Al observar a los felinos una de las partes que más atraen nuestra atención son sus poderosas zarpas. Con ellas, pueden capturar presas así como defenderse ante un ataque de otro animal. Es usual que al referirnos al término “felino” acudamos automáticamente a los gatos, pues son los representantes de esta familia más presentes en nuestro entorno.
Sin embargo, la familia Felidae está formada por un gran número de integrantes. En ella se encuentran félidos de todos los tamaños y formas, desde los grandes leones o panteras hasta los linces o los gatos.
Estos mamíferos placentarios han recibido el título de los cazadores más sigilosos del planeta, y se encuentran distribuidos en prácticamente todo el globo terráqueo, exceptuando la Antártida y Australia, lo que demuestra su alta capacidad de adaptación y colonización.
A continuación podréis leer algunas curiosidades sobre las zarpas de los felinos y qué las hace tan eficaces como herramientas.
Herramientas naturales
Las zarpas de los felinos tienen funciones claras en la defensa y captura de presas. Pero también intervienen en otros aspectos de la vida de estos animales.
¿Zarpas o garras?
En primer lugar, es necesario diferenciar entre el término de zarpa y garra. No obstante, ambos términos son utilizados indistintamente en los felinos.
- La garra hace referencia a la mano o pie del animal provisto de uñas curvas y fuertes.
- Por otro lado, la zarpa corresponde a la mano de algunos animales cuyos dedos se mueven en conjunto y no de manera individual.
El extremo de las zarpas es curvo
Las uñas de las garras están constituidas por dos capas de tejido, el subungis o tejido interno y el ungis o tejido externo. El ungis es un tejido duro y rico en queratina.
Según se produce el crecimiento de ambos tejidos, el tejido externo o ungis crece más rápidamente. Este es el motivo por el cual la garra se curva en el extremo, dando lugar a su característica forma de gancho.
Las uñas retráctiles y el sigilo de los felinos
La mayoría de los felinos se caracterizan por poseer uñas retráctiles. De este grupo, los únicos que carecen de ellas son los guepardos, los gatos turón y los gatos pescadores.
Las uñas retráctiles, en momentos de reposo, se encuentran alojadas en la piel y alrededor de los dedos. De esta manera, las zarpas se mantienen afiladas y protegidas.
Al estar acomodadas junto a los dedos, se evita el desgaste de las uñas contra el suelo y permiten acechar silenciosamente a sus presas evitando ruidos durante el movimiento. Por este motivo, se dice que el sigilo es una cualidad propia de los felinos.
Los felinos pueden extraer sus garras rápidamente como si de navajas se trataran. Esto sucede al abalanzarse sobre sus presas o a la hora de disputas por marcaje de territorio entre otros.
La enfermedad del arañazo
En ocasiones, el arañazo de un gato puede provocar la enfermedad del arañazo del gato (EAG). También conocida como bartonelosis, es provocada por la bacteria Bartonella henselae, la cual le da nombre y está presente en bastantes gatos.
Normalmente los gatos infectados no muestran síntomas. Sin embargo son portadores, actuando como reservorios y transmisores para otros gatos y tutores que haya en la vivienda. Para evitar padecer la infección se recomienda evitar juegos bruscos con los gatos, reduciendo así el riesgo de mordeduras o arañazos.
Invierno y otoño son las estaciones en las que la prevalencia de esta enfermedad es más alta. Además, los que la presentan más frecuentemente son los niños, ya que pueden ser un poco ‘rudos’ con las mascotas.
En el caso de recibir un arañazo o mordedura de un felino, la recomendación es desinfectar la herida rápidamente.
¿Qué es la desangulación y cómo afecta a las zarpas de los felinos?
La desangulación es el proceso por el cual se extraen de manera definitiva las uñas retráctiles de los gatos u otros felinos. Este proceso únicamente ha de ser realizado por profesionales.
Algunos dueños prefieren eliminar las garras de sus gatos para evitar recibir arañazos. Sin embargo, es un proceso que puede dificultar ligeramente la vida del animal.
Antes que realizar esta operación existen diferentes alternativas:
- Educar al animal desde el primer momento. De esta manera, sabrá dónde puede arañar.
- Se recomienda colocar rascadores verticales y horizontales en diferentes puntos de la vivienda.
- Otra opción es proporcionar juguetes que pueda arañar libremente.
- Asimismo, existen repelentes que pueden colocarse en las zonas donde se quieran evitar los arañazos.
No obstante, sí que se recomienda recortar las uñas de los gatos cada cierto de periodo de tiempo. Si no, las garras se pueden enganchar con objetos como alfombras u otros, causando dificultades en el animal al caminar o al engancharse.
Puede concluirse que las zarpas de los felinos son necesarias en numerosos aspectos de su vida. Además, son una forma de comunicación del felino, tanto a nivel olfativo como visual:
Estas permiten que el animal “marque” lo que considera su territorio, desde objetos o muebles, hasta diferentes rincones del hogar. Por este motivo, al igual que se cuida su alimentación o ejercicio físico, también hay que cuidar aspectos como las zarpas de nuestra mascota.
Bibliografía
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Ateuves, para el auxiliar veterinario. «Curiosidades sobre los arañazos de los gatos», 20 de septiembre de 2017. https://ateuves.es/ceva-comportamiento-curiosidades-los-aranazos-los-gatos/.
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«Enfermedad por arañazo de gato». Text. National Library of Medicine. Accedido 24 de abril de 2020. https://medlineplus.gov/spanish/catscratchdisease.html.