Si te preguntas si es posible que existan perros con ojos salidos de sus órbitas, la respuesta es que sí. Es una condición médica que se da sobre todo en razas braquicefálicas (de hocico chato) y debe ser tratada con suma urgencia, dado que puede significar que el animal pierda la visión e incluso el globo ocular.
Conoce las razas de perros con predisposición a que sus ojos se salgan de sus órbitas
Aunque los ojos de cualquier perro o gato pueden en algún momento salirse de sus órbitas ante determinadas condiciones, los canes braquicefálicos poseen una predisposición anatómica para que esta situación, conocida como proptosis, ocurra con mayor frecuencia.
Es que, por su su conformación anatómica, la fosa orbitaria –que es el lugar donde está ubicado el ojo– es bastante plana. Por tal motivo, el globo ocular se encuentra más desplazado hacia adelante.
Entre las razas que corren mayor riesgo de tener ojos fuera de órbita, podemos señalar:
- Pug (o Carlino)
- Shih tzu
- Boston terrier
- Yorkshire terrier
- Pequinés
Aunque parezca un mito, es absolutamente cierto que hay perros con ojos salidos de sus órbitas. Es una condición médica que se conoce como proptosis y requiere tratamiento quirúrgico de urgencia para intentar evitar que el animal pierda la vista e, incluso, el globo ocular.
Qué provoca que haya perros con ojos salidos de sus órbitas
¿Pero qué es lo que ocasiona que algunos canes tengan sus ojos fuera de órbita? Por lo general, esta situación la provoca un traumatismo fuerte. Por ejemplo:
- una caída desde grandes alturas
- un golpe
- ser atropellados por un vehículo
Sin embargo, en las razas braquicefálicas, hasta un simple salto desde el sillón hasta el piso puede significar que de pronto nos encontremos con perros con ojos salidos de sus órbitas.
Detalles sobre la proptosis en perros
Cuando el ojo de un can se sale de su órbita, ocurre una lesión en el nervio óptico que debe ser resuelta de forma quirúrgica y urgente.
Y si bien el suministro arterial de sangre continúa normal, no ocurre lo mismo con el retorno venoso. Es por eso que la primera consecuencia es la congestión del globo ocular, que provoca un aumento de tamaño y dificulta todavía más su reposición en la órbita.
De todas formas, apenas se produce el hecho, puedes intentar volver a su lugar el ojo de tu mascota, utilizando muy suavemente la palma abierta de tu mano. Y luego debes llevarla urgentemente al veterinario, manteniendo el globo ocular cubierto con un tejido suave y húmedo.
Actuar con rapidez es la clave para que el ojo de tu perro pueda ser salvado
Una vez que llega al consultorio del veterinario, el animalito deberá ser operado de inmediato utilizando anestesia general. El cirujano resituará el globo ocular en la órbita. Luego cerrará los párpados del peludo con una sutura especial para que permanezcan así durante unos días.
Mientras tanto, al perro se le suministrarán antibióticos y antiinflamatorios y recibirá un tratamiento tópico con colirio.
El buen o mal pronóstico dependerá del grado de daño sufrido y del tiempo que el ojo estuvo salido de su órbita. Pero, en cualquier caso, el riesgo de que el animal pierda la vista e incluso el globo ocular es muy alto.
¿Se puede prevenir esta situación?
Pese a la predisposición a padecer proptosis de los canes de hocicos chatos, si tienes un peludo de algunas de estas razas, puedes tomar algunas precauciones. Por ejemplo:
- Evitar los juegos bruscos.
- Cuidar sus interacciones con otros animales.
- Controlar de forma constante que sus ojos no sufran pequeños desplazamientos hacia adelante que predispongan aún más a una proptosis.
- Consultar al veterinario ante la más minina duda al respecto.
Entonces ya lo sabes: aunque parezca un mito, es una realidad. Ojalá nunca tengas que afrontar una situación de estas características. Pero si tienes un perro con tendencia a que sus ojos se salgan de sus órbitas, trátalo con sumo cuidado y presta mucha atención al estado de sus globos oculares.