Es comúnmente conocido que en diferentes lugares de Centroamérica no es extraño llamar a una puerta y que nos responda un loro. No podemos evitar sonreír al oírlo, y si nosotros tenemos uno como mascota, seguro que deseamos que nuestro loro hable también.
Cuando planeamos adquirir un loro como mascota, todos pensamos en un animal que nos saludará por la mañana, que nos dará las buenas noches y en otros momentos nos hará pasar grandes ratos con sus palabras. Pero lo cierto es que para que tu loro hable, necesitarás saber qué pasos debes seguir. Aquí te enseñaremos cuáles.
La capacidad de hablar de los loros
Los loros y asociados son aves que se encuentran englobadas en el orden Psittaciformes. Este taxón animal está compuesto por unas 398 especies divididas en 92 géneros, las cuales se localizan sobre todo en áreas tropicales y subtropicales. Por desgracia, 1/3 de los loros registrados hasta ahora se encuentran en peligro de extinción por la tala masiva de bosques y el comercio ilegal de ejemplares.
Muchas psitácidas son capaces de imitar sonidos de origen humano si se exponen a ellos desde su infancia. Aunque estos animales carezcan de cuerdas vocales, emiten tonos complejos mediante contracciones musculares y de membranas de la garganta, haciendo especial uso de la siringe. Aunque parezca impresionante, esta capacidad no solo está presente en las aves que nacen en cautiverio.
A día de hoy, se mantiene una gran controversia en lo referente a este tema: no se sabe si los loros se limitan a imitar los sonidos de origen humano o si, por el contrario, los utilizan con intenciones lingüísticas reales. Sin duda, cualquier tutor de una psitácida se inclinará más por la última hipótesis.
Algunos loros africanos han demostrado ser capaces de aprender y recordar hasta 1000 palabras y utilizarlas de manera contextual. De todas formas, la capacidad varía entre ejemplares.
¿Cómo conseguir que tu loro hable?
Hacer que tu loro comience a vocalizar no es una tarea sencilla. Te mostramos cómo conseguirlo de la manera más efectiva, pero ten por seguro que vas a necesitar tiempo y mucha paciencia.
1. Conoce bien a la especie que has adquirido
Como podrás imaginar, el proceso (y la capacidad) de emitir vocalizaciones es muy diferente entre cada especie de loro. A nivel técnico, todas las psitácidas complejas son capaces de imitar el habla humana, no obstante, cada variedad tiene sus necesidades y gustos propios. Por ejemplo, un agapornis (género Agapornis) vocalizará mucho menos que un loro gris (Psittacus erithacus).
No todos los loros vocalizan con la misma asiduidad e intensidad. Infórmate sobre la conducta de la especie antes de adquirir un ejemplar.
2. Haz que se sienta cómodo
Lo primero que debes hacer para alcanzar el objetivo de que tu loro hable es hacerlo sentir bien en su nuevo ambiente. ¿Cómo conseguirlo? Con varios pasos muy simples. Toma nota:
- Consigue una jaula amplia. Recuerda, quieres esta ave para que sea tu amiga, no tu prisionera. En un ambiente amplio en el que pueda moverse con una limitada libertad, el animal se sentirá más a gusto y ayudará a conseguir tu objetivo más rápido: que tu loro hable. Estos animales requieren instalaciones de mínimo 1 metro de ancho y 1,5 metros de largo.
- Olvida los mitos. No es extraño encontrar en Internet consejos tales como tapar la jaula con un trapo para conseguir que tu loro hable más rápido, o darle bebidas alcohólicas. Sí, ¡como lo oyes! Está de más decir que por favor no hagas nada de eso, pues podrás traumar al animal y es muy probable que haciéndolo, tu loro nunca hable.
- Hazlo formar parte de la familia. Pon su jaula en un lugar no solo con un clima agradable, sino también en el que pueda ver el mayor tiempo posible a los miembros de la familia. Dale de comer de la mesa e incluso si puedes, algo de vuestro propio plato, como un trocito de verdura o fruta. Saludadlo y hablad con él siempre que paséis por su lado.
Los loros son animales que requieren estimulación mental y física constante. Por ello, es necesario que pasen de 2 a 3 horas al día fuera de su jaula y que cuenten con juguetes nuevos cada poco tiempo. Una ave poco entretenida y con problemas psicológicos dejará de hablar o nunca empezará a hacerlo.
3. Empieza con algo simple
Da igual la especie que tengas en casa: la clave es comenzar con bases sencillas. Puedes empezar repitiendo palabras como “hola”, “adiós”, “perro” o “ave”, no más de 2 sílabas. A medida que el animal aprenda a vocalizar, añade conceptos más complejos (comida o mercado, más de 2 sílabas) y hasta frases completas. Un loro es capaz hasta de aprender la letra de una canción, pero siempre con paciencia.
4. Repite, una y otra vez
Los loros aprenden a imitar palabras a base de repetición tanto en la naturaleza como en el entorno cautivo. Esto quiere decir que deberán escuchar el término una y otra vez antes de comprenderlo e incluirlo en su vocabulario. Una opción es colocar la jaula en una zona en la que la familia haga vida, así el ave podrá sustraer conceptos de las conversaciones que tenéis entre vosotros.
Si esto no es posible, aprovecha el tiempo de interacción con el animal para repetir la palabra de interés varias veces cada día.
5. Crea en él una rutina de palabras
¿Qué quiere decir esto? Cuando tú o algún miembro de tu familia paséis por delante del loro, decid siempre las mismas palabras, pero sin dirigiros a él. Por ejemplo “Buen día” siempre en la mañana, u “Hola, ya estoy en casa“. Si no cambias ni un ápice de estas expresiones durante un tiempo conseguirás que tu loro hable.
Lo ideal es que las frases sean coherentes con el momento en el que las digas. De esta manera, el animal sabrá que has llegado a casa al asociar el término “hola” y el sonido de la puerta con tu presencia. Si varías el contexto drásticamente y de manera constante, el ave se confundirá y tardará más en aprender.
También puedes decirle las mismas cosas cuando le pongas el agua o la comida, como por ejemplo “¿Está rica esa frutita, está rica?”
6. Utiliza siempre premios y refuerzo positivo
La premisa en este ámbito es sencilla: no castigues a tu loro si no habla y prémialo cuando lo haga. Por ejemplo, si consigue emitir una palabra durante el entrenamiento, puedes acudir a darle una semilla de girasol o una pequeña pieza de fruta. No abuses de los premios, pues podrías propiciar la obesidad en tu pájaro a largo plazo si te sobrepasas.
Los mimos también son un excelente método de refuerzo positivo.
7. No le enseñes palabras malsonantes
La vida de tu loro hablador se extenderá mucho (a veces hasta 60 años), por lo que es muy probable que te sobreviva. Piensa que lo que te resulte gracioso a ti, como que tu animal insulte al que pasa por la calle, no lo sea para la siguiente persona que deba cuidarlo. Cuando tu loro hable, él no sabrá el sentido de las palabras, ya que solo imitará sonidos, y no podrás hacerle olvidar algo que ha aprendido.
Por otro lado, si le enseñas palabras que ofendan a otros, es probable que el animal se lleve una mala respuesta de alguien y que al final termine relacionando que el hablar es algo que le trae problemas y, por tanto, deje de hacerlo. Si quieres que tu loro hable y no que sea un grosero escandaloso, no le enseñes nada que no te gustaría que te dijera a ti.
8. Divide el aprendizaje en sesiones cortas
Si tratas de enseñarle 25 palabras a un loro en una sola sentada, se sentirá estresado y seguramente desconectará del proceso. Lo ideal es condensar la repetición de 5 o 6 palabras diferentes, cada una seguida de un premio, una o dos veces al día. No dediques más de unos minutos en cada sesión, pues es posible que el animal se frustre y se enfade si insistes de más.
9. Ten paciencia
Quizá los resultados no se vean tan rápidamente como deseas, pero eso no significa que tus esfuerzos no valgan la pena. Sea como sea, no atosigues al animal, todo lleva su curso y si sigues estos prácticos consejos, estamos seguros de que conseguirás que tu loro hable en mayor o menor medida.
La capacidad de emitir palabras no define a tu loro. Estos animales son fascinantes en muchísimos ámbitos, incluyendo los juegos, las caricias, las dinámicas familiares y muchas cosas más. Es posible que tu ave nunca llegue a hablar del todo bien, pero seguro que tiene muchísimo más que ofrecerte como ser vivo. Quiérelo tal y como es, no como esperabas que fuese antes de adquirirlo.
Bibliografía
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- Psittacus erithacus, ADW. Recogido a 22 de noviembre en https://animaldiversity.org/accounts/Psittacus_erithacus/
- Gómez Garza, M. A. (2017). Contribución al estudio de la evolución, ecología y enfermedades de los loros (Psittacidae, illiger 1811) de México (Doctoral dissertation, Universidad Autónoma de Nuevo León).
- Rodríguez, C. (2019) ¿Ambiente rico? Loros felices. Ciencia, 70(2), 88-94.