La alergia es una reacción errónea por parte del sistema inmunológico ante un cuerpo o sustancia externa, la cual reconoce como perjudicial, aunque no lo sea. Esta situación de hipersensibilidad puede aparecer en cualquier momento de la vida e incluso en varias especies domésticas. Así que los tutores de perros y gatos deben estar atentos para actuar rápido ante las alergias.
Los gatos, como las personas, pueden ser alérgicos a cualquier cosa, pero hay ciertas sustancias que provocan las alergias de manera frecuente en los gatos. Sigue leyendo este espacio y descubre más sobre este tema.
¿Cómo se producen las alergias en los gatos?
Para que un gato presente una reacción alérgica, debe estar en contacto de alguna forma con la sustancia a la que es alérgico (alergeno). Para ello, puede bastar con que lo respire, lo consuma o que su piel entre en contacto con el alergeno. Cualquiera de estos eventos desencadena la acción del sistema inmunológico y genera los síntomas respectivos.
En la actualidad, no existe una consecuencia específica que propicie la aparición de alergias en los gatos. Esto se debe a que es un problema multifactorial desencadenado por enfermedades, operaciones, medicamentos o solo de manera espontánea. Asimismo, los síntomas de esta condición en cada paciente, aunque van desde ser inofensivos hasta ocasionar un riesgo para su vida.
Síntomas de las alergias en los gatos
Debido a que las alergias son en realidad una reacción exagerada del sistema inmunitario, sus síntomas podrían variar según el origen de la reacción. No obstante, entre las señales más frecuentes se encuentran:
- Inflamación (leve o severa).
- Comezón o rascado intenso.
- Alopecia (caída del pelo).
- Problemas intestinales.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Infecciones secundarias (no en todos los casos).
- Asma.
- Shock anafiláctico (caso grave).
Tipos de reacciones alérgicas
Según la manera en que aparecen los síntomas de las alergias en los gatos, se pueden clasificar en 3 tipos diferentes:
- Citotóxica: aparece unas horas después del contacto con el alergeno. Produce una reacción en cadena que destruye las células del cuerpo que fueron afectadas por el alergeno. Los síntomas suelen ser una inflamación generalizada y aguda, con anemia, ampollas, debilidad muscular o parálisis, según la gravedad.
- Reacción inmediata: como su nombre lo dice, se hace evidente casi de inmediato. Es la más frecuente y los cuadros clínicos son acompañados por una inflamación en la zona de contacto con el alergeno (mucosas, garganta, piel, etc.).
- Reacción tardía: Aparece varias horas o días posteriores al contacto con el alergeno. Presenta los mismos síntomas que la de reacción inmediata, aunque la gravedad difiere en cada caso particular.
Alergias frecuentes en los gatos
Las alergias pueden ser desencadenadas por una gran variedad de objetos, aunque todo depende del paciente que se trate. En general, las alergias más frecuentes en los gatos son las siguientes:
1. La picadura de pulga
De manera más concreta, es causada por la saliva que la pulga inyecta al extraer la sangre del gato. La manifestación clínica de esta alergia es una inflamación cutánea (dermatitis alérgica). Los síntomas son picores e inflamaciones, por lo que si ve que su gato se lame con frecuencia en la misma zona o se rasca, examine la zona con atención.
Además, pueden producirse pérdidas del pelaje en la zona afectada y hasta costras y descamaciones. Si la alergia se desarrolla hasta este punto, es conveniente que lleve a su gato al veterinario, para que pueda recetarle cosas para paliar los síntomas y quitarle las pulgas.
2. Alergias alimentarias
Las alergias alimentarias en los gatos se denominan intolerancias, pero implican que desarrollan una hipersensibilidad inmunitaria hacia cierto tipo de alimentos. Las intolerancias alimentarias pueden aparecer de repente y hacia alimentos que el gato lleva tiempo tomando.
Este tipo de alergias puede provocar vómitos o deficiencias respiratorias. Lo mejor para detectar qué alimento es el que está provocando la alergia, es cambiarle la dieta por completo al gato e introducir alimentos que no haya probado antes. Con esto, se asegura que sea una alergia alimenticia y no una reacción adversa a alguna otra sustancia.
Una forma de hacerlo es manteniendo dicha dieta durante diez días hasta que desaparezca la afección. Posterior a ello, se introduce poco a poco su comida habitual hasta que se detecte el alimento que produce la alergia. Para poner este proceso en práctica es conveniente asegurarse de que el gato no come otras cosas fuera de la dieta usual.
Una vez detectado el alimento culpable de la alergia, hay que retirarlo de la dieta del gato, procurando introducir el aporte proteínico, vitamínico o los hidratos de carbono que ese alimento proporcionaba a través de nuevos alimentos.
3. Alergia al comedero
El plástico es otra sustancia que puede producir alergias frecuentes. Si su gato presenta lesiones severas en la cabeza, la cara, los labios o el hocico, es probable que el comedero le dé alergia. En ese caso, sustituya el comedero por otro de vidrio, cerámica o acero inoxidable para evitar la reacción alérgica.
4. Alopecia extensiva
La alopecia extensiva significa que su gato se lava en exceso, por lo que el pelo se debilita y la piel se inflama. Esta reacción puede darse por diversas causas, como el estrés, pero también puede tener una base alérgica. Esta enfermedad resulta molesta porque produce picor, inflamación y caída del pelaje, pero no es peligrosa para la salud de su gato.
Lo mejor cuando se detecta es llevar al gato al veterinario, quien le proporcionará el diagnóstico y los cuidados adecuados. Hay razas de gatos más propensas a este tipo de alergia, como los gatos siameses, los gatos birmanos, los gatos orientales y los gatos abisinios.
5. Alergia a los humanos
Al igual que hay humanos alérgicos al pelaje de los gatos, hay gatos alérgicos a los humanos. Los gatos son más propensos a desarrollar este tipo de alergia si son asmáticos. Esto les generará toses, estornudos y falta de aliento, sobre todo, así que el gato tenderá a colocarse en una postura que mejore su ventilación y le ayude a respirar.
Las crisis asmáticas pueden durar varios minutos y pueden ser provocadas por el polvo de las casas, el humo de los cigarrillos, la caspa, la piel descamada que producimos los humanos o algún perfume, ambientador o producto de limpieza.
Si usted observa que su gato tiene dificultades respiratorias y se coloca en posturas extrañas para poder respirar, lleve a su gato al veterinario para que pueda ser tratado.
¿Qué debo hacer si sospecho que mi gato tiene alguna alergia?
Lo primero que debes hacer si sospechas que tu gato padece alguna alergia, es acudir con el veterinario de inmediato. Solo un profesional puede realizar el diagnóstico adecuado y detectar cuál es la causa de sus síntomas. Por lo común, utilizan tres tipos de pruebas diagnósticas aparte de la historia clínica:
- Prueba de suero: consiste en tomar una prueba sanguínea y analizarla para detectar el alérgeno que causa la alergia.
- Pruebas cutáneas intradérmicas: en este tipo de pruebas se inyecta pequeñas cantidades de diferentes posibles alérgenos debajo de la piel. Si existe una reacción de inflamación, significa que es positiva para dicha sustancia.
- Pruebas de exclusión o de eliminación: se restringe durante un tiempo el uso de la sustancia o el alimento que se sospecha sea el alergeno para ver si los síntomas disminuyen. Si se reducen, la prueba es positiva, si no, se prueba con otra sustancia o alimento hasta detectar al alergeno.
Tratamientos disponibles
De manera afortunada, la mayoría de las alergias que se presentan en los gatos no son severas y se pueden manejar por medio de algunos fármacos. Los principales son los antihistamínicos, los cuales reducen la inflamación y la respuesta inmune. Sin embargo, también es posible que se le receten algunos inmunosupresores como la cortisona.
Según la gravedad del caso, es posible que sea necesario administrarles antibióticos o antimicóticos. Estos últimos solo sirven para reforzar al sistema inmunológico e impedir que aparezcan infecciones secundarias.
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¿Hay alguna forma de prevenir la alergia?
No existe manera de prevenir la alergia, pero sí que hay maneras de impedir que las alergias vayan a peor o de que se manifiesten sus síntomas. Para ello, lo mejor es:
- Administrar controles regulares de pulgas a su gato durante todo el año.
- Administrarle dietas hipoalergénicas.
- Administrarles ácidos grasos para controlar las inflamaciones y el picor.
- Evitar o controlar las infecciones de piel y las heridas.
- Utilizar medicamentos para disminuir la respuesta alérgica.
Medidas adicionales pueden ser bañar al gato con asiduidad o cambiar la arena de la caja por una arena que no tenga olor, dependiendo del tipo de alergia que presente su gato. Asimismo, mantén lo más limpio posible tanto su cama como todos los objetos con los que interactúe, ya que así disminuirá la posibilidad de que se encuentre con el alergeno.
Si tienes alguna duda sobre el tratamiento o el diagnóstico de tu gato, lo mejor es siempre acudir con un especialista para que revise tu caso. Evita autodiagnosticar a tu mascota y, sobre todo, nunca automediques ni uses fármacos formulados para humanos. Recuerda que una mala decisión en estos momentos podría llegar a costarle la vida a tu compañero. No arriesgues su integridad y visita al veterinario a la brevedad.
Bibliografía
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