Muchos dueños de gatitos se preguntan si conviene recortar las garras del gato, y es que las uñas de los felinos crecen continuamente. Gracias a la función de los tendones flexores, las garras de gato son retráctiles y, por lo tanto, visibles solamente cuando están extendidas. Por esta razón, no se desgastan naturalmente.
Antes de cortar las garras del gato, conoce su anatomía
Las uñas del gato están formadas por dos partes: una parte está queratinizada, formada por la superposición de capas córneas, la otra es el lecho ungueal o pulpa de la uña, que contiene los nervios y los vasos sanguíneos. El gato tiene cinco dedos en las patas delanteras y cuatro en las traseras. El quinto dedo le permite al gato trepar.
El uso de las garras felinas
Las garras están involucradas en casi todo lo que hace un gato durante sus horas de vigilia. Por ejemplo, cuando las clava y tira contra la resistencia en su rascador, energiza y tonifica la parte superior de su cuerpo.
Durante el tiempo de juego, sus garras enganchan los juguetes voladores del aire y los mantienen en su lugar. Cuando corre por la casa y sube las escaleras, sus garras actúan como tacos para proporcionar tracción adicional.
Cuando escala su condominio de gatito, usa sus garras como crampones de alpinismo en miniatura, que le permiten llegar a la cima con facilidad. Adicionalmente, un gato usa las garras para rascarse, manipular ratones, agarrar una pasarela estrecha y agarrarse de una superficie para mantener la estabilidad durante el aseo.
Un gato que rasca es un gato feliz
Un gato rasca para liberar el estrés, afirmar el territorio y ejercitar los músculos. Las garras son el corazón del rasgado: el esfuerzo, el impacto visual, el ruido de rasgar, los olores son un potente desestresante para el gato.
Las garras, incluso, se usan en la autoexpresión; por ejemplo, una ligera extensión de las garras es una forma sutil de decir: “Estoy cansado de que me abracen y estoy listo para bajar”.
En algunas circunstancias, las garras son salvavidas, lo que permite a un gato trepar a un lugar seguro o frustrar a un atacante. Por todas estas razones, extraer quirúrgicamente las garras a un gato es considerado ilegal o está efectivamente prohibido.
¿Cuál es el mejor rascador para tu gato?
Los gatos tienen requisitos definidos para un poste de rascado. Primero, el poste de rascado debe ubicarse cerca del lugar donde duerme el gato, ya que la mayoría de los felinos marcan el territorio cerca de su área para dormir.
El gato también debe sentir que el poste está ubicado en una posición prominente, ya que no tiene sentido marcar el territorio en una ubicación que no se nota.
Adicionalmente, la cubierta preferida debe tener un tejido o grano longitudinal definido, que permita al gato clavar sus garras y obtener un trazo largo.
Finalmente, el poste debe ser más alto que el gato cuando se levanta sobre sus patas traseras, y lo suficientemente firme como para no volcarse.
Por qué recortar las garras de los gatos regularmente
- Las uñas demasiado grandes se vuelven curvas y no se retraen por completo. Sabrás si las uñas de tu gato han crecido demasiado si tu felino se ‘atora’ en alfombras u otras superficies suaves, o si tu gato ya no puede retraer sus uñas.
- Si las garras están excesivamente largas, pueden crecer hacia la almohadilla del pie, lo que causará un dolor significativo y problemas de movilidad.
- En los casos de gatitos muy sedentarios o ancianos, que no hacen mucho ejercicio y también pueden descuidar su propio aseo, recortar las uñas mejora su calidad de vida.
- Para evitar infecciones, una garra demasiado larga también puede provocar una infección donde perfora la almohadilla del pie, lo que a su vez puede causar más dolor y problemas para tu gato.
Ante la duda de si es apropiado recortar las garras del gato, en general se considera que está bien dejar las garras sin intervenir. Esto es así a menos que las garras de tu felino hayan crecido demasiado y corran el riesgo de encarnarse o causar otros problemas al gato.
Sin embargo, si la interacción con tu gato es más traumático para ti de lo que es cómodo, no hay problema en simplemente cortar el extremo de las garras para que sean un poco menos afiladas.
Bibliografía
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