Es importante conocer cuáles son los tipos de parásitos de las aves, especialmente si se tiene alguna como mascota. De ello depende no solo la buena salud del animal, sino también del resto de la familia. Conocer los tipos de parásitos y llevar al ave de forma regular al veterinario son las formas más efectivas para mantenerla saludable.
Clasificación de los parásitos de las aves
En el mundo de las aves existen gran cantidad de parásitos, tanto externos como internos, que pueden atacar en cualquier momento. Sin embargo, es importante destacar que algunos tipos de parásitos no suelen aparecer cuando el ave se encuentra en cautiverio, como las garrapatas.
Los parásitos de las aves se pueden clasificar en ectoparásitos y endoparásitos. En el caso de los primeros, se refiere a todos aquellos parásitos externos que suelen atacar la piel y las plumas de las aves.
Por otra parte, los endoparásitos son aquellos que pueden atacar el sistema digestivo, respiratorio o inclusive la sangre. En este último caso, el término correcto para referirse a los parásitos de sangre sería hemoparásitos.
Los parásitos más comunes
En general, las aves se ven mayormente afectadas por los ectoparásitos o parásitos externos. Dentro de esta categoría los piojos y los ácaros son los más destacados; suelen alimentarse de las plumas y la piel escamosa, así como también de las secreciones sebáceas. Algunos tipos de piojos también pueden alimentarse de la sangre.
Las garrapatas y las pulgas también constituyen otros de los parásitos más conocidos. En el caso de los primeros, es decir, de las garrapatas, no suelen ser tan comunes en aves que se encuentran en cautiverio. Lo mismo ocurre con las pulgas: estas no suelen afectar a las aves de compañía.
Para evitar el contagio de estos parásitos, es necesario no solo una limpieza minuciosa del ave, sino también evitar que esta tenga contacto con otras especies silvestres.
Adicionalmente, es recomendable llevar al animal con regularidad al veterinario y más aún cuando se observa algún comportamiento extraño o característica no habitual en esta.
Es importante llevar el ave al veterinario si se sospecha de la presencia de algún tipo de parasito. La principal razón para ello es que los parásitos pueden generar graves problemas de salud y, en algunos casos, pueden causar la muerte del animal.
Los parásitos más peligrosos
Aunque los parásitos externos son los más comunes, los internos son considerados los más peligrosos. Estos últimos pueden causar la muerte rápidamente si no son tratados a tiempo, y algunos tipos de parásitos pueden ser contagiados a los seres humanos.
Por ello, si se observa algún comportamiento extraño en el ave, como dificultad para respirar o un cambio en las heces y plumas, es recomendable llevarla a la mayor brevedad posible al veterinario.
Una de las afecciones más comunes de las aves en cautiverio es la causada por el parásito interno conocido como coccidios. Aproximadamente entre el 15 y el 50 por ciento de las aves en jaulas tienen este parásito, que es difícilmente detectable porque se aloja en los intestinos y muy pocas veces causa manifestaciones externas.
Otros de los parásitos internos más conocidos son: nematodos o lombrices intestinales que pueden encontrarse en varias partes del cuerpo como los intestinos, pulmones, esófago y hasta en la sangre. Los protozoos son parásitos que generan inflamación en las paredes del intestino y, como consecuencia, el ave defeca con sangre.
Higiene y visitas al veterinario
Aspectos como el tipo de ave, y si se encuentra o no en cautiverio, son determinantes para que pueda o no sufrir determinados tipos de parásitos. La higiene de la jaula y del animal también es importante para que no sufra problemas de salud.
Por otra parte, las visitas regulares al veterinario son de suma importancia, especialmente cuando el animal presenta algún signo visible extraño.
Es fundamental conocer un poco más sobre los tipos de parásitos de las aves, especialmente aquellos que pueden atacar a la especie que se tiene como mascota. La información y prevención son las mejores herramientas de las que se dispone para ofrecerles a las aves de compañía los mejores cuidados posibles, calidad de vida y salud.