Vas caminando por la calle y te detienes en un semáforo. A tu lado, una persona con su mascota de paseo. Quieres hacerle una monería y el animal te es indiferente o, en el peor de los casos, te gruñe o ladra. No sucede sólo una vez, sino con cada animal que te cruzas por la calle. ¿Por qué los perros no me quieren? Esa es la pregunta que muchos, al igual que tú, se hacen. En este artículo te contaremos los motivos.
¿Por qué los perros no me quieren? ¿Tengo algo malo?
Quizás alguien te haya dicho que es una cuestión de karma, o incluso del aura o el alma. Sin embargo, no está comprobado que así sea. Los perros nos pueden juzgar por otras cuestiones y decidir si les caemos en gracia o no. No tiene nada que ver con nuestro comportamiento como persona ni nada por el estilo.
Aquellos que se preguntan ¿por qué los perros no me quieren? Pueden dejar de lado la culpa y prestar atención a estas principales razones:
1. Algo en ti les inquieta
Puede ser la ropa que usas, si llevas gafas, si tienes barba, si hablas demasiado fuerte, si tus joyas hacen ruido o si necesitas una silla de ruedas o un bastón para caminar. Todas esas cosas, incluso usar un sombrero, o que los zapatos sean de tacón, inquietan a los animales. Lo mismo sucede con los caninos que se alejan de los niños debido a su tamaño o movimientos acelerados. Si el animal ha estado socializado con todo tipo de personas a lo largo de su vida, no debería tener problema con nadie en particular.
2. Le recuerdas a alguien de su pasado
Por supuesto que los perros tienen memoria, sobre todo, si en el pasado lo han pasado muy mal. Quizás te has puesto a pensar, los perros no me quieren porque soy mala persona. Sin embargo, se debe a algo de la vida o el historial del can. Por ejemplo, a algunos no le gustan los hombres altos, a otros las mujeres delgadas, están los que se sienten mal cuando ven a alguien con un palo en la mano, etc. Recuerda que los peludos no olvidan los sucesos de varios años, y pueden relacionarte con alguien que los haya maltratado cuando eran pequeños.
3. Tu lenguaje corporal es amenazante
Los perros no tienen problemas con la gente “por que si”. Ellos tratan de defenderse todo el tiempo, y de estar alerta ante los peligros que los acechan. Si te acercas gritando, haciendo gestos o frunciendo el ceño, lo interpretará como que ha hecho algo malo o que les espera un castigo. En cambio, si tu actitud hacia el animal es más bien abierta, receptiva y muy “casual”, se sentirá más a gusto contigo.
Esto también sucede con aquellas personas que tienen miedo a las mascotas. Los canes pueden olfatear el temor o, mejor dicho, verlo en la postura del ser humano (o de cualquier otra especie).
4. Quieren proteger su territorio
Si te has preguntado ¿por qué los perros no me quieren? Y no has encontrado una respuesta que te satisfaga, quizás deberías cambiar el interrogante: ¿qué provoco en los animales? Los canes pueden ser muy territoriales y, además, protectores de sus seres queridos. Por ello, si te acercas a un animal que está con su dueño, probablemente su reacción sea la de evitar que le hagas daño a la persona que el peludo está protegiendo.
Incluso hay casos de perros que “tratan mal” a la gente por una cuestión de celos. Por ejemplo, si se sienten amenazados o que tienen que compartir el amor de su amo con alguien más. ¿Has oído alguna vez perros que odian a las parejas de sus propietarios o a los bebés cuando llegan a casa y sus dueños dejan de darles tanta atención?