la depresión requiere de ciertas medidas generales:
- Recolocar la jaula del animal y considerar su tamaño: la jaula es el hogar del pájaro, su espacio seguro, así que cualquier factor inadecuado en ella puede provocar un estrés continuo en el animal. Un tamaño demasiado pequeño, una forma circular (esta desorienta al ave) o un ambiente circundante lleno de ruidos son algunas de las causas de depresión.
- Buscar estímulos para el animal: los pájaros son seres curiosos por naturaleza. Por ello, es esencial brindarles juegos y juguetes de manera continua, para que se sientan estimulados y ocupados en su espacio. Cambiar estos juguetes cada cierto tiempo también será positivo.
- Sacar al pájaro de la jaula: No debes olvidar que las aves, en su ambiente natural, recorren largas distancias volando. Es necesario que el pájaro pueda ejercitar sus músculos en espacios abiertos. Para ello, puedes cerrar todas las ventanas y puertas de la casa y soltarle en algún habitáculo seguro. Él volverá a la jaula cuando se sienta satisfecho. En el caso de loros y periquitos, interactuar con ellos en estas salidas, hablarles y darles cariño, también será esencial.
- Plantear la adopción de otro pájaro: esto depende de cada especie. Los canarios son bastante territoriales y solitarios, mientras que los agapornis, periquitos y loros de mayor tamaño suelen requerir un compañero del sexo opuesto para ser felices. Resulta vital informarse de los requerimientos de cada especie y actuar en consecuencia a ellos.
Un problema de fácil solución
En la mayoría de los casos, la depresión en pájaros se puede solventar con entendimiento, paciencia y comprensión. Es necesario investigar y conocer la fuente del problema, y a partir de ahí atajarlo con eficacia. Para ello, tienes que observar detenidamente al animal y pensar en sus posibles carencias.
Bibliografía
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- Depresión, wikipedia. Recogido a 22 de junio en https://es.wikipedia.org/wiki/Depresi%C3%B3n.
- Depresión en animales, wikipedia. Recogido a 22 de junio en https://es.wikipedia.org/wiki/Depresi%C3%B3n_en_animales#:~:text=Los%20perros%20y%20los%20gatos,revertir%20sus%20problemas%20de%20comportamiento.