Entre los datos realmente curiosos del mundo de los canes, está el relativo al gusto por la canela en los perros. Para ellos se trata de un auténtico manjar, además de ser muy saludable y aportar muchos beneficios a su salud.
Origen de la canela, beneficios de la canela en los perros
La canela en los perros se ha utilizado tradicionalmente para remediar muchos problemas de salud, como es el caso de flatulencias, náuseas, diarrea, periodos menstruales dolorosos, etc., además de potenciar, con su delicioso aroma, diferentes preparados alimenticios.
Otro de los beneficios que se reconoce a la canela es el aumento de energía, vitalidad y desarrollo cerebral. Hay varias clases de esta sustancia, pero las más demandadas y populares son la de Ceilán y la canela Cassia.
Entre los beneficios de la canela en los perros, encontramos la regulación del azúcar en la sangre y el incremento de la resistencia a la insulina. De esta forma, al igual que es muy beneficiosa para las personas con sobrepeso y diabetes, también lo es para los perros mayores con obesidad.
Otras ventajas son las derivadas de las infecciones por levaduras. De esta forma, los perros que sufren alergias tienen especial propensión a las infecciones por hongos, y la canela es un instrumento más para la lucha contra estos hongos.
La canela tiene un importante poder antibacteriano y detiene el deterioro de los productos alimenticios. Por ejemplo, el sobrante de una lata de comida para nuestra mascota se conservará mucho mejor si lo refrigeramos con un poco de canela por encima.
Estudios e investigaciones
Diferentes pruebas y análisis llevados a cabo han llegado a la conclusión de que la canela puede incluso impedir el crecimiento de diferentes bacterias. El efecto anti inflamatorio de esta sustancia también es muy conocido, por ejemplo, en el caso de la lucha contra la artritis. Mezclar un poco de canela con miel, además de un medicamento sano y natural, constituye una buena solución contra diferentes inflamaciones.
Si nuestro perro tiene cáncer de hueso, la canela lo ayudará a soportar los dolores que esta enfermedad provoca. También en el caso de problemas estomacales, sarpullidos, enfermedades del corazón, etc.
La canela ofrece un importante aporte en calcio y fibra, mejora el nivel de colesterol y es un repelente natural contra insectos. Simplemente mezclando agua y aceite en un pulverizador, obtendremos un buen remedio contra los insectos que haya en el ambiente.
Algunas precauciones
Un tipo de canela llamado Cassaia tiene entre sus elementos un compuesto llamado cumarina, que puede dañar el hígado de los perros en altas proporciones. El efecto anticoagulante que la sustancia produce en la sangre puede ocasionar importantes problemas de sangrado si el animal está expuesto a tratamientos determinados.
En el caso de las perras embarazadas, un abuso de la ingesta de canela puede tener efectos dañinos contra el útero.
Resumen de los beneficios de la canela en los perros
- Sus propiedades antiinflamatorias se pueden utilizar con éxito para el tratamiento de los dolores que causan algunas enfermedades como la artritis.
- Se aportan elementos que pueden regular el azúcar en la sangre en el caso de los perros diabéticos.
- En el caso de cáncer de huesos, la ingesta de canela supone un alivio en los dolores causados por esta grave patología.
- La canela es un eficaz tratamiento contra los malestares estomacales, la diarrea y la indigestión.
- Los sarpullidos en la piel de nuestras mascotas también pueden ser curados con el uso de la canela.
- El alto contenido en calcio y fibra ayuda a prevenir enfermedades cardíacas en los perros y es un elemento óptimo para el corazón de los nuestros amigos caninos.
- El nivel del colesterol en la sangre también se puede mantener bajo mínimos si se toma canela.
- Para ahuyentar insectos basta colocar en un pulverizador agua con aceite esencial de canela para obtener un repelente natural de gran efectividad y mantener alejados a los insectos de los perros y de los niños.
Es importante analizar la raza de perro en concreto, su alimentación, tamaño, enfermedades de su historial, etc., antes que tratar de aplicar tratamientos, aunque sean de carácter natural. Siempre es lo mejor, por tanto, consultar con el veterinario o especialista, que podrá aportar los consejos adecuados.