Un estudio concluye que un labrador de color chocolate vivirá menos que los ejemplares blancos o negros, lo cual determina que el color de un perro podría repercutir en su longevidad. La endogamia es el principal factor de riesgo.
Un minucioso estudio centrado en Reino Unido
La Universidad de Sidney se sirvió de 33 000 ejemplares de labrador retriever localizados en Reino Unido para llegar a la conclusión de que la variedad de color chocolate tiene más probabilidades de tener una esperanza de vida más corta. Además, se demostró que los labradores de color chocolate son también más propensos a sufrir infecciones de oído y enfermedades cutáneas.
La esperanza de vida media de los labradores de otros colores es de 12,1 años, un 10 % superior a la del labrador de color chocolate. Este color, recesivo en esta raza, solo se produce si ambos progenitores portan el gen que lo expresa. Es por ello que los criadores suelen recurrir a prácticas endogámicas para obtener cachorros color chocolate, lo que reduce de esta forma la diversidad genética del labrador.
La endogamia no solo está afectando al labrador retriever de color chocolate, sino también al conjunto de la raza, sobre todo en cuanto a la prevalencia de obesidad y displasia de cadera. El estudio estimó que el 8,8 % de los labradores de Reino Unido sufre sobrepeso, sobre todo en el caso de los ejemplares macho castrados.
Las peligrosas consecuencias de la endogamia canina
Desgraciadamente, la endogamia en los animales emparentados es una práctica bastante común en criadores poco éticos. Las similitudes en el material genético de la descendencia procedente de estas prácticas puede derivar en la presencia de genes defectuosos o enfermedades de carácter recesivo que no habrían aparecido en la reproducción tradicional.
Algunas enfermedades autosómicas recesivas causadas por estas prácticas pueden afectar gravemente a la salud de un perro: la epilepsia o el cáncer, por ejemplo, pueden aparecer debido a la endogamia. Aunque otras pueden pasar desapercibidas o afectar en menor medida a la calidad de vida de tu perro.
No obstante, todos y cada uno de estos pequeños defectos tienen un carácter acumulativo. Es decir: cuanto más se cruce a individuos emparentados entre sí, peores condiciones de salud y menor esperanza de vida tendrán los cachorros.
Los peores casos de endogamia, según la asociación británica Kennel Club, pueden llevar a la infertilidad o la muerte de los cachorros. Los estudios genéticos previos de los futuros padres pueden ayudar a evitar la pérdida de diversidad genética de las especies, pero una compra o adopción responsable por parte de los dueños es, en última instancia, la mejor solución a largo plazo.